José Miguel Cobián | 12 abril 2021
Tribuna
Libre. -
Gracias a que la población mexicana es crédula
y siempre está mal informada, se le ha hecho creer que vivimos una pandemia que
trae muerte y enfermedad a todo el mundo.
Gracias a que países que el mexicano piensa son superiores a México, tienen
problemas graves en el manejo de la pandemia, es que los defensores de esta
idea argumentan a favor de ella.
Donde quiera que señales que
se ha manejado mal la pandemia en el país, la respuesta es que voltees a ver a
Estados Unidos, India, Brasil, Rusia, España, Italia. Como siempre, el mexicano está feliz en la
desgracia, si no es el único que la sufre, en lugar de aspirar a un manejo de
excelencia, como el que han tenido otros países, en los cuales, los estragos de
la pandemia han sido mínimos o cero.
Por poner un ejemplo: En Asía,
que es el continente más poblado y con mayor densidad de población se han
reportado 436,000 muertes, equivalentes a la totalidad de muertes por COVID tan
sólo en México. En el planeta hay 15
países o territorios con cero muertes por COVID, 32 países con menos de 10
muertes, 71 con menos de 100 muertes, y 126 con menos de 1,000 muertes con
cifras al 5 de abril.
Si México hubiera respondido a
la pandemia como alguno de esos 126 países o territorios, hoy estaríamos
hablando de menos de mil mexicanos muertos.
Se habla de que la cifra real supera el medio millón de muertes que se
pudieron evitar si el gobierno hubiera aplicado las medidas adecuadas. Medio millón de muertes de las cuales son
responsables quienes manejaron la crisis de salud y quién decidió que la
manejara.
Hay países en los cuales ya se
olvidaron de las muertes por COVID, Taiwan tuvo su último luto el 6 de marzo
pasado, Nueva Zelanda el 15 de febrero, Bután el 8 de enero y Vietnam el 3 de
septiembre. Ellos, como 126 países del planeta, tuvieron el virus entre su
población, y lograron controlarlo para minimizar el daño, tanto a su población
como a su economía.
Entiendo que los mexicanos
estamos acostumbrados a ser los últimos lugares en todo, el ejemplo del fracaso
en cualquier tema en el que nos comparemos con el resto de los países. Hasta hoy comprendí que estamos tan
acostumbrados a que se haga todo mal, que perdimos la aspiración de que las
cosas se hagan bien.
Lo escuchamos todos los días
cuando alguien justifica al gobierno actual asumiendo que los gobiernos
anteriores cometieron más errores similares al que se achaque en el momento al
actual. Lo vemos cuando se trata de
regresar los tiempos malos del pasado porque consideramos los actuales
peores. En ningún lado se escucha la
aspiración de tener buenos gobiernos, que
respeten la ley, que propongan funcionarios excelentes, que vigilen a sus
propios integrantes para combatir de verdad la corrupción y la mediocridad en
la función pública.
Al contrario, aplaudimos lo
mismo que se elijan por tómbola sin la mínima criba, o que se elijan mediante
la compra de voto en las internas, o que se elijan acorde a compadrazgos y
amistades dentro de las cúpulas de los partidos. Es decir, elegimos en las urnas a aquéllos
que convienen a cierto grupo de mexicanos corruptos, no elegimos a los mejores
hombres y mujeres para gobernar o representar los intereses de los
mexicanos. Y eso se aplaude, despierta
pasiones, rencores y enemistades. ¡Viva
la mediocridad que es lo que se disfruta en este país!
Si te interesa consultar los
datos de mortalidad por país en el planeta, puedes acceder a la siguiente URL,
https://www.worldometers.info/coronavirus/ allí podrás comprobar con cifras y
datos que lo que no te indigna (el manejo de la pandemia) ha sido pésimo y sin
embargo, a nadie le importa dentro del país.
Un país que tiene menos del 2%
de la población mundial (1.8%) pero tiene oficialmente el 8% de la mortalidad
por COVID, o el 17% de mortalidad respecto a las muertes de todo el planeta
algo debe de estar haciendo mal, mientras su población aplaude lo que se hace
mal (60% de aprobación)
www.josecobian.blogspot.com Elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex
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