Xalapa, Ver. | 08 junio de 2020
Tribuna
Libre.- Francisco
Navarrete Abraham fue asesinado a balazos este 7 de junio al interior de una
camioneta sobre la carretera federal 145, en el municipio de Tierra Blanca.
El joven fue hijo de Francisco Navarrete
Serna, presunto líder del Cartel de Jalisco quien también fue acribillado el
pasado 29 de mayo junto a otras seis personas durante un concierto privado en
el bar YemanYa.
En 2016, Navarrete Abraham, su padre
Francisco Navarrete, alias “El Primo” y Junior Alarcón, fueron detenidos e
imputados por delincuencia organizada bajo la causa penal 45/2016 y ligados a
la desaparición forzada de cinco jóvenes originarios de Playa Vicente cometida
el 11 de enero de 2016, durante el gobierno de Javier Duarte.
Sin embargo, el 3 de agosto de 2019,
Francisco Navarrete y su padre salieron del penal de máxima seguridad de Gómez
Palacio en Durango, a causa de errores cometidos por la entonces Procuraduría
General de la República, hoy Fiscalía General de la República (FGR).
De acuerdo con el portal Zona Info TB, el
joven fue agredido por personas armadas que lo sorprendieron en su camioneta
Toyota color champagne, modelo Sienna 2005, a orilla de la carretera federal
Tinaja-Ciudad Alemán, frente a la reaccionaria Kiko’s.
Este evento se registra durante el segundo
día de gira por el sur de Veracruz del presidente Andrés Manuel López Obrador,
quien, junto al gobernador Cuitláhuac García Jiménez supervisaron el inicio de
trabajos de mantenimiento en la vía del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec,
en el municipio de Sayula de Alemán.
Una fuente ministerial relató a este medio
que Navarrete Abraham estuvo con su padre la noche del 29 de mayo, donde hubo
un ataque que provocó la muerte de siete personas.
El atentado se cometió en el salón YemanYa,
en la colonia Segundo Verde, y fue trasmitido en redes del periódico El Sol de
Tierra Blanca, empresa que inauguró Francisco Navarrete (padre) tras su salida
del penal de Gómez Palacio, Domingo.
Navarrete Abraham habría estado en el baño
del salón YemanYa cuando el grupo criminal irrumpió en ese lugar. “Cuando oyó
las detonaciones se salió del baño y se brincó una barda del salón. Después
-cuando ya estaba la zona acordonada- él regresó fumando un cigarro y habló con
otros sobrevivientes”, dijo el entrevistado vía telefónica.
El pasado 1 de junio, el gobernador
Cuitláhuac García dijo que se investigan los hechos donde perdieron la vida
siete personas y dos más resultaron heridas. No obstante, atribuyó el atentado
con “ajustes de cuentas entre grupos delictivos”.
El 24 de enero de 2016, elementos de la
Gendarmería Nacional, en coordinación con La Fuerza Civil de Veracruz,
detuvieron a Navarrete Serna, a su hijo y a su presunto lugarteniente en la
colonia Lomas de Jazmín, en Tierra Blanca. En ese lugar, el gobierno estatal
informó era donde “el presunto responsable reunía a su gente para coordinar
operaciones ilegales”.
De acuerdo con el comunicado, los policías
federales identificaron dos camionetas estacionadas con tres civiles armados,
los cuales intentaron huir amagando con armas largas a los uniformados.
“Los tres iban armados y se les aseguró una
pistola calibre 9 milímetros, un fusil de asalto AK-47 y otro AR-15, además de
diversos equipos de telefonía, los cuales están proporcionando valiosa
información sobre la red de complicidades en Tierra Blanca. Anteriormente, ya
se contaba con indicios de la vinculación de Navarrete Serna en actividades
ilícitas”, se agregó en el informe.
Ese mismo día, el entonces gobernador Javier
Duarte de Ochoa informó en su cuenta de Twitter:
“#GendarmeríaNacional y #FuerzaCivilVeracruz
detienen a jefe de plaza de la delincuencia organizada en Tierra Blanca. Se
presume que el grupo criminal del que forman parte los detenidos de hoy es
responsable de la desaparición de los jóvenes en #TierraBlanca”.