* En
los expedientes faltan por enumerar muchos más, como el de los campesinos de
"El Tajín".
Xalapa, Ver. | 11 junio de 2020
Tribuna
Libre.- El
gobierno de Cuitláhuac García Jiménez recibió tres recomendaciones de la
Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH). Entre estas observaciones destacan
dos casos donde fue acreditado abuso policial contra menores de edad y
campesinos.
Elementos
de la SSP asesinan a golpes a joven detenido en cuartel San José
El lunes 8 de junio se registró una
manifestación de familiares del joven Carlos Andrés, quien murió el pasado 2 de
mayo a manos de policías de la SSP, luego de que fuera detenido y permaneciera
durante unas horas bajo el resguardo de Secretaría de Seguridad Pública (SSP)
en las instalaciones del Cuartel San José, donde posteriormente hicieron pasar
su muerte como producto de "un infarto al corazón".
Los deudos exigieron al gobierno de Veracruz
que la muerte del joven se esclarezca, pues, aunque las autoridades aseguraron
que Carlos Andrés falleció a causa de un paro respiratorio, ellos exhibieron
con pancartas la imagen del finado con rastros de diversos golpes en el rostro
y en prácticamente todo el cuerpo.
Elementos
de la SSP golpean a menores de edad
El 7 de abril del 2019, cuatro menores del
Centro Asistencial Progreso Macuiltépetl, ubicado en Xalapa, intentaron fugarse
por no tener un familiar que asumiera su patria potestad. En su intento de
salir del refugio se brincaron a una secundaria que colinda con el albergue.
En los testimonios de la recomendación
98/2019 se detalla que personal de la casa asistencial y elementos del
Instituto de Policía Auxiliar y Protección Patrimonial de Xalapa (IPAX) se
percataron del intento de fuga por lo que intentaron persuadirla por medio del
uso de la fuerza.
Para resguardarse de los adultos, las menores
se encerraron en el baño de la secundaria.
Durante el incidente personal del Centro
Asistencial pidió refuerzos a la SSP. Dos policías llegaron para esposar,
tundir a golpes a las menores, y subirlas a la patrulla, más tarde fueron
liberadas. Una de ellas fue atada de pies y manos por una mujer policía que la
golpeó en el rostro, en su intento por controlarla.
Los policías además usaron gas pimienta para
ingresar a los baños, ya que las menores lograron asegurar la puerta con
objetos de madera.
En la investigación del caso la Comisión
recibió un reporte de personal de la Cruz Roja que confirmaba la atención de
las menores con crisis nerviosa y con efectos secundarios por el gas pimienta.
Con ese reporte la CEDH corroboró su uso, pues la SSP se había deslindado del
compuesto químico al inicio de la investigación.
En el reporte la Comisión destacó que las
autoridades tenían conocimiento de que las cuatro jóvenes eran menores de edad,
y se confirmó que los elementos del IPAX, de la SSP, y los servidores públicos
del DIF Estatal no proporcionaron un trato adecuado para resolver el intento de
escape, desatendiendo el interés superior de las niñas, niños y adolescentes.
Les causaron lesiones sin justificarlas;
agredieron a las menores de edad con gas pimienta; y las ataron de pies y
manos, sin justificar la necesidad de la acción fue la conclusión de la CEDH.
Excesivo
uso de la fuerza en el desalojo de Antorchistas Villas Xalapa
El 11 de julio del 2019, un grupo de 400
elementos de la SSP y grupos antimotines acudieron al fraccionamiento Villas
Xalapa a desalojar a 38 familias que invadieron las viviendas, luego de que el
Juez Cuarto de Distrito pidió el acompañamiento al desahogo de una diligencia
de lanzamiento en el fraccionamiento.
Según el relato de cinco víctimas que
presentaron la queja por la violación a sus derechos humanos, en un inicio los
elementos les dieron cinco minutos para salir de las casas, sin embargo,
incumplieron con el plazo y los golpearon con toletes, macanas y su arma de
cargo.
Los afectados coinciden en la versión de que
los elementos no les dieron tiempo de reaccionar y actuaron de manera violenta
contra mujeres y hombres que se apostaron en la entrada del fraccionamiento,
con la intención de no ser desalojados.
Por su parte, la SSP negó los hechos que se
les atribuyen a sus elementos, sin embargo, en su informe advierten que los
colonos asumieron una actitud agresiva, se encontraban armados con palos,
machetes, tubos, piedras y antorchas, así como una barricada de llantas
encendidas.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos
(CEDH) observó que los elementos SSP superaban en número a los manifestantes, y
se encontraban preparados para un enfrentamiento físico, pues portaban equipo
táctico para ello, con lo que se confirmó que hicieron un uso desproporcionado
de la fuerza pública en perjuicio de los manifestantes, violando su integridad
personal.