La
defensa de Guzmán Loera asegura que hubo 10 errores en el juicio contra el
narcotraficante
Ciudad, de México. | 07 septiembre de 2020
Tribuna
Libre.- Los
abogados de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo“, quien fue uno de los
hombres más buscados por el Gobierno estadounidense por narcotráfico,
presentaron anoche la apelación contra la sentencia a cadena perpetua dictada
contra el exlíder del Cártel de Sinaloa en julio de 2019.
El documento de la apelación, firmado
por el abogado Marc Fernich y cuya mayor parte se mantendrá sellada hasta que
las autoridades decidan hacerlo público, asegura que durante el juicio
conducido por el juez Brian Cogan se produjeron diez errores legales.
El equipo legal sostiene que hubo
irregularidades en su extradición de Guzmán Loera desde México; que las duras
condiciones de confinamiento antes del juicio obstaculizaron la preparación de
su defensa.
Además, agregó, se permitió a los
fiscales presentar excesivas pruebas gráficas sobre los supuestos 26 asesinatos
en los que estuvo involucrado “El Chapo”, y por los que no estaba siendo
juzgado; lo que, argumentan, predispuso a los miembros del jurado en su contra.
Entre otras alegaciones, aseguran que
durante la investigación se recolectaron pruebas, conversaciones telefónicas y
mensajes de texto del acusado de manera ilegal.
Argumentos
sobre el jurado
Asimismo, la defensa del capo mexicano
insiste en que, algunos miembros del jurado supuestamente no cumplieron su
promesa de no seguir el juicio a través de la cobertura mediática. Se basan
para ello en una entrevista en el medio Vice, que concedió bajo anonimato uno
de los miembros del jurado tras la conclusión del juicio.
Cabe recordar que abogados del
narcotraficante ya intentaron, sin éxito, el año pasado que se repitiera el
proceso enarbolando este último argumento.
Finalmente, solicitan que otro juez
investigue si los fiscales y el juez se involucraron en comunicaciones secretas
indebidas.
La defensa del exlíder del Cartel de
Sinaloa acudió a la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito en Nueva York, al
filo de la media noche y en el último día que tenía para impugnar la condena
que le impuso el juez Brian Cogan, tras un juicio celebrado bajo estrictas
medidas de seguridad en la corte federal del distrito Este de Nueva York.
El pasado 13 de agosto, la defensa
solicitó ampliar el plazo para presentar los documentos de la apelación contra
lo que consideran un juicio injusto, después de que “El Chapo” fuera encontrado
culpable de enviar toneladas de drogas a Estados Unidos, de mantener una
empresa criminal continuada y cargos por armas de fuego.
El propio Guzmán Loera, conocido como
“el Rápido” por la forma en que distribuía la droga, denunció antes de conocer
la sentencia malos tratos en la prisión federal de Manhattan, donde estuvo dos
años.
El mexicano afrontó un proceso judicial
de tres meses en el que se escuchó a 56 testigos, entre ellos antiguos socios y
empleados, y tras seis días de deliberaciones el jurado le halló culpable el 12
de febrero de 2019.
Una vez que el juez dictó la condena,
“El Chapo” fue enviado a la prisión de alta seguridad en Colorado conocida como
el Alcatraz de las Rocosas o “Supermax”, de donde nadie ha podido escapar, y
durante el último año se ha dedicado a trabajar en su apelación junto a sus
abogados.
Esta prisión, cuyo nombre oficial es
Administrative Maximum Facility (ADX) y abrió sus puertas en 1994, es
considerada como una de las más seguras del mundo y está destinada a albergar a
los reos más peligrosos y otros que representen una amenaza para la seguridad
nacional.
Sus celdas son paredes de cemento y a
prueba de sonido para evitar la comunicación con otros reos, algunas no tienen
ventanas y los reclusos pasan 23 horas en solitario, con contacto mínimo con el
personal de la prisión. Las tuberías de las unidades en que está dividida la
prisión no transmiten sonidos.