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Amigas, amigos:
Ciudad de México | 02 diciembre 2021
Tribuna
Libre.- Como
en los mejores tiempos, nos volvemos a concentrar en este Zócalo democrático de
la capital de la República. Hoy cumplimos tres años de gobierno y estamos de
pie. A pesar de la pandemia que tanto dolor nos ha causado, aunque se precipitó
la crisis económica originada por el neoliberalismo o neoporfirismo, estamos de
pie. Hemos resistido a las adversidades y seguimos avanzando en la
transformación de la vida pública de México.
Salimos adelante por la fortaleza cultural de
nuestro pueblo, que siempre nos ha salvado ante calamidades, pero también por
la fórmula que hemos venido aplicando de gobernar con honradez y poner toda
nuestra atención en el bienestar de la gente.
Es una dicha enorme poder decir que casi todas las comunidades de México cuentan con una ayuda, con un apoyo, para mitigar la pobreza y mantener viva la esperanza en el porvenir.
ejorar los servicios de salud: médicos,
medicamentos, buenas instalaciones y basificación a los trabajadores del
sector.
Está en marcha el programa de formación de
médicos generales y se han ampliado las plazas para residentes o especialistas.
La creación de nuevas escuelas de medicina, como la escuela de medicina del
gobierno de la Ciudad de México y las 40 escuelas de medicina y enfermería del
sistema de educación Benito Juárez, nos han permitido tener más espacios para
terminar con la absurda política de rechazar a quienes desean estudiar.
Hemos abierto nuevos espacios de formación en
hospitales de la Secretaría de Salud, el ISSSTE, el IMSS, Pemex, la Sedena y
Marina; esto nos ha permitido pasar de 8 mil médicos que se admitieron para
especialización en 2018 a 18 mil en 2021; y junto con becas que otorgaremos
para hacer estudios en el extranjero, en el 2024, el déficit de especialistas
se reducirá en 25 por ciento.
Continuaremos con las compras consolidadas de
medicina en México y en el extranjero para perfeccionar el sistema de abasto y
distribución sin intermediarios ni corrupción. Así como lo hicimos con las
vacunas, en enero se iniciará un plan general de distribución de medicamentos,
apoyado por las Fuerzas Armadas con transporte terrestre y aéreo para hacer
llegar las medicinas hasta los centros de salud y hospitales más apartados del
país. Asimismo, cumpliremos con basificar a los 80 mil trabajadores de la
salud, como fue nuestro compromiso original. Adelanto que todos los que fueron
contratados para atender la crisis sanitaria mantendrán su empleo. En síntesis,
el sueño que quiero convertir en realidad es que al final del gobierno el
sistema de salud pública permita que cualquier persona, sin importar su
condición económica, social o cultural, sea atendida como lo merece: con
médicos, especialistas, estudios y medicamentos gratuitos, y que la salud deje
de ser, en definitiva, un privilegio y se convierta en un derecho universal de
nuestro pueblo.
Como es sabido, la pandemia también causó
estragos en el ámbito educativo; aun cuando de inmediato y con eficacia
iniciamos un amplio programa de educación a distancia, nada puede sustituir la
educación presencial, no solo porque es una forma de aprendizaje más efectiva
sino porque permite la convivencia social en la escuela. La escuela es el segundo hogar para los
estudiantes. Por eso nos propusimos iniciar el regreso a clases presenciales
con el nuevo ciclo escolar, y hoy están asistiendo a las aulas 23.5 millones de
estudiantes de nivel básico con el apoyo, y lo reconozco y lo agradezco, de 1.8
millones de maestras, maestros y trabajadores de la educación.
Con el programa La Escuela es Nuestra a
finales de este año se habrán entregado apoyos directos a sociedades de madres
y padres de familia para el mantenimiento de 60 mil planteles, el 30 por ciento
de todas las escuelas de educación pública y seguiremos avanzando hasta llegar
al 100 por ciento de los centros escolares del país.
Cancelamos la mal llamada reforma educativa
que se quiso imponer sin el acuerdo ni el respaldo de maestras y maestros, que
son los que transmiten el conocimiento en las aulas. Al enmendar este absurdo y
al tratar con respeto a los educadores, escucharlos y resolver sus justas
demandas, hemos evitado conflictos y hemos contado con los maestros y con los
padres de familia para ampliar la cobertura y mejorar la calidad de la
enseñanza.
Con el nuevo Conacyt tendremos más
investigadores y científicos que hagan aportaciones como la que significó la
creación de los ventiladores para tratar enfermos graves de COVID; y el año
próximo, si todo marcha bien, contaremos con la vacuna Patria.
