Ciudad de México. | 14 nov. 2022
Tribuna
Libre.- En varias entidades
del país tuvieron lugar manifestaciones en contra de la iniciativa de reforma
electoral enviada por el presidente de la república, Andrés Manuel López
Obrador.
En la Ciudad de México, de acuerdo con cifras
oficiales, la marcha estuvo integrada por 12 mil personas.
Fue cerca de 10:00 horas que comenzaron a
concentrarse los primeros contingentes para marchar en punto de las 11:00. De
este modo, el Monumento a la Independencia se abarrotó de lonas, pancartas y
personas con playeras rosas en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE).
La movilización fue convocada por un conjunto de organizaciones civiles como Unid@s o el Frente Cívico Nacional, que tiene detrás a empresarios como Claudio X. González o Gustavo Adolfo de Hoyos, opositores al gobierno de López Obrador.
También, dichos empresarios fueron de los
principales promotores de la alianza partidista Va por México, entre el PRI,
PAN y el PRD, la cual actualmente se encuentra temporalmente pausada.
Otro de los principales asistentes a la
marcha fue el expresidente de México Vicente Fox Quezada. “El mayor riesgo es
perder nuestra democracia que tanto nos ha costado, perder nuestra capacidad de
elegir a nuestras autoridades”, reveló el primero para Infobae México.
“Entregar el tesoro nacional, que es el INE, en manos de López Obrador sería
fatal”, expresó.
Y es que la marcha se convocó con el fin de
“defender” al instituto encargado de los procesos electorales desde su creación
en 1990, como IFE, ahora INE, pues la propuesta de reforma de AMLO implica la
transformación del sistema electoral mexicano, en donde se incluye la reducción
de presupuesto, eliminación de organismos electorales locales, eliminación de
diputados plurinominales y elección de funcionarios electorales por voto
popular.
Por su parte, Gustavo de Hoyos expresó para
este medio que México merece “una institución como el INE que nos garantice que
hayan comicios que sean imparciales, donde el voto de la ciudadanía sea el que
decida el futuro del país”.
Pese a que el secretario de Gobierno de la
Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, informó que la protesta se dio con
saldo blanco y una asistencia entre 10 mil y 12 personas, diversas voces de la
oposición sostuvieron que los participantes se contaron en miles.
Tal fue el caso de la senadora por Acción
Nacional (PAN), Kenia López Rabadán, quien aseveró que la cifra de asistencia
alcanzó los 700 mil asistentes; es decir, 8 veces lleno el estadio Azteca.
“Por eso la CDMX está tan mal gobernada, en
Morena no saben contar personas ¡solo saben contar dinero en cash! Por eso no
deben manejar el INE. Salimos más de 700,000 personas a manifestarnos. Hoy
vivimos una marcha histórica”, escribió a través de sus redes sociales.
La gran mayoría de las personas entrevistas aseguraron
que asistieron por su voluntad y en defensa de la democracia mexicana, pese a
que en redes sociales comenzaron a circular acusaciones sobre acarreo y hasta
fotografías de una mujer entregando dinero en efectivo.
Por otra parte, otro de los grandes
asistentes a la movilización fue el Partido Revolucionario Institucional (PRI),
en donde se vio al presidente de dicho instituto político, Alejandro Alito
Moreno, así como a su coordinador en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira.
El expresidente del IFE, José Woldenberg, fue
el único orador, y quien instó a la población a defender a la democracia.
“Estamos aquí reunidos con un solo objetivo
claro y trascendente: defender el sistema electoral que varias generaciones de
mexicanos construyeron, que ha impedido la convivencia y competencia de la
pluralidad y la estabilidad política y la transmisión pacífica de los poderes
públicos”, reveló.
Durante su discurso insistió en que “México
no puede volver a una institución electoral alineada con el gobierno, incapaz
de garantizar la necesaria imparcialidad en todo el proceso electoral. Nuestro
país no merece regresar al pasado porque lo construido permite elecciones
auténticas, piedra angular de todo sistema democrático”.
“México no merece una reforma constitucional
en materia electoral impulsada por una sola voluntad por más relevante que sea.
Hay importantes lecciones en el pasado: las reformas que fueron fruto de
voluntades colectivas forjadas con los métodos probados y comprobados del
diálogo y el acuerdo”, recalcó.
Woldenberg pronunció algunas exigencias
centrales, que integran los reclamos ciudadanos expresados durante la marcha de
ayer domingo:
*No a la destrucción del INE.
*No a la destrucción de los institutos
locales.
*No a la destrucción de los tribunales
locales.
*No a la pretensión de alinear a los órganos
electorales a la voluntad del gobierno.
*No al autoritarismo.
*Sí a la democracia.
*Sí a un México democrático.
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