José Miguel Cobián Elías | 21 enero 2022
Tribuna
Libre.- Muchos
patriotas informados han perdido la esperanza de que la reforma eléctrica sea
frenada en el congreso de la Unión.
Esperamos que el PRI traicione a la alianza que hizo con los ciudadanos
y con el PAN y el PRD, acordando algunos beneficios a cambio de votar a favor
de ella, así que ingenuamente muchos piensan que Estados Unidos se opondrá
tajantemente, conociendo el servilismo del presidente ante el vecino del norte,
dan por hecho que no pasará la reforma.
Jennifer Grandholm secretaría de energía de
Estados Unidos se reunirá hoy con el presidente de México para platicar
respecto de dicha reforma. Este artículo
se escribe antes de conocer los resultados de dicha reunión. Ahora viene mi pronóstico personal.
Los Estados Unidos no tienen amigos, tienen
intereses. La obligación del gobierno americano, que se cumple con mayor
cabalidad que en el resto de los gobiernos, es buscar el beneficio y bienestar
del pueblo americano y de sus empresas.
Partiendo de esta base, podemos especular un poco respecto de que
conviene a las empresas americanas.
Si recordamos la expropiación petrolera. El
presidente Cárdenas recibió la instrucción del gobierno americano de aprovechar
la tensión en Europa para deshacerse de las empresa europeas que controlaban no
sólo la producción petrolera, sino también puertos y ferrocarriles en
México. Los Estados Unidos a pesar de
que aparentemente sus empresas resultaron afectadas, no se opuso, sino que
apoyó la expropiación, considerando que la doctrina Monroe sigue vigente. México es parte de América, y América es para
los americanos. Así, quienes apoyaron
por años a Pemex fueron las empresas americanas, que hicieron –y siguen
haciendo- grandes negocios con el petróleo mexicano.
¿A quién conviene que las empresas europeas,
principalmente españolas dejen de tener un papel relevante en la producción de
energías limpias en México?... A los americanos. ¿Quién se convertirá en el principal
proveedor de CFE de equipo para instalar las próximas plantas gubernamentales
de energía limpia?... Los americanos. ¿Quiénes tienen experiencia colaborando
con gobiernos corruptos de Latinoamérica? … Los americanos. ¿Quiénes podrán hacer grandes negocios con la
certeza de que el gobierno mexicano siempre va a cumplir sus compromisos?...
Los americanos, porque son los únicos que jamás han sufrido menoscabo en sus
inversiones. Incluso, si las empresas
automotrices norteamericanas deciden solo producir en países en los cuales el
mayor porcentaje de la energía que se consume, es energía limpia, eso llevaría
a generar una mayor cantidad de empleos en Estados Unidos a costilla de los
empleos de los mexicanos. Es decir, a las empresas americanas en todo sentido
les conviene la reforma energética.
Cuando ya no haya mercado en Estados Unidos
para vehículos de combustión, los sobrantes de motores a gasolina, se podrán
vender en mercados emergentes como el mexicano. Las empresas japonesas, koreanas, europeas
que se instalan en México, pueden no cumplir con las normas que se impongan en
Estados Unidos respecto a que la importación de autos solo será permitida desde
países dónde la mayor parte de la electricidad provenga de energías limpias, y
así, de un tajo, reducir la competencia en el mercado automotriz.
Si a ello añadimos que la producción de
energía eléctrica en Estados Unidos se va a disparar con las inversiones en
energías limpias que promueve el presidente Biden, podemos especular que no
solo van a satisfacer toda su demanda, sino que incluso van a tener excedentes
que podrán exportar… pero la electricidad se exporta por cable, y el mercado
más cercano es México, así que cuando CFE sea incapaz de incrementar la oferta
de electricidad acorde a la demanda creciente de la industria del país, México
se verá obligado a importar energía eléctrica de Estados Unidos.
Desde cualquier ángulo que se vea, la reforma
eléctrica y el daño que ésta causará al sistema eléctrico mexicano, nos pondrá
en una posición de debilidad ante nuestros principales socios comerciales,
quienes serán los más beneficiados de la destrucción del desarrollo eléctrico
nacional
Conociendo los antecedentes de Bartlett, AMLO
y Nahle, ellos van a preferir siempre hacer negocios a corto y mediano plazo,
quedar bien con el vecino del norte, y quizá hasta obtener su aval para un
segundo sexenio de Morena, a cambio del daño a la patria y a todos los
mexicanos. Sobre todo cuando una enorme
cantidad de mexicanos ignorantes creen las mentiras que surgen día con día de
palacio nacional y de todos su pregoneros, con el fin de convencer a la
población de que una decisión técnica que corresponde a especialistas, es una
decisión que se debe consultar y en la que debe de opinar la población en
pleno, quien mediante encuestas muestra su abrumadora aprobación a la reforma
eléctrica.
Alegan que no puede estar en manos de
extranjeros la producción. Si un extranjero tratara de abusar, se le expropia o
se le deja de comprar y pierde su inversión, al tener el monopolio de la compra
de electricidad, el gobierno tiene el control del mercado. Todos sabemos que la
distribución es monopolio de CFE, y que ésta no ha invertido suficiente en ello
por falta de capital. Bartlett hoy declaró que dinero para plantas de energías
limpias de CFE hay en abundancia (lo cual es falso). Entendemos que el mejor
mercado es un mercado competido dónde la oferta supere ligeramente la demanda,
para mantener los precios bajos, y esa fue la estrategia de Peña Nieto, que
cómo no es negocio para los actuales, la quieren tirar por la borda. Un gobierno sin dinero quiere invertir en
actividades que pueden realizar los particulares sin ningún costo para la CFE,
pero que tendría el beneficio de comprar
barato y vender caro, como ha venido haciendo hasta la fecha. México es el mundo al revés en todo.
www.josecobian.blogspot.comelbaldondecobian@gmail.com @jmcmex
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