Es oportuno recordar que mientras estemos en
el gobierno no se permitirá el ingreso de maíz transgénico; no se usará
fracking para la extracción de crudo;
no se otorgarán nuevas
concesiones mineras; no se sobreexplotarán los mantos acuíferos; no se
permitirá la tala de selvas y bosques; no se autorizará la instalación de
basureros de desechos tóxicos o peligrosos; no se permitirá operar a ninguna
empresa que no tenga planta de tratamiento de aguas negras; no se permitirán
violaciones a la norma de calidad del aire ni cualquier actividad que dañe la
salud, destruya el territorio o afecte el medio ambiente.
No tengo duda que pronto, muy pronto,
terminaremos de salir de la crisis económica. ¿En qué baso mi optimismo? Primero,
en que no nos endeudamos, no nos endeudamos como sucedió en otros países;
segundo, en que no se nos cayó la recaudación de ingresos, el ingreso en la
Hacienda Pública; esto nos permitirá mantener finanzas públicas sanas y
suficientes para seguir impulsando el crecimiento y la creación de empleos con
obras como el Tren Maya, la nueva refinería, los dos nuevos aeropuertos, el
desarrollo del Istmo de Tehuantepec y las carreteras; con el impulso a la
extracción de petróleo, la modernización de las refinerías y de las
hidroeléctricas, el rescate de la industria eléctrica nacional y otras acciones
financiadas con el presupuesto, sin contratar deuda; otros factores,
elementos buenos, favorables son el gran
potencial de crecimiento del sector agropecuario, el aumento en la afluencia
turística y la excepcional ventaja que significa el tratado comercial con
Estados Unidos y Canadá para atraer inversión extranjera, generar empleos y
fomentar el desarrollo industrial del país.
Hay factores que ayudarán mucho a seguir
produciendo alimentos y a revertir el abandono del campo. Uno de ellos será
seguir beneficiando a los pequeños productores, comuneros, ejidatarios y
pequeños propietarios con precios de garantía, la entrega de fertilizantes
gratuitos y los programas de producción para el bienestar.
También impulsaremos la economía con la
incorporación de 100 mil hectáreas de canales de riego que estarán terminados
en 2024 y que estamos construyendo en el norte de Nayarit y en las presas de
Santa María y Picachos, en Sinaloa, así como el nuevo distrito de riego de los
pueblos yaquis.
En el sector energético logremos el objetivo
de dejar de comprar en el extranjero gasolinas y diésel, vamos a producir y
vender estos combustibles en el mercado interno. Esto implicará no exportar
petróleo crudo y transformar en México toda nuestra materia prima; para ello, a
finales de 2023, estaremos procesando un millón 200 mil barriles diarios en las
seis refinerías que se han venido rehabilitando; 340 mil barriles adicionales
en la refinería que compramos a la empresa petrolera Shell y la misma cantidad,
otros 340 mil barriles, en la nueva refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco.
En general tendremos la capacidad para refinar alrededor de un millón 880 mil
barriles diarios de gasolina, diésel y turbosina que equivale a garantizar
nuestro consumo nacional.
Con la nueva reforma constitucional que
enviamos al Congreso, la nueva iniciativa de ley, vamos a recuperar el
equilibrio perdido con la política energética neoliberal que, contraria al
interés público y de manera perversa, buscaba arruinar a la industria eléctrica
nacional y dejar el mercado en manos de empresas privadas, principalmente
extranjeras. También en esa iniciativa, va la resolución de que el litio sea
propiedad de la nación.
Para garantizar la generación suficiente de
electricidad se ha iniciado un programa de modernización de turbinas y otros
equipos complementarios en 16 hidroeléctricas; asimismo, se están licitando
para su construcción seis plantas termoeléctricas y está por comenzar la
construcción del parque de generación de energía solar en Puerto Peñasco,
Sonora, más otras acciones que, sumadas, harán posible que sigamos produciendo
lo que se requiera para el consumo doméstico y empresarial, evitando fallas o
apagones, con un mejor control en el manejo de las líneas de transmisión y lo
más importante: mantener sin aumento, en términos reales, el costo de la
energía eléctrica para los consumidores.
La atención especial al sur-sureste está
cambiando el perfil del desarrollo en nuestro país. Por ejemplo, el Tren Maya
implica una inversión del orden de 150 mil millones de pesos para construir mil
500 kilómetros de vías férreas con trenes rápidos y modernos que podrán
introducir a turistas que llegan a Cancún, Playa del Carmen y Tulum, Quintana
Roo hacia el sur de ese estado, hacia Yucatán, Campeche, Chiapas y Tabasco. Se
dispondrá de 42 trenes con 243 vagones, los cuales serán fabricados por la
empresa Bombardier y Alstom en Ciudad Sahagún, del estado de Hidalgo, mediante
un contrato, que ya suscribimos, de adquisición de 36 mil millones de pesos del
presupuesto público.
