Tribuna
Libre.- Ayer
miércoles personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recibió
la queja de la señora Dulce María Andrade Valdés, quien tras “confusión” en el
Hospital General de Zona (HGZ) #36 del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) recibió las cenizas de su esposo tres días después de haber muerto por supuesto
COVID-19.
Entre las quejas emitidas por la ciudadana se
encuentran: el extravío del cadáver de su esposo identificado como Ángel Rueda,
la falta de información de parte del instituto, así como la falta de equipo de
protección personal al ingresar al hospital.
"Así como iba con mi ropa yo entre, no
me entregaron ningún equipo de seguridad, escuche que a la familia que se llevó
el cuerpo de mi esposo que a ellos si le dieron", reiteró.
Fue durante el mediodía de este miércoles 8
de julio cuando dos representantes del organismo acudieron a la vivienda de la
señora ubicado en la calle Figura de Piedra de la colonia Paraíso Las Dunas,
para escuchar su versión sobre el caso.
“Todo el lunes me trajeron a las vueltas, me
enseñaron un cuerpo y no era, y pasaron las horas y no había respuesta”,
expresó la señora.
El delegado de la Comisión de Derechos
Humanos en Coatzacoalcos, Jorge Alberto Hernández y Hernández, se comprometió a
dar seguimiento al caso además de brindar asesoría jurídica y psicológica a la
señora Dulce y su hija.
Argumentando que, a nivel regional, es el
primer caso que se ha recibido en contra de una institución de salud pública en
esta contingencia sanitaria.