Rafael Delgado, Ver. | 05 octubre de 2020
Jacinto Romero Flores
Tribuna Libre.- Desde las siete de la mañana de ayer domingo, un grupo de choferes de la línea de Autobuses de Rafael Delgado cuyo presidente es Bulmaro Rojas Garcés, decidieron iniciar un paro de brazos caídos ante la indiferencia del empresario camionero, de aumentar el porcentaje de la venta de boletos, además de que no cuentan con las prestaciones de ley como estar inscritos ante el IMSS, pago de vacaciones, seguro de vida entre otras prestaciones.
Dicha movilización afecto gravemente la
movilidad de la población de Rafael Delgado y del municipio de Magdalena,
incluso ante tal situación, el empresario intento meter dos autobuses, los
cuales fueron retenidos por los manifestantes.
Armándose de valor, los operadores de
autobuses, indicaron no ser la primera ocasión que se da este tipo de
inconformidades, solo que el empresario los amenaza aplicando sanciones, hasta
despidos injustificados, solo por dar a conocer la serie de irregularidades que
viene cometiendo la empresa en contra de ellos.
Denunciaron que las unidades automotoras no
tienen el mantenimiento que se requiere para su operación, a grado tal que
algunos accidentes han sido provocados por esta causa, poniendo en riesgo a los
pasajeros.
Lo peor es que cuando se da alguna eventualidad
de este tipo, el empresario los culpa a ellos, exigiendo pagar los daños
provocados.
Confiaron que en algunas ocasiones al
oponerse a trabajar en esas condiciones, son sancionados, o los despiden así de
fácil, tal como ocurrió recientemente que demandaron aumento a sus salarios, en
respuesta les respondieron con descuentos injustificados.
Mencionaron la empresa propiedad de Bulmaro
Rojas Garcés, se ha negado en todo momento a establecer una mesa de diálogo, ya
que los siete trabajadores que prácticamente fueron despedidos, cuentan con el
respaldo de toda la plantilla laboral conformada por 25 choferes además del
personal que labora en el taller mecánico y que al igual están todos en las
mismas condiciones, sin tener las prestaciones de ley, apuntaron los
inconformes.