En cuanto al nuevo aeropuerto de Tulum, ya se
cuenta con el terreno –mil 200 hectáreas– y se ha iniciado el proyecto técnico
para empezar la obra a principios del año próximo y terminarla en diciembre del
2023.
Otro proyecto importante para el desarrollo
del sur-sureste es el tren del Istmo de Tehuantepec, que unirá a los países del
pacífico con la costa este de Estados Unidos. El puerto de Salina Cruz está
siendo modernizado con muelles, patios de contenedores y almacenes, y con la
construcción de un rompeolas de un kilómetro y medio mar adentro.
Lo mismo estamos haciendo con la ampliación
del puerto de Coatzacoalcos, en el Golfo de México; la comunicación entre este
puerto y el de Salina Cruz se realizará por una línea de ferrocarril, de carga
y de pasajeros, que se está reconstruyendo para hacer el traslado de un océano
a otro en seis horas.
El proyecto contempla la creación, a lo largo
del trayecto de puerto a puerto, de diez parques industriales, de los cuales ya
contamos con ocho de 320 hectáreas en promedio cada uno; allí las empresas
tendrán estímulos fiscales en IVA y en Impuesto Sobre la Renta; con el
propósito de que se creen empleos y esta zona se convierta en una cortina de
oportunidades para quienes se ven obligados a emigrar del sur a la frontera
norte en busca de mejores condiciones de vida y de trabajo.
El proyecto incluye también la rehabilitación
de 310 kilómetros de vías férreas de Coatzacoalcos a Palenque, con conexión al
Tren Maya, más un ramal de estación Chontalpa a la refinería de Dos Bocas, así
como 472 kilómetros de vías férreas, también, para carga y pasajeros, de
Ixtepec, Oaxaca, a Ciudad Hidalgo, Chiapas; es decir, hasta la frontera con la
hermana República de Guatemala.
Tenemos un potencial turístico cuantioso
gracias a la riqueza geográfica, y algo que no debemos olvidar, gracias a las
culturas de México. En todo el territorio nacional hay bellezas naturales
incomparables y una diversidad cultural conformada por 62 etnias.
Y así como estamos promoviendo el sureste y
el Istmo con la construcción de aeropuertos, buenas carreteras y trenes
modernos, también estamos atendiendo la costa de Jalisco, Nayarit y Sinaloa,
incluyendo el rescate de las Islas Marías, que antes fueron un temido penal y
que ahora se están convirtiendo en una escuela para el cuidado del medio
ambiente y el turismo cultural e histórico.
También vamos a terminar el año próximo una moderna carretera desde la
ciudad de Oaxaca hasta Puerto Escondido y Huatulco.
En 2023 culminaremos la que irá de Oaxaca al
Istmo de Tehuantepec, la del Istmo hasta Acayucan, Veracruz, así como unos 250
caminos de concreto y piedra, construidos por las mujeres y hombres de los
pueblos de Oaxaca, caminos que son verdaderas obras de arte.
En mi reciente viaje a Washington propuse
tres acciones básicas: primero, un plan de inversión en América del Norte y en
todo el continente, para la sustitución de importaciones; el apoyo a países
centroamericanos para reducir el fenómeno migratorio, y el respaldo a la
iniciativa del presidente Biden para regularizar a 11 millones de migrantes
indocumentados, mayoritariamente paisanos nuestros que viven y trabajan
honradamente en ese país. Le dije con toda franqueza al presidente Biden: vamos
a estar pendientes para ver el comportamiento de los legisladores tanto del
partido Demócrata como del partido Republicano y que con todo respeto y
franqueza nos íbamos a pronunciar en su momento para señalar lo que no haya
significado solidaridad y reconocer la gratitud de quienes voten por esa
iniciativa.
Hemos enfrentado los efectos más devastadores
de la pandemia con el desempeño fraterno y ejemplar del personal de salud,
desde el camillero y la enfermera más humilde hasta el médico de mayor
especialización. También nos ayudó mucho el haber contado a tiempo con la
vacuna. Hoy, el 86 por ciento de los mexicanos mayores de 18 años, están
protegidos, casi todos con dos dosis; ya empezamos a vacunar a jóvenes de 15 a
18 años y vamos a aplicar dosis de refuerzo, comenzando con los adultos
mayores.
La reducción del número de hospitalizados y,
sobre todo, la considerable disminución de los fallecimientos, no solo alivia
el sufrimiento humano, sino que resulta positivo para la normalización
económica, educativa y social. En el campo, en el medio rural, se está
trabajando sin limitaciones; el año pasado la producción agropecuaria, a pesar
de la pandemia, aumentó 2 por ciento, y las cosechas de maíz y frijol de este
año serán abundantes gracias a las lluvias.
