* Indira deja el Senado y su suplente brinca a Morena * Las pifias de Miguel y Fernando Yunes * Rocío Nahle visita la granja de sus mascotas * Veracruz, donde se cometen mayor número de “atrocidades” * Sergio Guzmán a la comisión de Hacienda Municipal * El que se dedicó a violar la ley * A horas de que se decida la extradición de Karime
Mussio Cárdenas Arellano | 19 noviembre 2021
Tribuna
Libre.- Ante
los Yunes, Indira es un bot. Sigue instrucciones, acata órdenes, a veces
brillante, otras infame, y en una de esas deja el Senado para ir tras la
secretaría general del PAN en Veracruz, cediendo el escaño a Fabiola Vázquez
Saut, su suplente, que en un instante brinca a Morena y se alinea con la 4T.
Como autómata, Indira Rosales San Román no
decide ni replica. No increpa a los Yunes ni los incomoda, así vea —si es que
ve— que la aventura de contender por la dirigencia del PAN en Veracruz, es un
error garrafal.
Deja el Senado y le abre un boquete al PAN y
al bloque de oposición, pues su suplente, Fabiola Vázquez, es el oportunismo
encarnado, tan fidelista como duartista, priista por convicción, panista de
ocasión, el comodín de la baraja que hoy se acomoda en el partido de López
Obrador.
Perdida entre el montón, Indira Rosales ha
sido una senadora de luces y sombras, más sombras y penumbra que los chispazos
que hagan trascender. Fuera de su licencia al Senado y la llegada de una
morenista con piel de oveja, así como la firma de la Carta Madrid del
ultraconservador Santiago Abascal, ni quien supiera de su existencia.
Lo que sacudió a muchos fue saber que Fabiola
Vázquez Saut, la suplente, es en realidad un camaleón de efecto instantáneo.
Asumió, rindió protesta, disparó sonrisas, prodigó abrazos, se tomó la foto con
sus compañeros senadores del PAN y horas después brincó a Morena. La nota
escaló. Nació con morbo y creció como escándalo.
Una satanizada por ingenua; la otra fustigada
por marrullera.
La intrascendente Indira Rosales entra ya al
rosticero de la historia. Nadie se inmutó por el retiro temporal de una
senadora sin importancia, excepto porque el voto de la suplente ya no será para
el PAN. Y peor cuando esta caricatura de partido transita de caos en caos.
Otro senador del PAN, Gustavo Madero, sin
dejar su militancia, abandona la bancada y se inscribe en el Grupo Plural. Una
más, Martha Márquez, de Aguascalientes, renuncia al partido y destroza a su
líder nacional, Marko Cortés.
Venido a menos, el PAN en el Senado va perdiendo
votos y Morena acaricia el sueño de la mayoría calificada para continuar
realizando los cambios constitucionales que empuja el presidente Andrés Manuel
López Obrador.
Hecha trizas en la prensa, denostada en las
redes, Indira Rosales ve —si es que ve— el fruto de un movimiento político
torpe, mezquino, abusivo. Los medios exhiben su ambición y el arrebato yunista.
Por ir tras la secretaría general del Partido Acción Nacional en Veracruz,
Morena ganó un voto, el de Fabiola Vázquez, en el Senado.
La culpa en parte es suya y pocos reparan en
que Indira Rosales es sólo el bot del yunismo azul. Así la programaron y así
actuó. Y el panismo se agazapa, como siempre. Se oculta y calla.
Una voz, sin embargo, la recrimina y los
recrimina. Es la de Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, quien la insta
a regresar al Senado.
“El PAN —dice la diputada Zavala— debería
pedirle a quien ocupaba el escaño del senado que regrese, que debe cumplir su
compromiso con sus electores y con el país y no con los grupos de su partido”.
Y entonces Indira Rosales se justifica:
“Informo que por respeto a la Ley y a los estatutos de Acción Nacional,
solicité licencia a mi cargo como Senadora para contender por la Secretaría
General del CDE del PAN en Veracruz. En diciembre, una vez concluido el
proceso, me reincorporaré a mis actividades legislativas”.
Y si gana la elección, ¿dejaría acéfala la
secretaría general del PAN en Veracruz para regresar al Senado? ¿O permanecería
en el PAN estatal y su suplente, Fabiola Vázquez Saut, continuaría en su rol de
senadora aportándole su voto a Morena?
Indira es, pues, un bot. La programan y
actúa. No decide, no replica, sólo acata órdenes. Pone el bulto y recibe
metralla.
La alusión de Margarita Zavala es directa a
Miguel Ángel Yunes Márquez, dos veces alcalde de Boca del Río y ex candidato al
gobierno de Veracruz, y a su hermano Fernando, actual presidente municipal de
Veracruz, jefes del grupo que pugna por volver a controlar al PAN estatal.
