* ASF halla irregularidades * Las pipas antihuachicol * Contratos chuecos en Dos Bocas * Y políticamente es un fiasco * Policías tras el hijo de Gladys Merlín * Revuelta contra Yazmín en Fuerza por México * Consuelo Valentín para diputada federal * Morena: el vendelotes vuelve a hacer su show * Empresa no construye, sí factura y el alcalde paga
Mussio Cárdenas Arellano | 02 marzo 2021
Tribuna Libre. –Aduladora sin par, Rocío Nahle le sigue el juego, como nadie, a Andrés Manuel. Atiza el sueño de una refinería sin futuro, el combate al huachicol aunque se viole la ley, o embiste a las energías limpias, o impulsa la ley eléctrica inconstitucional y Pemex registra pérdidas de casi 500 mil millones de pesos en 2020. Y aún así, no deja de mentir.
Atrabancada e irascible, la
secretaria de Energía tiene la soberbia en las venas, la fantasía en la mente y
la intolerancia en cada poro de la piel.
Dos de sus ocurrencias —la
refinería de Dos Bocas y la compra de pipas en la lucha contra el huachicol—
andan en la mira de la Auditoría Superior de la Federación.
Uno de sus protegidos,
Miguel Ángel Lozada Aguilar, tuvo que dejar la dirección de Pemex Exploración y
Producción por su implicación en la Estafa Maestra con que el círculo
peñanietista, los fifí, triagulaban recursos a universidades y éstas los
remitían a campañas del PRI. Nahle lo defendió como leona enardecida. Lo impuso
contra las voces que alertaban lo que se veía venir. Y al final, pese a evadir
una inhabilitación de la Secretaría de la función Pública, se tuvo que ir.
Otra de sus genialidades fue
acotar a empresas productoras de energías limpias y modificarles, vía acuerdos
ejecutivos, el marco legal impactando contratos firmados con anterioridad y
poniendo en riesgo la inversión. Al final, la justicia federal la hizo recular.
Tundida en los tribunales,
no le quedó más impulsar la nueva Ley de la Industria Eléctrica que es tácitamente
una expropiación, gestando una posición ventajosa para la Comisión Federal de
Electricidad en detrimento de los inversionistas privados. Tarde o temprado, el
gobierno irá a instancias internacionales por demandas de particulares y, peor,
por violar términos del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá que
eventualmente generarían sanciones dolorosas.
Y la joya de la corona: en
2020, Pemex sufrió una pérdida de 480 mil 966 millones de pesos, 38 por ciento
superior a 2019 cuando el saldo fue de 347 mil 926 millones de pesos.
Pemex en el peor momento de
su historia. Y Rocío Nahle, en la boca del volcán.
Su mundo es irreal. Y el del
presidente, también. Uno se afana en que la refinación de combustibles es la
palanca del desarrollo en un mundo que tiende hacia los automóviles eléctricos,
y la otra le vende que las energías fósiles son el futuro de la humanidad.
López Obrador pregona que en
México la clave es producir petróleo y no importarlo, procesar derivados, la
refinación y la petroquímica. Sólo faltó invocar a López Portillo y afirmar que
hay que prepararse para administrar la abundancia.
Sueño o delirio, es suponer
que Pemex tiene remedio. Se cae a pedazos desde los días del salinismo, y luego
con Vicente Fox, y así siguió con Felipe Calderón, y entró en crisis con
Enrique Peña Nieto. Lo fueron matando paulatinamente. Y en dos años de la
Cuarta Simulación, su deuda crece —más de 2 billones de pesos—, se refina el 50
por ciento de lo esperado, se produce crudo pero se pierde clientela. Técnicamente
está en quiebra. Y Rocío Nahle está ahí.
Nahle se mueve con energía
sucia; su mente también. Se le atasca el carburador. No arranca. No hay chispa
en la maquinaria. No hay ignición. La marcha patina. La nave se comienza a
tostar.
Y ante el desastre, la
ocurrencia. Y tras la ocurrencia, la corrupción.
Sus excesos no son peores
que los del pasado. Licitaciones amañadas, contratos fuera de norma, obras para
el socio del compadre, obras para familiares, obras para la runfla que medró durante
la dinastía PRIAN y que hoy siguen robando en la tiranía de los Obrador. Éstos
no son peores pero su bandera —y su cuento— fue que no eran iguales.
Sí lo son. En Dos Bocas, el
informe de la Auditoría Superior de la Federación correspondiente a 2019 halló
inconsistencias por 75 millones 591 mil 093 pesos.
De ellos, 70.7 millones de
pesos son “por diferencia detectadas entre los volúmenes de obra pagados y los
reales ejecutados”.
De igual manera, se
detectaron pagos por 2.7 millones de pesos “en diferencias determinadas en la
revisión por el uso y cobro de maquinaria diferente a la ofertada y
contratadas, en relación con la que realmente se utilizó para realizar las
labores en la obra”.
Otros 2.1 millones de pesos
correspondientes a duplicidad de pagos de los mismo rubros considerados en
distintos conceptos y no se elaboraron todos los reportes semanales en los que
se acredite el número de horas trabajadas por el personal en cada disciplina
reportada por los contratistas, según difundió el portal Infobae.
