Dr. Hilario Barcelata Chávez | 08 agosto de 2020
Tribuna
Libre.- La
Inversión Extranjera Directa (IED) en Veracruz ha venido disminuyendo en los
últimos años como resultado de la ausencia de una estrategia de atracción de
inversiones y la falta de atractivos para su localización en territorio
veracruzano. De 2010 a 2019 la IED se redujo en -9.7% al pasar de 1,231
millones de dólares (mdd) anuales a 1,112 mdd. Esto coloca a Veracruz en el
lugar 22º entre los estados de menor crecimiento. Aunque si se compara con el
monto obtenido en 2013 la caída es mucho mayor, de -35%, lo que significa una
pérdida de casi 600 mdd.
El monto de esta variable en 2019 ubica a
Veracruz en el décimo lugar comparado con el resto de los estados. Sin embargo,
al expresarla como porcentaje del Producto Interno Bruto Estatal (PIBE) resulta
que es apenas un 2.2%, lo que ubica a Veracruz en el lugar 19º entre los
estados de menores montos, muy lejos de economías más pequeñas como Zacatecas
cuya IED equivale al 7.2% de su PIBE o Guanajuato con el 5.9% y Baja California
Sur con 5.6%.
Adicionalmente se observa que la IED se
concentra en unos cuantos sectores y en unas cuantas actividades con una muy
pobre dinámica productiva y comercial, con perfil muy tradicional; con escasa
capacidad para impulsar una mayor participación del Estado en la economía
mundial a través de las exportaciones y con muy pocos efectos multiplicadores
al interior del Estado.
Por sectores, se observa que el 86% del total
de la IED se concentra en sólo 5 sectores: la Minería (Petróleo) con el 30.7%
del total; la Industria manufacturera (petroquímicos) con 22.5%, los Servicios
financieros con el 12.4%, el Comercio con 11.1 y Transportes, correo y
almacenamientos con el 9.1%.
Por ramas de actividad el 43% del total se
concentra en sólo tres de ellas: Producto químicos básicos con el 18.2%,
Industria de las bebidas con 14% y Banca múltiple con 10.3%. En menores montos
participan la energía eléctrica con el 5.1%, las telecomunicaciones
inalámbricas con 4% y la extracción de petróleo y gas con 3.4%, las cuales,
sumadas a las tres primeras propician una concentración del 55% en sólo seis
ramas de actividad.
Hay que observar que sólo una parte de la IED
reportada es en realidad Nueva inversión. En el caso de Veracruz, en 2019 sólo
el 38% del total fueron nuevas inversiones, el resto son reinversión de
utilidades (46%) y cuentas entre compañías.
Es sumamente necesario que se implemente una
estrategia de atracción de IED en los sectores de gran capacidad para generar
efectos multiplicadores en el resto de la economía del Estado a través de
proveeduría y generación de empleo, y en sectores que tengan presencia en los
mercados internacionales, con el fin de integrar a Veracruz a la órbita de la
economía mundial como ya sucede en otros estados del país donde el crecimiento
se ha acelerado considerablemente y ha propiciado mayor desarrollado y
bienestar.