El sector industrial está en franca
recuperación y lo mismo ocurre con el comercio, el turismo, los restaurantes,
la aviación y otros servicios. Se está recibiendo inversión extranjera como
nunca; en los primeros nueve meses de este año han llegado 24 mil 832 millones
de dólares; somos el principal socio comercial de Estados Unidos de América.
Este año, las remesas de nuestros paisanos migrantes –un aplauso a nuestras
paisanas y paisanos migrantes– lo que envían a sus familiares en México, este
año alcanzará la cifra récord de 50 mil millones de dólares. Hoy, por cierto,
el Banco de México dio a conocer que las remesas en octubre pasado fueron de 4
mil 819 millones de dólares, 34 por ciento más que el mismo mes del año pasado,
otro récord histórico. Gracias de todo corazón.
Casi todos los pronósticos coinciden en que
la economía crecerá este año alrededor del 6 por ciento; no hemos contratado
deuda pública adicional; el peso no se devaluó durante los primeros dos años y
once meses del sexenio, como no sucedía en tres décadas; sin embargo, por
factores externos, en noviembre, se depreció en 4 por ciento. De todas maneras,
no hay comparación con lo que sucedía en los anteriores sexenios: hay
estabilidad en nuestra moneda.
Hoy se acordó entre el sector obrero, el
patronal y el gobierno, por consenso, un aumento al salario mínimo del 22 por
ciento para el año próximo, lo cual significa que durante nuestra gestión, el
incremento al salario mínimo ha sido del 65 por ciento en términos reales, algo
que no ocurría en más de tres décadas y el salario mínimo en la zona fronteriza
ha crecido más del doble en el tiempo que estamos en el gobierno; no hemos
aumentado los precios de las gasolinas, el diésel y la electricidad en términos
reales; el gas ha aumentado un poco por encima de la inflación, pero ya se
establecieron precios máximos y se creó Gas Bienestar, que se irá ampliando
para garantizar precios justos. Desde que llegamos al gobierno hasta la fecha,
el índice de la Bolsa de Valores ha crecido en 19 por ciento; la inflación aumentó
también recientemente, pero se mantiene en 7 por ciento, igual que en Estados
Unidos; se ha reducido 3 por ciento la tasa de interés que fija el Banco de
México y si esa institución tenía a fines de la administración pasada reservas
por 173 mil 775 millones de dólares, actualmente ascienden a 199 mil 310
millones de dólares, 25 mil millones de dólares más, un aumento del 15 por ciento.
También es satisfactorio informar que hemos
recuperado 1 millón 395 mil empleos que se perdieron por la pandemia, y se han
creado 320 mil puestos adicionales. De modo que ahora se tiene la cifra más
alta de la historia en cuanto a empleo formal con 20 millones 933 mil
trabajadores registrados, inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social
y con un salario promedio, también inédito, de 13 mil pesos mensuales.
La
pandemia, con el apoyo de todas y todos los mexicanos, porque se gobierna con
el pueblo, esa es la democracia: gobierno del pueblo, para el pueblo y con el
pueblo. ¿Qué sería de nuestro gobierno sin el respaldo del pueblo? Que viva
pueblo de México. La pandemia, no desembocó en una crisis de consumo; gracias
–como ya lo expresé– a las remesas y a
los apoyos de los Programas de Bienestar que llegan y se aplican de abajo hacia
arriba, no como antes, que primero eran los de arriba porque decían que si
llovía fuerte arriba, goteaba abajo, como si la riqueza fuera permeable o
contagiosa. Que se vayan al carajo con ese cuento. Así se pudo evitar la falta
de alimentos y otros bienes de primera necesidad.
Aun con
la gravedad del problema de inseguridad que heredamos, no hemos combatido la
violencia con la violencia; hemos acreditado con hechos nuestra convicción
humanista; demostrando, en la práctica, que el mal debe enfrentarse haciendo el
bien, que la paz es fruto de la justicia, que el ser humano no es malo por
naturaleza y que son las circunstancias las que llevan a algunos a las filas de
la delincuencia.
Podrá
llevarnos tiempo el pacificar el país, pero la fórmula más segura es atender
las causas de fondo que generan la inseguridad y la delincuencia, la pobreza,
la desintegración social, la desintegración familiar, la corrupción y la
desigualdad que produce frustración, la pérdida de valores culturales, morales,
espirituales.
Por
eso nos hemos empeñado en atender a los jóvenes. ¡Arriba los jóvenes! Al que no
se incorpora al estudio o al trabajo, tiene oportunidades de hacerlo, no se les
deja solos para que sean enganchados por la delincuencia a cambio de dinero,
fama o lujo barato. La verdadera confrontación con los jefes de las bandas, la
real, la profunda, la importante, es evitar que se lleven a los jóvenes, que
recluten a los jóvenes, quitarles el semillero, impedirles que cuenten con un
ejército de reserva para delinquir.
