Basta de saqueo y corrupción!!!
**Su
empleado Eric Cisneros Burgos pactó impunidad con Edel Álvarez Peña.
**Eleazar
Guerrero (El primo de Cuitláhuac) impuso a la directora de administración.
**Juan
Javier Gómez Cazarín metió a más de 100 aviadores a la nómina del Tribunal.
**Cuitláhuac García como la caca de perico, sin autoridad ni presencia para solucionar el caos.
Xalapa, Ver | 16 septiembre 2021
Tribuna
Libre.- La
visita que realizó ayer martes Rocío Nahle a Isabel Romero pasó desapercibida o
minimizada por muchos, cuando en realidad esta se debió a que la Secretaria de
Energía vino a dar un manotazo en el Tribunal Superior de Justicia (violando
nuevamente su autonomía), para intentar arreglar el caos financiero que existe
producto del saqueo y la corrupción por parte de distinguidos miembros de la
4T.
Nahle García líder política de Cuitláhuac
García, Cisneros Burgos y Gómez Cazarín se enteró de primera mano de lo que
sucede con la finanzas del TSJ, donde desde el Poder Ejecutivo y el Legislativo
han saqueado al Poder Judicial, causando el caos que todos ya conocen.
Rocío Nahle debería comenzar por pedir la
renuncia de la Directora de Administración, Joana Marlen Bautista Flores
(amiguita de Eleazar Guerrero) y una de las causantes del caos financiero por
el que atraviesa el TSJ al meter a cientos de aviadores e improvisados con
elevados sueldos y sin el perfil necesario, así como realizar compras a sobre
costo con empresas ligadas a funcionarios de la 4T.
Luego debería decirle a su empleado Eric
Cisneros Burgos que le explique los jugosos negocios a los que llegó con Edel
Álvarez Peña, con el cuál pactó "no barrer para atrás" en el tema de
la construcción de las Ciudades Judiciales que tienen al TSJ ahorcado
financieramente por los próximos 25 años.
Luego debería de correr a los más de 100
aviadores que metió Juan Javier Gómez Cazarín al TSJ cobrando suntuosos sueldos
y sin cubrir el perfil requerido.
También debería recriminar a la propia
Presidenta del TSJ Isabel Romero quien ha metido a toda la familia a
importantes cargos con jugosos sueldos dentro del organigrama del Tribunal.
Por ahí debería comenzar Rocío Nahle si
quiere que las cosas mejoren en el TSJ porque de otro modo seguirá siendo un
barril sin fono, una cueva de ladrones y un dolor de cabeza para sus
aspiraciones en 2024.
(Juan
Tirado)