Ciudad de México. | 18 enero de 2021
Tribuna
Libre.- Nada
tiene que ver la pandemia o la ampliación del periodo de cierre de Tribunales,
nos dicen, con la falta de judicialización de los expedientes relacionados con
el caso Lozoya; mismos que, de acuerdo con la promesa que hizo la FGR de
Alejandro Gertz Manero, debieron estar presentados ante los jueces la semana
pasada.
Si bien los órganos dependientes del Consejo
de la Judicatura Federal estarán cerrados hasta el 28 de enero, y el Tribunal
Superior de Justicia de la CDMX hasta el 2 de febrero, los jueces
pertenecientes al Sistema de Justicia Penal se encuentran, con las medidas
sanitarias correspondientes, pero totalmente operativos; por lo que sin excusa
podrían tramitarse incluso órdenes de aprehensión.
El nuevo retraso del Fiscal Gertz tampoco es
atribuible al caso del general Salvador Cienfuegos; pues todo indica, a juzgar
por la celeridad con que se descartaron posibles delitos, que tampoco a ese
expediente le dedicaron mucho empeño.
Nos comentan que luego de que el presidente
Andrés Manuel López Obrador decidió difundir “completitito” el expediente que
autoridades de Estados Unidos realizaron sobre el ex general Salvador Cienfuegos,
quienes han solicitado información recientemente al gobierno saben que, en
realidad, la transparencia es selectiva.
Nos hacen ver que mientras la administración
federal decide publicar un expediente realizado por la DEA, con todas las
implicaciones legales y de política exterior que eso traerá, decide mantener
clasificados archivos que, en teoría, debería ser mucho más fácil abrir, como
los documentos que Presidencia tiene sobre el Frente Nacional Anti-AMLO
(Frenaaa), los cuales, a decir del Ejecutivo federal, son solo “recortes de
periódicos”. ¿Prefiere el presidente López Obrador difundir una investigación
de 700 páginas de un gobierno extranjero que desclasificar los supuestos
"recortes de periódicos" (labores de inteligencia) que tiene sobre
sus opositores?
A menos de 4 días para que cambie la
administración en Estados Unidos, los consulados de México en Estados Unidos
han encendido ya los focos rojos, principalmente en Washington D.C y los
alrededores. Y es que ante las amenazas que existen de cara a la toma de
posesión de Joe Biden como nuevo Presidente de la Unión Americana, las medidas
de seguridad en la capital estadounidense se han incrementado, y las
representaciones mexicanas han fortalecido la campaña para llamar a los
connacionales a mantenerse seguros y evitar participar en concentraciones
masivas, así como seguir, en todo momento, las indicaciones de las autoridades.
La violencia desatada por el "amigo" Donald Trump —quien según el
presidente mexicano respeta a nuestros paisanos— no parará con su salida de la
Casa Blanca.