Con los programas de bienestar lo estamos
logrando, garantizando el apoyo a los jóvenes y la oportunidad al trabajo y al
estudio. Todos los días trabajamos con ese propósito de manera coordinada en el
Gabinete de Seguridad, y hemos logrado reducir en tres años el robo de
combustibles, el llamado huachicol, en 95 por ciento; los homicidios, en apenas
0.7 por ciento, porque nos lo dejaron muy arriba y tuvimos primero que contener
el avance y ya vamos poco a poco disminuyendo la incidencia de este tipo de
delitos: homicidio; en cambio el robo de vehículos lo hemos bajado en 29 por
ciento; el secuestro, en 20 por ciento; y así en casi todos los delitos del
fuero común y federal.
Aquí
destaco la importancia que tuvo en su momento y el apoyo de todos los partidos
en el Congreso para la creación de la Guardia Nacional. Esta institución ya
cuenta con 100 mil elementos, los cuales operan en casi todas las regiones del
país desde 207 cuarteles construidos en estos tres años por los ingenieros
militares.
Las
acusaciones de que estamos militarizando al país carecen de toda lógica y de la
más elemental buena fe. No se ha ordenado a las Fuerzas Armadas que hagan la
guerra a nadie; no se les ha pedido que vigilen u opriman a la sociedad, que
violen las leyes, que coarten las libertades y, mucho menos, que se involucren
en acciones represivas.
El
vasto esfuerzo para construir la paz se ha llevado a cabo sin violaciones a los
derechos humanos, sin el involucramiento de las fuerzas federales en masacres,
sin cometer torturas, sin desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales
como ocurría antes. Ya no aplica el “mátalos en caliente”.
Por el contrario, en esta nueva etapa, la
generosa y decisiva participación de nuestros soldados y marinos en auxilio a
la población ante desastres, inundaciones, temblores; en acciones de
desarrollo, bienestar y paz es refrendo de su lealtad al pueblo y a las
instituciones civiles. Esa participación de las Fuerzas Armadas, además,
contribuye a dejar atrás la distancia y hasta la desconfianza entre civiles y
militares que se generó por las decisiones erróneas y perversas de los
anteriores gobiernos. Por eso reitero: las Fuerzas Armadas, no lo olvidemos,
nacieron con la Revolución Mexicana, no es un ejército de élite, no pertenece a
la oligarquía, no es igual a otros ejércitos del mundo, las Fuerzas Armadas
surgen del pueblo, los soldados son pueblo uniformado. Por eso, mi
reconocimiento a la Secretaría de Marina y a la Secretaría de la Defensa
Nacional por su entrega y por su respaldo.
Como he sostenido por años, la corrupción no
solo se debe combatir por razones morales sino también por la gran cantidad de
recursos que se recuperan para el desarrollo y el bienestar del pueblo. En vez
de conseguir, como lo hacían antes, líneas de crédito para endeudar al país,
como era la práctica neoliberal durante los periodos de crisis, nosotros
optamos por intensificar el combate a la corrupción. En el primer año de
gobierno logramos, entre otras medidas, eliminar, porque eso es corrupción
legalizada: la condonación de impuestos a grandes contribuyentes, grandes
empresas, los grandes bancos, beneficiarios del influyentismo que no pagaban
impuestos y se estableció en la Constitución, también, que la corrupción es
delito grave, pues no lo era, desde el tiempo en que se reformó el Código Penal
en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Gracias a ello, se ha fortalecido
la Hacienda Pública. A pesar de la pandemia, en tres años, aumentamos la
recaudación en 400 mil millones de pesos y fuimos de los pocos países en el
mundo, creo dos países solamente, en los que no cayó el ingreso tributario.
Seguimos ahorrando en los costos de
construcción de obras y en la contratación de servicios. La mejor demostración
de las ventajas de esta estrategia se advierte con claridad en el comparativo
entre la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles y el fallido proyecto del
aeropuerto de Texcoco. Esa obra, cancelada por la decisión del pueblo, tenía un
costo estimado de 300 mil millones de pesos; en contraste, el aeropuerto
General Felipe Ángeles se va a construir con menos de 75 mil millones de pesos;
y aún sumando los 100 mil millones por la liquidación a empresas que mantenían
contratos en el proyecto de Texcoco, que por cierto no quedamos a deber absolutamente
nada a esas empresas, con todo obtendremos un ahorro de alrededor de 125 mil
millones de pesos. Nada más recuerdo que acabo de decir que el Tren Maya va a
significar una inversión de 150 mil millones y por haber tomado esta la
decisión de construir el aeropuerto Felipe Ángeles y cancelar el de Texcoco,
nos estamos ahorrando 125 mil millones, es decir, con este ahorro se está
financiando el Tren Maya. ¿Es importante combatir la corrupción, sí o no?