Margarita Zavala los conoce y conoce su
capacidad de traición. Su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, fue candidato al
gobierno de Veracruz, en 2010, con la venia del ex presidente Felipe Calderón y
a la fecha existe lealtad. No ganó la elección por el fraude fidelista que
impuso a Javier Duarte.
Ocho años después, el calderonismo fue visto
como un estorbo. Los juniors Yunes se aliaron con Ricardo Anaya y el resultado
fue fatal. Anaya cayó masacrado por Andrés Manuel en la elección presidencial,
y en Veracruz a Miguel Ángel Yunes Márquez no le alcanzó para vencer el efecto
López Obrador que hizo ganar a Cuitláhuac García Jiménez.
A partir de ahí el yunismo azul vive una
pesadilla. Pierde el PAN estatal ante Joaquín Guzmán Avilés, secretario de
Desarrollo Agrario en el gobierno de Yunes Linares, un cacique de saliva en
Tantoyuca, acusado de usar un padrón panista inflado para agenciarse las
candidaturas para su familia. Guzmán Avilés es la nueva carta del gobierno
morenista y en los tribunales lo hacen ganar.
Aquella trifulca política mostraba rasgos de
una fractura mayor. Era el yunismo contra las corrientes antiyunistas. Y eso
llevó a la derrota de José de Jesús Mancha Alarcón en su intento de reelegirse
al frente del comité estatal.
Hoy lo suyo es el cinismo. El yunismo cede la
candidatura a la presidencia del PAN estatal a Tito Delfín, su antiguo enemigo,
y su compañera de fórmula es Indira Rosales San Román. En la cosecha suman a
los otrora rivales de los Yunes, aquellos que solían ser acusados de haberse
vendido a Morena, los fustigados por ser protegidos de Cuitláhuac García, los
Cambranis, Ana Ledezma, Marco Antonio Núñez.
Indira Rosales ha sido una pieza útil y nada
más. La encumbró Miguel Ángel Yunes Linares al designarla secretaria de
Desarrollo Social en su gobierno y la despeñó Cuitláhuac García al denunciarla
en cinco ocasiones por desvío de recursos de alrededor de 40 millones de pesos.
Los hermanos Miguel y Fernando Yunes la
hicieron creer que sería candidata a la alcaldía de Veracruz, con un intenso
operativo de promoción de imagen. Pero no levantó. Miguel Ángel se quedó la
candidatura y cuando los tribunales local y federal determinaron que no era
elegible por no acreditar residencia efectiva de tres años mínimo, la
abanderada fue Patricia Lobeira Rodríguez —Paty Yunes—, esposa del frustrado candidato.
Indira quedó marginada pero no aprende.
Desconocida en la mayor parte de Veracruz, de pronto apareció en Coatzacoalcos
en otro operativo de imagen. El objetivo es asegurar la secretaría general del
PAN estatal. Pero antes que se ponga a pueblear.
Fabiola Vázquez Saut, la suplente, es otro
caos: protegida de Fidel Herrera Beltrán, impulsada por Javier Duarte hasta
convertirla en secretaria de Desarrollo Agropecuario, fue la pieza escogida por
los Yunes para hacer fórmula con Indira Rosales San Román. Pero sus genes son
priistas y su oportunismo, su marca personal.
Fabiola Vázquez y sus hermanas Regina y Sofía
enfrentan un escándalo en Puebla por la venta de un inmenso predio llamado La
Carcaña donde se erigió Plaza Explanada, por el que cobraron 240 millones de
pesos.
El predio era propiedad del sindicato
ferrocarrilero y sería destinado a la construcción de vivienda para los
agremiados. Un día, Jorge Peralta, líder sindical, decidió venderlo al ganadero
veracruzano, Cirilo Vázquez Lagunes, quien lo heredó a sus tres hijas. Treinta
años después, Fabiola, Regina y Sofía Vázquez Saut lo vendieron al consorcio
inmobiliario Gicsa, vía una filial poblana.
Pero se negaron a saldar la comisión acordada
con dos gestores: Rodulfo “N” y Sergio “N”, quienes les interpusieron demanda
de pago.
Y así el historial de trapacerías. El error
de los Yunes fue haber sobrevalorado a las hermanas Vázquez Saut, imaginar que
aún tenían peso político y arrastre, y entregarle la suplencia en el Senado. No
imaginaron que tomarían rumbo a Morena.
Fabiola no es un bot; Indira sí. No decide,
no replica, sólo acata órdenes. Y así entregó la senaduría a Fabiola y Fabiola
se acomoda en Morena.
Así, los Yunes e Indira le meten el pie al
PAN.