La respuesta de Rocío Nahle
a la ASF estribó, como siempre, en una pataleta. En la construcción de la
refinería de Dos Bocas no se aplicó ingeniería básica, como señaló el órgano
auditor. Pero eso es pecatta minuta. Lo sustancial es a quiénes les otorgó los
contratos.
Dos de ellos quedaron en
manos de sus allegados. Uno, para la construcción de la plataforma en la que se
erigirá la refinería, consorcio en el que participa Representaciones
Industriales del Sur, propiedad de Juan Carlos Fong Cortés, socio en subastas
bancarias y allegado a Arturo Quintanilla Hayek, compadre de la secretaria de
Energía. Su monto, 4 mil 968 millones de pesos.
Otro, para la construcción
de almacenamiento de 200 mil barriles de combustible con un monto de 952
millones 200 mil pesos. El beneficiario es IM Vaga Construcción, cuyo
propietario formal es Luis Mario Vadillo García, pero su operador real es
Leopoldo Suárez Fernández, actual secretario de Obras Públicas del ayuntamiento
de Coatzacoalcos, feudo de Rocío Nahle García, donde desgobierna su compadre,
Víctor Manuel Carranza Rosaldo.
Dos Bocas es la mayor
zarandaja que se le podía ocurrir. Una refinería entre el fango playero, los
cimientos en lodo vil, tasada en 8 mil millones de dólares y con tiempo fatal
para ser concluida en julio de 2022, que los expertos dicen no podrá ocurrir.
Lo de menos es erigir un
proyecto de refinación, fincado en la saliva oficial y en el delirio de López
Obrador por petrolizar la economía nacional. Lo demoledor estriba en apostarle
a una obra sin rentabilidad, sin futuro, cuando el mundo tiende hacia los
automóviles eléctricos.
A Norma Rocío Nahle la
desborda otro fantasma: el huachicol. Genial la fórmula para acabar con el robo
de combustible. Cerró las válvulas para que el fluido no transitara por los
ductos. Dejó a los ladrones sin nada que extraer. Y al pueblo sin gasolina.
Su remedio fue otro tiro en
el pie. Ante el desabasto, frente a la ira, el gobierno adquirió 679 pipas para
el transporte de combustible. Todos fuera de norma.
De acuerdo con la ASF, los
autotanques “no fueron entregados con la oportunidad requerida, no cumplieron
la totalidad de las especificaciones técnicas establecidas en las Normas
Oficiales Mexicanas (NOM), no se efectuó la inspección de los bienes recibidos,
ni se distribuyeron con base en las necesidades de abastecimiento y se
identificaron deficiencias en la operación, resguardo y mantenimiento de los
vehículos”.
Y se pagaron 5 millones 379
mil dólares más de lo contratado originalmente.
Institucionalmente, Nahle es
un fraude; políticamente, un fiasco.
Su coto de poder es
Coatzacoalcos. Controla el ayuntamiento, la diputación federal y la diputación
local. Pero de todos no se hace uno.
Bajo el poder de Morena,
Coatzacoalcos vive entre la violencia y el miedo, el caos económico, el abuso
de autoridad, corruptelas, malversación, desvío de recursos, obra de medio
pelo, contratos irregulares, asignaciones a amigos y testaferros, y casos de
delincuencia y crimen organizado en el círculo más allegado al alcalde Carranza
y a la flamante secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
Morena, pese a todo, flota
como los desechos en el mar. Sus candidatos son una vergüenza: un diputado
gris, una diputada invisible, una regidora majadera y un alcalde con cola
monumental.
Morena vende, aún, pero su
oferta política es basura. Es el reflejo de la secretaria de Energía, de su
ignorancia y su incapacidad operativa. Sus alfiles no prenden, no motivan.
Sueñan con que el efecto López Obrador definirá la elección del 6 de junio.
Nahle da tumbos. Dos Bocas
no arrancará en julio de 2022, como presume. O lo hará como si fuera un
alambique de destilación. Y el huachicol sigue. Y la Ley de la Industria
Eléctrica provocará bloqueos comerciales a México. Y Pemex está en fase
terminal.
Mientras, Nahle le sigue
dando cuerda a López Obrador.
Archivo
muerto
Llega a Xalapa y Emigdio
vuelve a escandalizar. A los cinco días del crimen de su madre, Gladys Merlín
Castro, y hermana, Carla Enríquez Merlín, hay show policíaco en la capital de
Veracruz. Sus escoltas son intervenidos por elementos de Seguridad Pública
estatal, sobre la avenida Lázaro Cárdenas, a la altura de Sedesol. El primer
reporte citaba una persecución, un enfrentamiento y el choque de una de las
unidades vehiculares de Emigdio Enríquez Merlín. Sus escoltas, que son elementos de la policía
estatal, contra Policía Municipal y de la SSP. El auto del hijo de la ex
alcaldesa de Cosoleacaque, ex diputada federal y local, muestra los signos de
la acción, pero Millo afirma que sólo fue un impacto, provocado por el
“amarrón” de otra unidad, sin que el conductor del hijo de la alcaldesa evitara
el golpe “por buey”, cuenta el junior. Es nota en los medios y las redes
viralizan la información. Y luego el silencio. ¿Hubo en realidad una balacera?