Con la política de combate a la corrupción y
de austeridad republicana hemos ahorrado, en los tres años, un billón 400 mil
millones de pesos; la cancelación de fideicomisos y fondos que se manejaban de
manera discrecional, deshonesta y en beneficio de minorías, también nos ha
permitido liberar más presupuesto en beneficio del pueblo.
Se ayuda de manera directa con recursos
económicos a productores y pescadores, se restablecieron los precios de
garantía, apoyamos a 440 mil campesinos que están sembrando árboles frutales y
maderables en un millón de hectáreas, es también una dicha enorme poder decir
aquí, en este Zócalo democrático, que el programa de reforestación más
importante del mundo, la inversión más cuantiosa, mil 300 millones de dólares
del programa Sembrando Vida, no se ve en ningún otro país del mundo. Se
entregan fertilizantes a todos los productores de Guerrero, más de 300 mil productores de Guerrero
reciben de manera gratuita sus fertilizantes, así como 68 mil campesinos de
Puebla, Tlaxcala y Morelos, y el próximo año se incluirá a productores de Chiapas,
Oaxaca, Zacatecas, Durango y Nayarit, y antes de que termine el sexenio, vamos
a estar beneficiando con fertilizantes gratuitos a un millón de productores
pobres de nuestro país: que coman los que nos dan de comer. Dos millones 93 mil
jóvenes han trabajado como aprendices con
una percepción de un salario mínimo. En tres años hemos otorgado 3
millones 700 mil créditos a la palabra, para construcción y mejoramiento de
vivienda, y en beneficio de productores del campo y de pequeños negocios
familiares; no hemos dejado de pagar a maestros, a médicos, enfermeras,
soldados, marinos, policías y otros servidores públicos; no han faltado los
libros de texto para el nivel básico y educación media superior y se trabaja,
porque esto es muy importante, en mejorar los contenidos de los libros de
texto. Están terminadas o en proceso de construcción 145 universidades
públicas; se han mejorado espacios urbanos en colonias populares, se han
mejorado estos espacios urbanos para la recreación, la cultura y el deporte en
colonias populares de 100 municipios del país; 95 mil 182 comunidades ya
cuentan con conexión a Internet, el año próximo serán 122 mil y en 2023, la red
cubrirá todo el territorio nacional; sigue en expansión el Banco del Bienestar,
para el cual se han construido, también con los ingenieros militares, hasta
ahora, mil 139 sucursales, hay 516 más en proceso y en los próximos dos años
tendrá cobertura el Banco del Bienestar hasta en las regiones menos comunicadas
del país, con dos mil 700 nuevas sucursales. Va a ser el banco de México con
más sucursales en todo el territorio nacional.
Hemos publicado 66 títulos de grandes
autores, con 2 millones 386 mil ejemplares gratuitos o a precios módicos; están
en construcción los parques culturales y ecológicos del Bosque de Chapultepec y
del Lago de Texcoco; terminamos el Tren Suburbano de Guadalajara y continuamos
con el que va o viene de Toluca a la Ciudad de México; rehabilitamos los
aeropuertos de Tuxtla Gutiérrez, Chetumal y está en proceso de rehabilitación el
aeropuerto de la Ciudad de México; el 21 de marzo del año próximo vamos a
inaugurar el moderno aeropuerto General Felipe Ángeles; hemos invertido 34 mil
millones de pesos en el mantenimiento de 40 mil kilómetros de carreteras del
país, se están construyendo caminos rurales y modernizando carreteras en casi
todos los estados de la República. Desde enero de este año se aplica en la
frontera sur la misma política de estímulos fiscales que iniciamos en 2019 en
la frontera norte.
Se implementó el Programa Nacional de
Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas por la Violencia;
continuaremos con la investigación –es un compromiso que adquirimos y los
compromisos se cumplen– vamos a
continuar con la investigación hasta saber la verdad de los jóvenes desaparecidos
de la normal de Ayotzinapa.
Se están reparando daños cometidos a personas
o familiares afectados por la corrupción neoliberal o por la violencia de
Estado, como los casos de la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora y Pasta de
Cochos en Coahuila; se mantiene el programa de protección a periodistas; se
creó el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y funciona el Tianguis del
Bienestar para entregar bienes decomisados
en favor de las comunidades más pobres de México.