Archivo muerto
Azorrillada, Rocío Nahle ya siente que
tiembla cada que respira. No venía al sur salvo en las giras-campaña de Andrés
Manuel López Obrador, o por accidentes en Pemex, o si los negocios del clan
Nahle-Peña (ella y su esposo) se hallan en riesgo. Pero bastó que Gutierritos
agitara las aguas, atrajera empresarios, le robara el discurso, y Nahle sintió
que le comía el mandado. Vuelve a la madriguera, convoca a la manada, alcaldes
y diputados electos, le soba el brazo a Eusebia Cortés, se trepa en la
Potrilla, Damara Gómez. Une la pedacería de Morena y la escoria del PRI. ¿Esas
son tareas de una secretaria de Energía? La comandante Dos Bocas y los enanos
deben mostrar que Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la mesa directiva de la
Cámara de Diputados, no los va a rebasar, aunque ya los rebasó. La comandante
Dos Bocas viene sin discurso. Habla en fotos. Habla entre tazas de café. Habla
en signos. Y el mensaje es que los enanos están amaestrados, sometidos,
controlados. Y son suyos. Pero no hay argumento. Mientras Gutierritos se cuelga
del presupuesto federal y habla de las obras, y habla de proyectos, y le roba
los aliados, la comandante Dos Bocas acueeeerpa a Eusebia Cortés haciendo como
que el robo de las despensas no existió. Gutierritos ya prepara la segunda
etapa de su campaña anticipada por el gobierno de Veracruz y, consecuentemente,
Nahle volverá a tener pic-nic con las mascotas de la granja en el sur… Y Causa
en Común sitúa a Veracruz entre los seis estados con mayor número de
“atrocidades”. Su informe refiere que en 2021, de enero a octubre, se
cometieron 175 hechos de violencia graves en Veracruz; la misma cantidad se
generó en Puebla. Los estados con mayor número de casos fueron Guanajuato con
327; Jalisco, 227; Estado de México, 221, y Michoacán, 191. Causa en Común,
encabezada por María Elena Morera, especifica que por “atrocidades” se engloban
los siguientes delitos: masacres de tres o más personas, mutilación, tortura,
asesinato de menores, feminicidios, calcinamiento, fosas clandestinas,
asesinatos de periodistas, de defensores
de derechos, de actores políticos, de personas vulnerables, terrorismo,
esclavitud, migrantes, feminicidios, violación agravada, trata de personas y
enfrentamientos contra grupos delictivos. Esa es la realidad, no la que cuenta
la vedette de palacio, Cuitláhuac García Jiménez, alias el gobernador de
Veracruz… Mano negra, la de Sergio Guzmán Ricárdez, ahora en el Congreso de
Veracruz. Le confieren la presidencia de la Comisión de Hacienda Municipal a
quien se afanó en violentar la ley siendo alcalde de Agua Dulce. A espaldas del
cabildo, solía adquirir ropa para los elementos de la Policía Municipal con
sobreprecio, sin licitación pública. Hizo uso indiscriminado de recursos en
obras de remendón. Infestó de parientes la nómina municipal y reprimió a
quienes evidenciaron su tendencia a lo turbio, a lo sucio y a lo ilegal. Un
ejemplo: la calle que pavimentara y en la cual se halla su residencia
particular, alcanzando el beneficio a integrantes de su familia. y ni qué decir
de la evasión fiscal, por la que el Servicio de Administración Tributaria de
Hacienda federal le puso ficha roja. Y ahora va a presidir la Comisión de
Hacienda Municipal. Más o menos como darle al Chapo Guzmán o al Mencho Oseguera
la Secretaría de Seguridad Pública Federal. O a Javier Duarte la Secretaría de
Finanzas de Veracruz… En cosa de horas, Karime Macías sabrá si Londres la
extradita a México. La fecha programada para su audiencia es el lunes 22 de
noviembre, derivado del juicio que se enderezó por su presunta responsabilidad
en el desvío de 115 millones de pesos del DIF en Veracruz. La acusación
proviene de la Fiscalía de Veracruz en tiempos de Jorge Winckler Ortiz. Karime
Macías Tubilla, ex esposa de Javier Duarte de Ochoa, se halla en libertad
condicional en Inglaterra tras depositar una fianza de 150 mil libras
esterlinas. Reside en Londres luego de huir de México, una vez que el ex
gobernador de Veracruz fue aprehendido en Panajachel, Guatemala, durante un
festejo familiar. Su proceso de extradición anda en curso, goza de libertad con
reservas desde el 5 de noviembre de 2020 y la determinación del tribunal ha
sido aplazada en tres ocasiones mientras en México sus abogados han interpuesto
diversos juicios de amparo, agotando los tiempos y sus recursos para impedir
que sea remitida a México para que enfrente la justicia. Lunes fatal a quien
decía merecer abundancia y tiene la espada de la ley en el cuello…
mussiocardenas_arellano@hotmail.com