¿Por qué actuó SSP contra el vehículo y guardias de Emigdio Enríquez Merlín?
¿Fue una confusión o el junior del clan Merlín está bajo investigación? Apenas
el lunes 15 de febrero ocurrió el doble crimen de Gladys y Carla y hay más
dudas que certezas, más penumbra que luz, sospechas a granel. ¿Fue robo? ¿Fue
una ejecución al estilo narco? ¿Fue venganza? ¿Es un caso de huachicol,
sabiendo que el negocio cumbre de Gladys eran las gasolineras y que todo
propietario sufre presiones brutales? ¿Hay móvil político y por qué? Emigdio
Enríquez afirma que la Fiscalía de Veracruz mantiene el caso en la opacidad y
que el crimen lo perpetró alguien que conocía bien la casa. ¿Insinúa que fue el
IPAX, la policía auxiliar, dependiente del gobernador Cuitláhuac García?
Mientras, Cosoleacaque se agita, la población tomas calles, alzan la voz,
reclaman un regreso a la paz. Y a 400 kilómetros, en Xalapa, hay versiones de
metralla y disparos, se confrontan la escolta de Emigdio Enríquez Merlín con
elementos de Seguridad Pública de Veracruz… Enésimo fracaso de Yazmín Martínez
Irigoyen, ahora intentando ser la estrella de Fuerza por Veracruz. En un
pestañeo, soltó a los demonios del partido rosa. Desató una oleada de repudio y
el amago de renuncias si la imponen como candidata a diputada local por el
distrito Coatzacoalcos Urbano. A minutos de recibir el espaldarazo, se gestó la
revuelta. Se irían dirigentes, militantes y hasta organizaciones de la
Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), socavando
la estructura del partido que lidera a nivel nacional Gerardo Islas Maldonado.
Y ahí se esfumó el sueño de la síndica del ayuntamiento de Coatzacoalcos. Nada
le sale. En Morena la marginan; el PRD la bajó de la candidatura; Unidad
Ciudadana no le dio entrada, y ahora Fuerza por México la deja fuera ante el
riesgo de una desbandada. Lo que se siembra, se cosecha… Consuelo Valentín es
ya la virtual precandidata de Fuerza por México a la diputación federal por
Coatzacoalcos. De extracción morenista, supo deslindarse de la pandilla
obradorista al advertir los alcances y las ambiciones, la exclusión de quienes
ayudaron a forjar a Morena. Un día, tras denunciar reiteradas violaciones al
estatuto interno, simplemente se fue. Desde entonces alza la voz, exhibe la
simulación, el engaño, la trampa. Su postulación formal ocurrirá en los días
por venir. Mientras, decenas de morenistas le ofrecen su respaldo y el 6 de
junio su voto. Consuelo Valentín irá contra la actual diputada federal, Tania
Cruz Santos, quien busca la reelección, y contra la priista Nereida Santos
Hernández, y los candidatos de Redes Sociales Progresistas, Carlos Morales
González; de Movimiento Ciudadano, Juan Arjona, y de Encuentro Solidario, Jorge
Puig… Show y patraña del vendelotes Salvador Cueto Sosa, agitando con el
señuelo de la demanda democrática en Morena para luego, como siempre, negociar.
Esta vez usa a Justiniano Santiago Cruz, pide piso parejo, proceso interno
transparente, que no haya farsa en la elección de candidatos, protestan aquí y
allá, alzan la voz e increpan a su dirigencia nacional, y al final Salvador
Cueto volverá al redil. Es su estilo. Así incrustó a su hija Fabiani en el
ayuntamiento de Coatzacoalcos, haciéndola regidora y logrando una comisión
clave: tenencia de la tierra. Fabiani gestiona la regularización de predios y
Salvador Cueto, su papá, legaliza las tierras que revende. Es su show y allá
quien se deje sorprender… Víctor Nazariego Ortiz es el coordinador general de
campaña de Nereida Santos Hernández, precandidata a diputada federal por la
alianza Veracruz Va en Coatzacoalcos. Ya desligado del Partido Verde, fue uno
de los operadores del Frente Cívico que llevó a la pasarela a diversos actores
políticos que aspiran o aspiraron a la alcaldía y diputaciones federal en el
distrito XI y locales urbana y rural, distritos XXIX y XXX de Veracruz.
Nazariego Ortiz tiene a su cargo operar un proyecto que le permita al priismo
agenciarse la diputación federal por Coatzacoalcos, hoy en manos de Morena…
¿Cuál es esa empresa que factura y factura obras que no realiza y que el
ayuntamiento de Coatzacoalcos, con la venia de su alcalde, Víctor Carranza
Rosaldo, no duda en pagar?
mussiocardenas_arellano@hotmail.com
https://mussiocardenas.com/informe-rojo/116281/rocio-nahle-un-fraude-y-un-fiasco