Córdoba, Ver. | 27 mayo de 2020
Tribuna
Libre.- Decenas
de familias que formaban parte de la denominada clase trabajadora o clase
media, con ingresos limitados pero constantes, pasaron a engrosar las cifras de
pobreza durante la contingencia de coronavirus, al quedarse sin empleo o ver
paralizadas sus actividades económicas.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación
de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), Agua Dulce, tenía una media de
pobreza del 55 por ciento, poco más de 22 mil personas de una población
estimada en 40 mil habitantes.
Para que una persona sea considerada pobre,
dentro de este esquema de medición, tiene que percibir menos 3 mil 19 pesos con
67 centavos al mes, suma que alcanzaría para cubrir la canasta alimentaria
básica y la canasta no alimentaria conformada por los gastos de vestimenta,
educación, transporte, higiene personal, entre otros conceptos básicos que no son
indispensables para la vida.
Un empleado de una tienda departamental, de
alguna carnicería, frutería, tienda de ropa, zapatería o restaurante como
ayudante de cocina, gana en promedio entre 800 y mil 200 pesos semanales, de 3
mil 200 a 4 mil 600 pesos al mes, apenas por encima de la línea de bienestar.
Es importante añadir que los 3 mil 19 pesos
considerados por el Coneval alcanzan para cubrir las necesidades de una sola
persona, en la mayoría de los casos ese sueldo es utilizado para mantener a una
familia completa de tres, cuatro o hasta cinco integrantes.
Una familia conformada por los padres y dos
hijos tendría que registrar ingresos superiores a los 12 mil pesos mensuales
para formar parte de la clase media o trabajadora; lo que obliga a que ambos
padres tengan que trabajar para abonar a mejorar las condiciones de vida de su
familia.
Con la contingencia sanitaria de coronavirus
decenas, sino es que cientos de personas, perdieron sus empleos con los que
generaban el sustento familiar, hogares enteros que ahora subsisten de los
ingresos que se generan mediante el empleo informal, como la venta de comida o
productos por internet o en las calles.
Estas familias que hasta antes del
Coronavirus se encontraban apenas por encima de la línea de bienestar, ahora ni
siquiera pueden ingresar los mil 522 pesos por persona que considera el Coneval
como mínimos para cubrir la canasta alimentaria básica, en la línea de pobreza
extrema por ingresos.
En esa condición se encuentran albañiles,
ayudantes de obra, empleados de tiendas, restaurantes o gimnasios, por
mencionar algunos, quienes dejaron de percibir ingresos por casi dos meses y
medio, mientras que las deudas se incrementaban, en el caso de que tuvieran que
pagar renta, servicios o algún crédito en tiendas departamentales.
Como ocurre con los desastres naturales, los
más afectados son lo que conforman la clase trabajadora, pues están luchando
cada día por mejorar su condición de vida; las personas que ya vivían en
pobreza o pobreza extrema resulta hasta beneficiada, pues son los primeros en
recibir apoyos del gobierno como despensas, apoyos económicos y en especie.