*La papeleta tiene dos opciones: que se revoque el mandato del presidente o que continúe en el cargo.
Redacción | 10 abril 2022
Tribuna
Libre.- Hoy
domingo 10 de abril se desarrollará en todo el país el primer ejercicio de
revocación de mandato presidencial, será una jornada de votación en la que
podrían generarse, de entrada, al menos cuatro escenarios que aquí te
explicamos.
Estos dependen del número de personas que se
presenten a emitir su voto, si son suficientes o no para que el resultado sea
obligatorio, y sobre los votantes de las dos opciones que estarán en la
papeleta: la salida anticipada del mandatario Andrés Manuel López Obrador o
“que siga” hasta que concluya su periodo.
Quizá hayas visto por ahí mensajes que dicen
que si votas no pasa nada, si no votas tampoco, si la gente tampoco vota menos
y que si todos votan porque el presidente Andrés Manuel López Obrador siga,
pues tampoco pasa nada porque sigue. Pero aquí te aclaramos todo.
Para empezar hay que decir que los ciudadanos
que potencialmente podrían emitir su opinión son 92 millones 823,216 inscritos
en la Lista Nominal de Electores (LNE), es decir, tienen sus derechos y su
credencial de elector vigente.
Debes saber que todo el proceso legal que se
seguiría posterior a la revocación quedó con lagunas legales, puesto que no se
completaron las leyes secundarias, el analista Arturo Espinosa lo explica en
los siguientes términos.
"Una de las grandes debilidades de la
revocación de mandato es la deficiencia de la legislación que la regula, y
aunque en muchos casos es la legislación electoral la que aplica de manera
supletoria, un ejercicio de democracia directa como éste no puede ser entendido
igual que una elección, las diferencias son claras y notorias", detalla.
A pesar de ello, se tienen reglas específicas
para lo que suceda y por eso te explicamos los escenarios:
Para que el proceso de revocación sea válido
deberán participar por lo menos, el 40% de la INE.
Ese porcentaje equivale a 37 millones 129,286
ciudadanos. De lograrse esa suma de votantes, los resultados del proceso serán
vinculantes, es decir, obligatorios.
Si no acuden a votar esos 37.1 millones, el
proceso no será válido.
Pero sin importar el número de votantes o el
sentido de su opinión, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral
(INE) realizará el cómputo total y la declaratoria de resultados.
La declaratoria y los expedientes serán
enviados por el INE a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial
de la Federación (TEPJF).
Lo que concluya el INE puede ser impugnado
ante ese órgano jurisdiccional y éste tiene la última palabra sobre la validez
del proceso de revocación o, en su caso, su nulidad.
La papeleta tiene dos opciones: que se
revoque el mandato del presidente o que continúe en el cargo.
Si además de que voten 37.1 millones
ciudadanos la mayoría en cualquier porcentaje opinan que el presidente continúe
en su mandato, así será.
Si no vota ese número de ciudadanos, también
continuará en su cargo el presidente López Obrador.
La duración del cargo de presidente de la
República está establecido en el artículo 83 de la Constitución que señala que
será de seis años.
"El presidente entrará a ejercer su
encargo el 1 de octubre y durará en él seis años. El ciudadano que haya
desempeñado el cargo de Presidente de la República, electo popularmente, o con
el carácter de interino o sustituto, o asuma provisionalmente la titularidad
del Ejecutivo Federal, en ningún caso y por ningún motivo podrá volver a desempeñar
ese puesto", establece.
"Hayamos votado o no por el presidente
Andrés Manuel López Obrador, en 2018 él ganó con un respaldo ciudadano para que
sea el presidente por cinco años y 10 meses. Finalmente, él tiene la obligación
de continuar en términos de que fue electo por cinco años 10 meses y que la
Constitución establece que una de las obligaciones que tenemos como ciudadanos
es ejercer los cargos de elección popular”, explica el experto
constitucionalista y catedrático de la UNAM, Francisco Burgoa.
Si la consulta es válida porque votaron el
40% del listado y ganó “que se vaya” el presidente, no significa que se irá del
cargo.
Aun faltará un tercer requisito para que esa
conclusión del encargo sea obligatoria: que la opción “revocación” haya sido marcada
por mayoría absoluta de los votantes, es decir, la mitad más uno de los que
fueron a las urnas.
Si al menos votaron los 37.1 millones
exigidos, la mayoría calificada de quienes debieron, en su caso, de pedir “que
se vaya” tendría que ser de cuando menos 18 millones 564,644 mexicanos.
Si se cumplieron los tres requisitos:
(primero) votó el 40%, (segundo) ganó la opción “que se vaya” y (tercero) se
alcanzó mayoría absoluta, todavía hay un cuarto requisito y es que aún debe
calificarse la validez del proceso de revocación.
Tras el cómputo, el INE remitirá declaratoria
de resultados y expedientes al TEPJF. También notificará los resultados a la
Presidencia de la República vía la Consejería Jurídica.
Haya o no impugnaciones el TEPJF emitirá el
cómputo final, declaratoria de validez del proceso y en su caso declaratoria de
revocación.
Pero entre las posibilidades el Tribunal
podría resolver la anulación del ejercicio y por tanto no sería válida la
revocación. Y no hay plazo establecido para que el TEPJF resuelva.
En caso de declaratoria de revocación del
mandato del Presidente entran en el proceso otros órganos del Estado.
Se aplicará el artículo 84 de la Constitución
que indica que en ese caso “asumirá provisionalmente la titularidad del Poder
Ejecutivo quien ocupe la presidencia del Congreso”.
Ese cargo lo ostenta hoy el presidente de la
mesa directiva de la Cámara de Diputados, el diputado de Morena Sergio
Gutiérrez Luna.
“Si se da la revocación de mandato, tendrá
que venir la designación de un nuevo presidente por parte del Congreso de la
Unión, algo complicado sobre todo en congresos sumamente divididos como el
nuestro y por la otra parte generaría una crisis de inderogabilidad por la
incertidumbre que representa esto”, explica Arturo Espinosa, quien también es
fundador de la consultora Strategia Electoral.
La Constitución dice que en los 30 días
siguientes en que asumió el presidente provisional “el Congreso nombrará a
quien concluirá el período constitucional”.
En cualquier escenario, Ivonne Acuña Murillo,
académica de la Universidad Iberoamericana, señala que sea cual sea el
resultado del próximo domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador gana,
porque ya se construyó una narrativa de que si hay poca votación se
responsabilizará al Instituto Nacional Electoral, y porque no cree que gane el
“no”.
“El presidente la tiene fácil, dudo mucho que
pierda, es decir que se vaya; segundo, salga bien o no la consulta, él gana, si
sale bien la consulta, él gana, si sale mal la consulta, él gana también,
porque ya se construyó el discurso de que la culpa es del INE”, considera.
La politóloga comenta que en la anterior
consulta ciudadana en la que se preguntó sobre enjuiciar a expresidentes,
participaron alrededor de siete millones de personas, por lo que estimó que en
esta ocasión ocurrirá lo mismo, pero aun así prevé difícil que pierda, es decir
que la mayoría vote porque se vaya de la presidencia.
“Es muy difícil que el presidente pierda. Yo
creo él lo sabe, hace ese cálculo político, no creo que se quiera ir de la
presidencia; le falta tratar de consolidar algunas de las promesas de sus
proyectos y lo más seguro es que en votación él gane, aunque la votación no sea
lo esperada”, afirma.