Ángel Rafael Martínez Alarcón | 24 agosto de 2020
Tribuna
Libre.- El
próximo año del 2021, si el covid 19, permite llegar; el pueblo de México vamos
a conmemorar el bicentenario de los acontecimientos que dieron fin a once
largos años de la guerra de independencia. Iniciada por Miguel Hidalgo y
Costilla, encabezó el movimiento en contra del monarca usurpador José
Bonaparte. Del 16 de septiembre de
1810 y que termina, un 30 de junio de 1811, con el fusilamiento de
Miguel Hidalgo. Una segunda etapa que va de 1811 a diciembre de 1815, al frente
de José María Morelos y Pavón, el mismo que en 1813, escribiera los
Sentimientos de la Nación, y no como dice la Nueva Escuela Mexicana que fue
Vicente Guerrero. 1821, fue el año fin de la guerra de independencia, con
gracias la estrategia política de Agustín de Iturbide; el plan de Igual, el
ejército de las tres garantías, los tratados de Córdoba, y la firma del Acta
Constitutiva de la Independencia de la América Septentrional para dar paso a
México independiente.
Quienes, en 1821, lograron la pacificación de la lucha insurgente, muchos de ellos
fueron integrantes del gobierno virreinal. El mismo Agustín de Iturbide, uno de los militares más importante del
ejército virreinal, y quien por corrupción tuvo que enfrentar algunos
procedimientos administrativos, gracias a su talante como militar, vuelve a ser
al servicio activo de las armas del rey.
En 1808, en la villa de Xalapa, se dio un acuartelamiento de todas las
fuerzas militares de la Corona en la Nueva España. Ahí se conocieron muchos de
los oficiales. Muchos de ellos lograron establecer relaciones de amistad y
compadrazgo. Años más tarde, muchos de ellos estuvieron en los frentes de la
guerra, en los bandos insurgente o virreinal. El genio de la guerra Agustín de
Iturbide, logra que un grupo de militares de mandos medios y altos en 1821, se
sumen para poner fin a once años de la guerra. Entre ellos destaca el xalapeño
de Antonio López de Santa Anna
1794-1876.
Los tratados de Córdoba, no estaban en el guión de la última parte de la
lucha de la independencia, hay que recordar que la intendencia de Veracruz, por
ser una zona estratégica por el puerto de Veracruz, tuvo una participación
menor en los primeros años de dicha guerra.
Ya en la última etapa encontramos también en territorio veracruzano, presencia
de la insurgencia, es el mismo José
María Morelos y Pavón, quién viene la zona de Orizaba -Córdoba, a dejar al
insurgente Guadalupe Victoria, quien
coordinó a los insurgentes del centro de la intendencia de Veracruz.
El rey Fernando VII, recuperó la
corona para la casa de los Borbones, y ante la situación que vivían los
virreinatos en América, tuvo que diseñar una nueva política en relación con la
Corona. El ejemplo más claro en Juan O ́
Donojú, 1763-1821. Es enviado como Jefe
Político Superior de la Nueva España. La historiografía lo señala como el
último virrey desde 1535.
Juan O´Donojú, arriba al Puerto
de Veracruz, en las primeras semanas de agosto de 1821. Es recibido por el
coronel Antonio López de Santa Anna.
Quién seguramente le informa de la situación que vivía el virreinato desde la
proclamación del Plan de Iguala de febrero de dicho año.
Antonio López de Santa Anna, será
que conduzca del puerto de Veracruz a la Villa de Córdoba, al último
funcionario realista. En las memorias
del once veces presidente de México, dejó su testimonio.
En la villa de Córdoba, intendencia de Veracruz, se dieron las
conversaciones entre el funcionario ibérico y Agustín de Iturbide, como jefe
del ejército de las Tres Garantías. El 24 de agosto de 1821, se firman los
tratados de Córdoba, en 17 puntos se pacta la independencia de la Nueva España,
luego de 300 años del dominio español.
Entre los puntos destacan el reconocimiento de México como un estado
soberano e independiente, la creación del imperio mexicano. El establecimiento
de un gobierno de origen monárquico constitucional. La creación de un gobierno provisional. Un proceso para
elegir al presidente de la Junta. Así como la integración de las Leyes de las Tres Garantías. Se fija
la fecha para la firma del Acta de independencia, el 27 de septiembre de
1821.
Juan O´Donojú, muere el ocho de octubre de 1821, once días después de
haber firmado el Acta de Independencia de nuestra nación, a la edad de 58 años,
todo un misterio su muerte.