*Ex
directivo de Odebrecht declaró haber aportado 500 mil dólares a la campaña del
entonces candidato del PRI.
*Javier
Duarte a cambio les dio la concesión del Agua en Veracruz y Medellín, así como
la planta llamada Etileno XXI.
Ciudad, de México. | 04 agosto de 2020
Tribuna
Libre.- Luis
Alberto de Meneses Weyll, exdirectivo de Odebrecht en México, aseguró que hace una
década la empresa brasileña inyectó $500 mil dólares a la campaña de Javier
Duarte de Ochoa, actualmente en prisión, acusado de asociación delictuosa y
lavado de dinero.
Las declaraciones de De Meneses Well fueron
publicadas en el Diario Oficial de la Federación, y la Fiscalía General de la
República (FGR) incluyó a ese personaje en su petición de captura del
exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin.
De acuerdo con indagatorias ministeriales
estatales, que aún están en proceso, la relación entre la empresa brasileña y
el ex priista preso en el Reclusorio Norte data desde el proceso electoral de
2010 cuando se renovó la gubernatura de Veracruz.
La relación de Odebrecht con la campaña de
Duarte se dio gracias a la amistad que desde 2009 De Meneses Weyll tenía con
Lozoya.
De acuerdo con el expediente, la empresa
brasileña que opera en México y una veintena de países más. Y entre 2001 y 2016
propició pagos en el extranjero a beneficio de funcionarios, partidos políticos
y candidatos (entre ellos Javier Duarte) para obtener y contratar negocios al
amparo del poder político.
Las reuniones de Javier Duarte con Marcelo
Odebrecht en Brasil y Veracruz.
En agosto de 2011, Duarte de Ochoa viajó a
Sao Paulo para reunirse con Marcelo Odebrecht, presidente de la empresa
brasileña; encuentro que se replicó un par de meses después, ahora en Veracruz.
Un par de años más tarde, el gobernador
Duarte de Ochoa presentó el Proyecto de Propósitos Múltiples Xalapa, mediante
el cual quiso ceder los derechos del Río La Antigua a la empresa Odebrecht.
De acuerdo con la Fiscalía, esta obra sería
uno de los pagos de Duarte de Ochoa a la empresa brasileña por haberlo apoyado
financieramente en su campaña a gobernador, aunque al final no se concretó por
la oposición de los habitantes que se sintieron afectados por la construcción
de una presa.
Para este proyecto se creó una sociedad
pública-privada, cuya inversión sería de $7 mil 500 millones de pesos, de los
cuales 72 por ciento aportaría la empresa brasileña y el resto, correspondiente
a $355 millones de pesos, el gobierno de Duarte.
Para concretar este proyecto, Odebrecht
obtuvo dos permisos en octubre de 2013 para generar electricidad por parte de
la Comisión Reguladora de Energía. La intención era que la empresa brasileña
construyera una presa y una hidroeléctrica para abastecer agua y electricidad a
la capital del estado.
Etileno XXI y Grupo MAS, los grandes negocios
del gobierno de Javier Duarte con Odebrecht.
Javier Duarte de Ochoa incentivó y promovió
la participación de la empresa brasileña Odebrecht a través de dos proyectos
que les permitieron a dos subsidiarias de la compañía brasileña operar el agua
y recursos energéticos en el estado de Veracruz.
Grupo MAS, operada por "Odebrecht
Ambiental" fue favorecido con una concesión a 30 años para el manejo del
agua potable en el centro urbano más grande del estado donde se ubican los
municipios de Veracruz y Medellín.
El contrato se entregó en medio de diversas irregularidades
en el 2016 por el cabildo porteño en ese entonces priista y gobernado por el
grupo político de Duarte de Ochoa, un año después de que Odebrecht fuera
exhibida por una red de sobornos en gobiernos de América Latina.
El otro proyecto facilitado por Duarte de
Ochoa se desarrolló en la región sur del Estado, en el municipio de Nanchital.
Se trata de la Planta Etileno XXI, construida
por otra subsidiaria de Odebrecht "Braskem Idesa", que impulsó Duarte
de Ochoa primero como titular de la Secretaría de Finanzas en el gobierno de
Fidel Herrera Beltrán, luego como diputado federal y después como gobernador.
Dicha planta le generó pérdidas millonarias a
Petróleos Mexicanos (Pemex) que fueron observados por la Auditoría Superior de
la Federación (ASF) y que incluye el periodo en el que Emilio Lozoya Austin
participó como director de Pemex.