Se aprobó la nueva ley laboral para
garantizar el voto directo y la democratización de los sindicatos; no hemos
tenido conflictos con el magisterio nacional; se ha basificado a 400 mil
trabajadores de la educación; se han entregado puntualmente las participaciones
federales y los recursos del presupuesto que por ley corresponden a estados y
municipios. La independencia de los poderes Legislativo y Judicial y de la
Fiscalía General de la República es una realidad; no se fabrican delitos ni se
espía a opositores; solo ha habido 20 huelgas de trabajadores, están permitidas
las huelgas, no se han impedido, pero afortunadamente ha habido acuerdos entre
trabajadores y empresarios; las manifestaciones de protesta, tampoco se han
impedido, pero se han reducido al mínimo; ofrecimos asilo al expresidente Evo
Morales y a sus colaboradores; no tenemos conflicto con ningún gobierno en el
mundo; se permitió la entrada a organismos internacionales para vigilar el
cumplimiento de los derechos humanos en nuestro país. Hay información
permanente sobre quién es quién en los precios; están en curso dos campañas de
información para no consumir drogas ni productos chatarra. Se inauguró el túnel
Emisor Oriente para evitar inundaciones en el Valle de México; nuestro país fue
electo, casi por unanimidad, para integrar el Consejo de Seguridad de la ONU. El
9 de noviembre pasado presidí ese Consejo y propuse la aplicación de un plan
mundial de bienestar y fraternidad para ayudar a 750 millones de pobres del
mundo que sobreviven con dos dólares diarios, vamos a presentar la iniciativa a
la Asamblea General, y estoy seguro de que será aprobada; de igual manera en la
ONU se aprobó la resolución que presentamos para garantizar la equidad en el
comercio de medicinas y vacunas; se han montado mil 637 exposiciones artísticas
y arqueológicas en México y el extranjero; 925 deportistas y entrenadores de
alto rendimiento han recibido de manera directa apoyos para su preparación por
un monto global de 500 millones de pesos. En las olimpiadas de Tokio, los
deportistas mexicanos compitieron con profesionalismo y dignidad, obtuvieron
cuatro medallas de bronce; asimismo, los deportistas paralímpicos nos trajeron
siete medallas de oro, dos de plata y 13 de bronce. Se lleva a cabo el proyecto
Agua Saludable para La Laguna de Coahuila y Durango; se resolvió el conflicto
de la cervecera en Mexicali; el de la presa El Zapotillo, en los Altos de
Jalisco; el bloqueo de la carretera de Cardel a Poza Rica; la compra a
sobreprecio de la planta de fertilizantes: van a devolver 200 millones de
dólares, ya entregaron 50; los gasoductos, también se resolvió, se enderezó ese
entuerto; la privatización de los reclusorios; el mantenimiento concesionado de
carreteras; la autopista Peñón-Texcoco; la coquizadora de Tula que había
quedado inconclusa; el monopolio en la compra de medicamentos y muchos otros
problemas heredados del antiguo régimen. Se están creando escuelas para la
formación de deportistas y maestros de educación física; se aplica un nuevo
etiquetado en alimentos para evitar el consumo de productos chatarra; se
incorporó a la enseñanza pública la nueva materia “Vida Saludable” y se está
aplicando el Plan de Justicia a los Pueblos Yaquis de Sonora, entre otras
acciones. En este 2021 estamos conmemorando los 700 años de la fundación de
nuestra ciudad capital. También recordamos la caída de Tenochtitlan, hace 500
años, por la invasión española, así como los 200 años de nuestra Independencia,
alcanzada el 27 de septiembre de 1821. En este contexto se celebraron 16 actos
conmemorativos. Se montaron dos grandes exposiciones en el Museo de
Antropología e Historia y en el edificio de la SEP sobre la Grandeza de México,
con piezas arqueológicas y códices que están en custodia en el extranjero, que
nos la prestaron y que están en custodia en comunidades y en los museos de
nuestro país. En todos los actos contamos con la asistencia de mandatarios
–mujeres y hombres–, líderes sociales de diversas expresiones políticas,
sociales y culturales del mundo. Destaco la reedición de dos millones 100 mil
libros que se están distribuyendo de manera gratuita, di la instrucción
respetuosa de que a cada uno de los que asistieran a este informe que vienen
por su propio pie, por convicción, porque la lectura ayuda mucho, el fomento a
la lectura, que a cada uno de los asistentes les entregaran un libro; son 21 autores,
excelentes, de lo mejor, autores que han dejado con sus obras constancia, sobre
todo, de la grandeza cultural de México.
Amigas y amigos:
Lo más importante es que ya sentamos las
bases para la transformación del país, entre todos. En tres años ha cambiado
como nunca la mentalidad del pueblo, que eso es lo más importante de todo: la
revolución de las conciencias, el cambio de mentalidad, eso es lo más cercano a
lo esencial, a lo mero principal y eso es lo más cercano a lo irreversible.
