Ángel Rafael Martínez Alarcón | 07 septiembre de 2020
Tribuna
Libre.- El
pasado sábado 29 de agosto del 2020, en el descanso sabatino de la pandemia el
Covid -19, fui informado de los fallecimientos de dos amigos. Son tiempos de
muerte; sin querer escuchar que otro más de mis conocidos haya muerto. La
primera noticia me informaba esta tarde en la ciudad de México, falleció el
Mtro. Jorge Garibay Álvarez. Y más tarde
me informaba que días pasados en Veracruz puerto, dejó de existir MVZ. Fernando
Aguas Maisels, mejor conocido en ambiente familiar como Folia, a quién conocí
en 1982, siendo todavía un niño. Ambas noticias entristecieron muy corazón. Y
la memoria empezó a trabajar en cada uno de bellos recuerdos con ellos. El eco
de los conversaciones y las imágenes recorrieron mi mente.
Al Mtro. Jorge Garibay Álvarez, lo conocí durante mi estancia en el Archivo General del Estado de Veracruz,
en aquellos años lo dirigía la Mtra. Olivia Domínguez Pérez; quién invitó en
1995, a dictar una charla sobre la importancia de los archivos eclesiásticos en
nuestro país, y ahí pude conversar por vez primera, ya que tenías interés
comunes, como la historia y nuestra fé, como feligreses de la Iglesia Católica
Apostólica Romana. Él con gran preocupación y sobre trabajo en rescate de los
archivos eclesiásticos de México. Podríamos decir que lo tomo como un
apostolado su amor por los archivos de la Iglesia, que data desde los primeros
años de la evangelización en la Nueva España. De ello dan cuentas un centenar
de publicaciones de los más diversos
rescates de archivos parroquias nacionales y otras naciones.
Nacido en el Estado de Michoacán, el 9 de marzo de 1935, y con sólida
formación, primero como normalista, más tarde en la Universidad de Guadalajara
estudia la maestría en Historia. Posteriormente realizó sus licenciaturas en
filosofía y teología en el Instituto Salesiano de Guadalajara y el Estado de
México. Siendo la docencia una de primeras actividades profesionales, en Colima, Guadalajara, la Ciudad de México, fue
titular de un seminario en el Colegio de México.
También en la administración pública en los tres órdenes de gobierno lo
encontramos ya un especialista de los
Archivos públicos y eclesiásticos de México. Como el más importante conocedor
de las joyas artísticas con la cuenta la provincia eclésiastica de México Sin
duda alguna de uno de los grandes aportes para la conservación y rescate de
archivos en nuestra nación, fue la dua que formó con empresario Alfredo Harp
Helú, @alfredoharphelu y la Doctora María Isabel Grañén, @isabelgporrua así
también su esposa la Dra Stella González Cicero. En fundar la asociación de
Adabi: Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, A.C. de la
Fundación Alfredo Harp Helú. @FundacionAHHO
Con trabajo e interés de conservación de los fondos documentales de
Iglesias y municipios, ha rescatado, para su conservación, ahí donde el Estado
Mexicano no ha logrado hacer su trabajo en materia de archivos, Adabi se hace
presente para trabajar en la memoria del pueblo de México. Una ejemplar y
extraordinaria tarea para el México del futuro, como también para los
investigadores del presente.
Jorge Garibay Álvarez, no sólo no deja el rescate de numerosos archivos
parroquiales , sino también una extensa
obra escrita, por citar: -La secretaría y los documentos: Manual de
Archivística para religiosas, Hermanas del Santísimo Sacramento, México, D.F.
1988.
- Cinco cartas escritas en 1890 por Ángel G.
de Lascurain, Editorial Don Bosco. México, D.F. 1988 -Guía de fuentes
documentales parroquiales de México, Fundación Histórica Tavera, AGN, Madrid,
España, 1996.-Las cantinas: donde la palabra se humedece, Editorial EDAMEX,
México, D.F., 1996.-Memoria 1995-1996 de la Sociedad Mexicana de Historia
Eclesiástica y Manual de Archivística eclesiástica, México, D.F., 1997. -Manual
de archivística eclesiástica. Coautor, Universidad Pontificia de México,
México, D.F., 1998.
Para el caso del arzobispado de Xalapa, escribió en 1996: XALAPA
(ARZOBISPADO)GENERALIDADES:Esta jurisdicción fue erigida Obispado el 19 de
marzo de 1863; más tarde fue elevada a la categoría de Arzobispado, el 29 de
junio de 1951. Anteriormente al 9 de junio de 1962, fue conocida esta
jurisdicción con el nombre de Veracruz y después adoptó el nombre de Xalapa.
Está integrada la diócesis del Arzobispado por 127 parroquias.ARCHIVOS:El
archivo diocesano cuenta con documentación histórica salvada gracias al empeño
del Padre Carlos Valiente, quien los rescató del abandono y descuido en que se
hallaban ubicados en la Santa Iglesia Catedral. Entre los documentos notables
se hallan: la Bula emitida por el Papa Gregorio XVI, del año 1845, un grupo de
Circulares que inician en 1864, las Visitas Pastorales desde 1865,
correspondencia con religiosos desde 1890, documentos referentes al Seminario
desde 1878 y decretos de erección y ejecución de límites de la Diócesis desde
1864. No faltan libros de registros de catolicidad o de sacramentos de diversas
parroquias, como las de Coatepec, Río Blanco, Córdoba, Orizaba, Huatusco, Col.
Manuel González, Motzorongo y la de Xalapa. Todos estos registros son del siglo
XX. Se encuentran también documentos sobre la causa de beatificación de Monseñor Guízar y
Valencia. El archivo, aunque está incompleto, contiene información valiosa para
recrear la historia, en parte, de la Iglesia en Xalapa...
También fue fundador de La Sociedad Mexicana
de Historia Eclesiástica. Una gran pérdida en todos los sentidos.