Ciudad de México | 17 agosto 2021
Tribuna
Libre.- A
unos días de que el ciclo escolar 2021-2022 comience de manera presencial en
las escuelas, para los docentes no está claro cuál será la ruta que seguirán,
solo que están llamados a volver a las escuelas luego de más de un año que
salieron de los salones en marzo de 2020 por la llegada de la pandemia de
COVID-19.
La situación es distinta a la de hace 15
meses porque los contagios en los adultos mayores y personas vulnerables ya han
bajado, aunado a que el personal educativo ya recibió la unidosis de Cansino.
Pese a ello, el temor persiste ante los casos detectados en los niños, niñas y
jóvenes.
Tanto autoridades como especialistas
coinciden en que es necesario el retorno para no agrandar más la brecha
educativa, pero insisten en que no se tienen las condiciones o no se han
propiciado en las escuelas.
Hasta el 8 de agosto, la Secretaría de Salud
reportó 613 defunciones de niños, niñas y adolescentes y 60,928 contagios entre
menores de edad en el país por COVID-19 en lo que se considera la tercera ola
de la pandemia. Ese es el panorama en el que más de 25 millones de estudiantes
de primaria (según datos de la SEP) podrán volver a las clases presenciales, si
así lo deciden sus padres.
“No se ha hecho un análisis de ver las
especificidades de cada niño para saber si está listo para volver, quiénes
pueden volver y de qué manera”, expresa Paola Garnica, maestra de primaria que
daba clases en la Ciudad de México, pero ahora se mudó a Morelos, donde
empezará a trabajar en un centro privado.
Dice que la diferencia es grande entre ambos
sistemas, pues en la nueva escuela ya les están explicando a los papás cómo
será el regreso a las escuelas el próximo 30 de agosto y ellos, como docentes,
ya tienen programados los Consejos Técnicos Escolares para la próxima semana,
los cuales se llevarán a cabo en lugares abiertos, pues tienen las condiciones
para hacerlo así.
“Me parece terrible que hoy jueves siga la
incertidumbre de qué va a pasar el lunes con los maestros, los niños no saben
de qué manera van a volver, y que tengas 15 días para ponerte de acuerdo para
saber de qué forma volver, cuando tendría que ser un proyecto ya trabajado. La
SEP va tarde de nuevo y es lamentable que como sistema no estemos preparados
para lo que sigue”, afirma.
Así lo expresa María Fernanda Paz y Puente,
docente en un preescolar del Estado de México.
“Nadie sabe nada y la mayoría está en
desacuerdo de regresar porque la realidad es que en las escuelas de gobierno no
se tienen las condiciones para regresar, los salones son pequeños, son muchos
niños, en escuelas no hay agua”, señala.
La joven maestra explica que en junio, cuando
se hizo un primer intento de volver, solo cuatro papás se presentaron en la
escuela para hacer la limpieza y al ver eso, decidieron regresar al modelo
virtual, pero tiene entendido que ahora no es una cuestión voluntaria, por lo
menos para el personal educativo.
“Habían estado mencionando que era voluntario
para docentes, papás y niños, después se dijo que solo era voluntario para
papás y niños, pero los que van a decidir al final son los papás (…) Ahorita se
ha sondeado y la mayoría de los papás no quiere regresar porque sus hijos no
están vacunados, ellos tampoco, a lo más tendrán alguna dosis porque la mayoría
de los papás son jóvenes”, dice.
Apenas este viernes, el presidente Andrés
Manuel López Obrador insistió en la necesidad de regresar y comentó que no era
obligatorio para los docentes, pues “nada por la fuerza”, pero señaló que los
estudiantes tienen que retornar a las aulas porque se están perdiendo las
actividades de socialización.
“Los niños no están conviviendo, no
socializan, pero cuando regresemos tampoco lo van a hacer porque no van a poder
compartir sus materiales o dinámicas como preescolar, al final no hay receso,
no hay ceremonias, y tienen que mantener su distancia, entonces es ir a tomar
la clase y nada más”, considera María Fernanda.
La Secretaría de Educación Pública (SEP)
enlistó una serie de medidas para el retorno a las escuelas, mientras que el
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) cerró filas con las
autoridades para un “regreso a clases ordenado, seguro, responsable y
cuidadoso”.
“Ante una pandemia que ya nos ha quitado casi
año y medio de actividades escolares, tenemos que lograr que las escuelas sean
espacios seguros para la comunidad educativa, donde la posibilidad de contagio
sea menor y la integridad de los alumnos esté a salvo”, sostuvo el secretario
general del sindicato Alfonso Cepeda Salas.
Pero para los docentes, "no es cosa nada
más de decir algunas medidas", ya que a dos semanas de entrar todavía no
tienen certidumbre de cómo serán las sesiones de consejo técnico programas en
el calendario escolar para la próxima semana, mucho menos cómo será el 30 de
agosto.
“No es nada más regresar, es que los papás
nos ayuden a la entrada, a la salida, poner gel, tomar la temperatura, estar
ayudando en la limpieza de las aulas. Por ejemplo, si lunes y miércoles van 10
niños, tengo que citar a los papás de esos niños a que limpien antes y después
de las clases y los papás tiene que trabajar u otras cosas que hacer y por ese
motivo no lo querían hacer, un conserje no se va a dar abasto para toda la
escuela”, señala la maestra de preescolar.
“Sí podemos regresar, yo no me niego, pero
que las escuelas estén en condiciones, que contemos con los materiales, que
contemos con el apoyo de los papás, no muchos pueden aportar con recursos o
tiempo”, aseguró.
Por otra parte, Paola Garnica –quien también
es mamá de un niño que entrará a segundo de kínder, pero no ha pisado las
escuelas– sostiene que falta mucha información por parte de las autoridades o
dar más espacio a las escuelas para decidir.
“Volvemos todos cuando los casos van a la
alza. Es una decisión sin un análisis profundo de los cómos, de los contextos y
ese es el problema, dar autonomía a las escuelas sería lo ideal, pero no sé si
las escuelas estén listas para tener una decisión así”, señala la joven que
tendrá que dividir su tiempo entre ser maestra y mamá.