*Primera
de 3 partes*
Ixtaczoquitlán, Ver. | 18 mayo de 2020
JOMANARI
Tribuna
Libre.- Tengo
miedo, vivo con zozobra e incertidumbre de sufrir otra golpiza de parte del secretario
del ayuntamiento de Ixtaczoquitlán Francisco Eulogio Vázquez Portilla, afirma
la mujer agredida por ese funcionario y su familia, el cual enfrenta una
denuncia con la carpeta de investigación UIPJ/DVI-1/823/2018/ESP1.
“Hoy
puede vislumbrar pese a todo una luz de esperanza”
“Quiero que todos los golpes que recibí
tengan algún sentido. Sin buscarlo, me convertí en la referente de un drama.
Miles de mujeres están sufriendo en estos momentos lo que yo sufrí. Por eso
ahora quiero hacer algo para ayudarlas. Quiero hacer algo que sirva”.
La trama más oscura de su vida comenzó a
tejerse cuando, paradójicamente, debía ser todo felicidad. Corría el año del
2015 y a los tres años de relación sentimental comenzó el maltrato -recuerda
ella-.
“Eulogio sufre de alcoholismo, varias veces
prometió dejar la adicción. Me quería controlar y que hiciera lo que él dijera.
Quería que yo fuera como sus hermanas, pero me insultaba, me humillaba. Y
enseguida empezaron los primeros golpes”.
“Es muy
difícil identificar como un delincuente al que está al lado tuyo”.
Recuerda que Francisco Eulogio alcoholizado
la empezó a golpear y en medio de los gritos salió su familia que la tundió a
trompadas y puntapiés. Llegó la policía y por órdenes del Secretario del ayuntamiento
así sangrando del rostro los guardianes del orden la remitieron a la cárcel
preventiva, donde la retuvieron por varias horas.
Aún el funcionario tuvo el descaro de
amenazar al juez calificador que si la ponía en libertad iba a ser cesado. La
citó el alcalde Ángelo Castelán en el palacio municipal para amedrentarla y
exigirle que no presentara denuncia contra Francisco Eulogio.
El director de comunicación social Carlos
Sandoval vía telefónica también la amenazó, porque se iba a meter con un
“monstruo”. “Vivo persecución por haber presentado la denuncia contra el
funcionario del ayuntamiento de Ixtaczoquitlán”.
Al final del camino existe una luz. Y confía
en que la Fiscalía de Justicia falle a su favor porque el sistema debe de
brindar protección real a las víctimas de la violencia de género.
“Lo encontré apenas en el juzgado, porque soy
abogada y me comenzó a agredir con amenazas verbales. Voy a llegar hasta las
últimas consecuencias la agresión no puede quedar impune”, sentencia.
“Quiero que mi historia sirva para ayudar a
otras mujeres golpeadas que no se dejen que existe la justicia en la fiscalía”,
-agrega con lágrimas en los ojos- “No deseo que otras mujeres sufran el
calvario que estoy viviendo”.
Así fue: lejos de quedarse de brazos
cruzados, resurgió de las cenizas y, decidida a convertir su dolor en acción.
“En ese momento sentí que nadie te escucha ni
te comprende. Que nadie te puede ayudar. Aprendes a no creer en nadie”, - con vocecita
trémula agrega- “al principio no me animaba a denunciarlo. Creo que me daba
vergüenza, o sentía que por ahí podían creer que no estaba preparada”
“Lo pensé mucho, di muchas vueltas. Pero
quería hacer algún aporte desde mi experiencia, para que sirviera a otras
mujeres que hoy están siendo víctimas de violencia familiar y que mientras
atraviesan esa circunstancia sienten que nadie las escucha y que no tienen a dónde
recurrir. Y así fue, ya lo denuncié y pronto tendré una respuesta. Gracias al
diputado local de Morena, Nahúm Álvarez Pellico que me ofreció su ayuda para
que el secretario del ayuntamiento reciba su castigo.