Pueden darle marcha atrás a lo material , pero no van a poder cambiar la
conciencia que ha tomado el pueblo de México.
Hoy se respeta la Constitución,
hay legalidad y democracia, se garantizan las libertades y el derecho a
disentir; hay transparencia plena y derecho a la información; no se censura a
nadie; desde el poder federal no se organizan fraudes electorales como era
antes; el gobierno ya no representa a una minoría sino a todos los mexicanos de
todas las clases, culturas y creencias; se gobierna con austeridad y con
autoridad moral, no se tolera la corrupción ni se permite la impunidad; en la
práctica, no hay fueros ni privilegios; se atiende a todos, se respeta a todos,
pero se le da preferencia a los pobres: por el bien de todos, primero los
pobres; se protege la naturaleza; se
auspicia la igualdad de género; se repudia la discriminación, el racismo y el
clasismo; se fortalecen valores morales, culturales y espirituales; se cuida y
se promueve el patrimonio cultural e histórico de México.
Amigas
y amigos:
Acaba de autorizarse el presupuesto para el
año próximo. Agradezco a los legisladores de nuestro movimiento su respaldo
consciente y en favor de la transformación. Muchas gracias en nombre del pueblo
de México. Tendremos recursos para atender, por convicción y humanismo, a los
más desposeídos y necesitados de México.
Ayudar
a los pobres, no lo olvidemos, alivia el alma, mantiene tranquila la conciencia
y alegra el corazón.
Pero este fraterno proceder implica, también,
algo adicional, no poco importante: atender a los más pobres es ir a la segura
para contar con el apoyo de muchos, de millones, cuando se busca transformar
una realidad de opresión y alcanzar el ideal de vivir en una sociedad mejor.
Nada bueno se puede esperar, en cambio, de
políticos corruptos, de la prensa que se vende o se alquila, de intelectuales
convenencieros y de potentados dominados por la codicia. La clave está, esto
para los jóvenes que quieran formarse, dedicarse al noble oficio de la
política, la clave está en la frase del presidente Juárez: “con el pueblo todo,
sin el pueblo nada”.
Nada se logra, y esto aplica en México y en
todo el mundo, nada se logra con las medias tintas. Los publicistas del periodo
neoliberal –que ya se fue, se está terminando esa pesadilla– los publicistas
del periodo neoliberal, además de la risa fingida, el peinado engominado y la
falsedad en la imagen, siempre recomiendan a los candidatos y gobernantes
correrse al centro; es decir, quedar bien con todos; pues no, eso es un error:
el noble oficio de la política exige autenticidad y definiciones. Ser de
izquierda es anclarnos en nuestros ideales y principios, no desdibujarnos, no
zigzaguear. Si somos auténticos, si hablamos con la verdad y nos pronunciamos
por los pobres y por la justicia, mantendremos identidad y ello puede
significar simpatía, no solo de los de abajo, sino también de la gente lúcida y
humana de clase media y alta, y con eso basta para enfrentar a las fuerzas
conservadoras, a los reaccionarios.
En abril del año próximo, vamos a probar de
nuevo qué tanto respaldo tiene nuestra política de transformación; sabremos si
vamos bien o no; con la consulta para la Revocación del Mandato, se le
preguntará al pueblo, que es el soberano, el que manda, si quiere que yo
continúe en la Presidencia o que renuncie.
Este ejercicio, este método creado por
nosotros, elevado a rango constitucional, no solo resolverá si me voy o me
quedo; establecerá además el procedimiento para hacer realidad el principio de
que el pueblo pone y el pueblo quita. Es sembrar, establecer en nuestro país un
precedente, nada de que me eligieron por seis años y puedo hacer lo que me dé
la gana: no. El pueblo tiene que mantener todo el poder en sus manos, si un
gobernante no está a la altura de las circunstancias y no manda obedeciendo al
pueblo: Revocación del Mandato y para afuera. Por eso llamo a participar a
todas y todos los mexicanos, militantes de partidos o ciudadanos apartidistas,
para poner en práctica el método de la Revocación del Mandato, hasta
convertirlo en hábito democrático.
Tengamos
fe en el pueblo y sigamos haciendo historia.
Por lo pronto, en estos tres años hemos
demostrado que somos una gran nación libre y soberana, respetada y respetable
para el resto del mundo, que lucha por la paz y que se encamina a ser una
república justa, igualitaria, democrática y fraterna, y eso ha sido una obra,
repito: de todas y de todos, de un ‘nosotros’ que hoy está aquí representado
por ustedes: mujeres y hombres libres y conscientes, protagonistas principales
de la Cuarta Transformación de México.
Gracias, pueblo de México. Gracias de todo
corazón.
¡Que viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!