Xalapa, Ver. | 09 febrero 2023
Tribuna
Libre.- Diversas
brigadas de auxilio y ciudadanía de apoyo, siguen rescatando a personas con
vida de entre los escombros, pero el balance de muertos no deja de subir,
mientras que las víctimas se elevan a 16 mil 035 personas, 12 mil 873 en
Turquía y 3 mil 162 en Siria, hechos drásticos que dejó el terremoto del pasado
lunes.
Las hondas gélidas agravan y dificultan
el trabajo de los socorristas en Turquía y Siria, donde el potente terremoto
del lunes dejó más de 16 mil muertos.
Tras la conmoción inicial, el
descontento se hace cada vez más palpable entre la población por la respuesta de
las autoridades al fatal terremoto que, según admitió el mismo presidente turco
Recep Tayyip Erdogan, tuvo "deficiencias".
Numerosos supervivientes tuvieron que
buscar por sí mismos comida y refugio. Sin equipos de rescate en varias zonas,
algunos contemplaron impotentes cómo sus familiares atrapados pedían ayuda
hasta que sus voces se apagaban.
"Mi sobrino, mi cuñada y la hermana de mi cuñada están bajo los escombros. Están atrapadas en las ruinas y no hay señales de vida", dijo Semire Coban, profesora de guardería en la ciudad turca de Hatay.
"No podemos llegar a ellos. Intentamos hablarles, pero no responden", agregó.
Los socorristas siguen rescatando a
personas con vida de entre los escombros, pero el balance de muertos no deja de
subir. Por ahora, las víctimas se elevan a 16 mil 035 personas, 12 mil 873 en
Turquía y 3 mil 162 en Siria.
çErdogan visitó dos de las zonas más
castigadas, la ciudad de Kahramanmaras en el epicentro del sismo y la región de
Hatay en la frontera con Siria.
"Por supuesto, hay deficiencias,
es imposible estar preparado para una catástrofe así", indicó.
Coincidiendo con su visita, la red
social Twitter quedó inaccesible desde Turquía durante unas 12 horas, según
periodistas de AFP y el grupo de vigilancia NetBlocks.
Además, la policía del país detuvo a
18 personas por publicaciones "provocativos" en redes sociales que
criticaban la respuesta gubernamental.
El frío agrava la situación. Aunque
con temperaturas de -5 ºC, miles de familias en Gaziantep pasaron la noche en
coches o tiendas de campaña al no poder volver a sus casas o tener demasiado
miedo de hacerlo.
Los padres paseaban por las calles de
esta ciudad del sureste de Turquía cargando a sus hijos, envueltos en mantas,
porque pasaban menos frío que en las tiendas.
"Cuando nos sentamos, duele. Me
da miedo por la gente atrapada bajo los escombros", dijo Melek Halici, con
su hija de dos años cubierta por una manta.
En Bruselas, la Unión Europea prepara
una conferencia de donantes en marzo para movilizar ayuda internacional para
Siria y Turquía.
"Estamos corriendo contra el
reloj para juntos salvar vidas", dijo la presidenta de la Comisión
Europea, Ursula von der Leyen. "Nadie debe quedarse solo cuando una
tragedia como esta golpea a un pueblo", agregó.
- "Dejen de lado la
política" -
La cuestión de la ayuda es espinosa en
Siria, castigada por la guerra civil, con zonas del país bajo control rebelde y
un gobierno enemistado con Occidente.
Los Cascos Blancos, que lideran los
esfuerzos de rescate en las zonas rebeldes, imploraron por ayuda.
"Pedimos a la comunidad
internacional que asuma su responsabilidad hacia las víctimas civiles",
dijo a la AFP su portavoz Mohammad al Chebli.
"Es una verdadera carrera
contrarreloj, la gente muere a cada segundo bajo los escombros", añadió.
El coordinador de la ONU en Siria
pidió también que se facilite el ingreso de asistencia humanitaria a las zonas
rebeldes y advirtió que las reservas de urgencia pronto se agotarán pronto.
"Dejen de lado la política y
permitan que realicemos nuestra tarea humanitaria", afirmó El Mostafa
Benlamlih a la AFP.
De su parte, el régimen sirio de
Bashar al Asad también solicitó formalmente ayuda a la Unión Europea, indicó el
comisario comunitario de Gestión de Emergencias, Janez Lenarcic.
Una década de guerra civil y
bombardeos aéreos de Siria y Rusia han destruido hospitales, hundido la
economía y provocado continua escasez de electricidad, combustible y suministro
de agua.
La Comisión Europea instó a los países
miembros a "responder favorablemente" a los pedidos de Damasco de
comida y suministros médicos, aunque vigilando que la ayuda "no sea
desviada", dijo Lenarcic.
La Unión Europea envió rápidamente
equipos de rescate a Turquía, que también recibió ayuda de Estados Unidos,
China o los países del Golfo, pero inicialmente ofreció una asistencia mínima a
Siria por las sanciones contra el régimen de Al Asad.