* Mil bares y no mete orden * Cisneros lo exhibe * ¿Quién pactó con el crimen organizado? * Viaja por el mundo el general y hasta a la consuegra se lleva * Gersaín envió esclavos sindicales a Sheinbaum * Miles de millones para Odebrecht-Braskem * El vicealmirante sigue en su nube * Y el Corredor Interoceánico se estanca
Mussio Cárdenas
Arellano | 21 abril 2023
Tribuna
Libre.- En los antros se alcoholiza, y se trafica, y hay
trata, y buena parte de ellos son puntos de venta de droga, y se asesina sin
piedad. Y el alcalde de Coatzacoalcos no se inmuta.
Le arrancan la vida
a un mesero en El Mezcalito, en el Club Los Cocos, el 9 de abril de 2022, hace
un año, metiéndole cuatro plomazos letales. Y El Mezcalito siguió operando.
Hará siete meses,
en septiembre de 2022, dos jóvenes bebían, convivían, se divertían. Al salir de
El Mezcalito, fueron levantados. Dos semanas después, sus cuerpos fueron
hallados sepultados en un predio de la colonia Esfuerzo de los Hermanos del
Trabajo.
Y el clímax: varios
sicarios descargan sus armas sobre un cliente que se hallaba en El Mezcalito,
este 2 de abril, quitándole la vida de ocho disparos, en un escenario que ya es
de muerte y violencia sin control. El Mezcalito bajó la cortina. No pudo más.
Y el alcalde, el
morenista Amado Cruz Malpica, agazapado.
Al amanecer del
lunes 10 de abril, Sendic Aguirre, reportero de El Liberal y Radio Hit, grababa
el desenfreno en el malecón, jóvenes alcoholizados en calles, bailando en la
banqueta, desfogando los últimos alientos de una noche de juerga, alcanzados
por los rayos del sol.
Captó una riña
sobre la banqueta del malecón. Una joven y un adulto intentaban separar a los
rijosos. Dos empleadas de Limpia Pública barrían y recogían los desechos de la
última noche de Semana Santa.
Sendic Aguirre
concentró las tomas en la acera sur, sobre un antro, Bar Rome. Hacía paneos.
Movía la lente de izquierda a derecha y viceversa. Los jóvenes posaban, reían,
se mostraban empáticos.
Luego vino el
ataque. Se percibe la instrucción de un sujeto que se hallaba en una de las
mesas sobre la banqueta a un joven, embozado, con cubreboca, vistiendo playera
negra con la leyenda Calvin Klein y gorra blanca. Se acerca y perpetra la
primera agresión. Sendic no deja de grabar.
Un segundo atacante
lo sorprende. Le asesta otros golpes. Y Sendic continúa realizando tomas.
Eran las 8 de la
mañana. El horario permitido a los antros para brindar servicio venció a las 3
de la mañana. Cinco horas fuera de la ley. Y un dueño de antro con ínfulas de
capo de mala muerte dirigiendo una agresión contra un periodista que hacía una
cobertura en vivo, transmitiendo por Facebook.
Ni una patrulla de
policía. Ni un inspector de alcoholes. Ni una autoridad que regulara la
operación ilegal de los antros. Ni la voz del alcalde que hiciera respetar la
ley.
Ahí mismo, en plena
Semana Santa, frente al Bar Rome, días antes jóvenes del reino del alcohol se
treparon en una patrulla de la Policía Estatal, brincaron en la batea, la
bamboleaban de un lado a otro, arrojaron cerveza y licor en los cristales, y
los elementos policíacos los dejaron actuar.
Pudieron
lincharlos. Pudieron incendiar la unidad policíaca. Pudieron llevarse la
patrulla. Los policías estuvieron en sus manos. Se vulneró la autoridad. Y no
hubo reacción.
No se aplicó un
código rojo. No acudió la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina, las Policía
Estatal y Municipal. No hubo un operativo que mandara una señal de autoridad.
Se extravió el orden. Se perdió el orden. Se vulneró el orden.
Y la respuesta del
alcalde Amado Cruz Malpica sacudió a la gente de bien. No pudo explicar por qué
los antros violan el horario de servicio. No atinó a decir por qué se mantenían
abiertos, vendiendo alcohol a las 8 de la mañana cuando que la hora límite es a
las 3.
Una frase brutal:
“en estos días la gente acostumbra a tomar brindis y a algunos se les pasan y
también las horas”.
Cuatro días
después, el 14 de abril, su eterno enemigo, el secretario de Gobierno, Eric
Patrocinio Cisneros Burgos, le clavó una daga: “el alcalde de Coatzacoalcos
tiene un desorden con bares”.
El portal xalapeño
Al Calor Político, le dio un toque:
“El Ayuntamiento de
Coatzacoalcos debe revisar los bares pues hay mucho desorden, aseguró el
secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos”.
Y agregó:
“En su visita a
este puerto, pidió a través de los medios a Amado Cruz Malpica que ponga orden,
pues sostuvo que es fundamental que esto ya no persista”.
Y no hubo más. Fue
sólo un avance noticioso. La información completa se daría más adelante pero no
ocurrió. Sólo dos párrafos y ya. Al Calor Político acalambró al presidente
municipal de Coatzacoalcos.
Hubo una segunda
estocada, pero mesurada. La dio Cuitláhuac García, desgobernador de Veracruz,
el martes 18:
“No es que haya
sido contra el alcalde de Coatzacoalcos, pero pedimos que se regularicen los
lugares de venta de bebidas alcohólicas, en horario, forma de venta, en los
permisos que se tienen. No es una cosa sencilla”.
Son mil bares en
Coatzacoalcos y, dice el gober bailarín, “ahora falta por revisar más de 800”.
Y en esos sitios,
los bares, los giros negros, ocurre la mayoría de los homicidios, dijo Cuitláhuac.
Un año cuatro meses
después, no hay “orden” en los mil bares de Coatzacoalcos. Luego de 16 meses de
haber jurado cumplir y hacer cumplir la ley, la Constitución, las normas, Amado
Cruz Malpica no tiene “orden” sobre los giros negros.
¿Qué rol juegan los
inspectores de alcoholes? ¿Dejan operar fuera del horario límite de las 3 de la
mañana? ¿A cambio de qué? ¿Y sus superiores, la tesorera Grace del Carmen
Mendoza Chesty, que no ata ni desata, y el director de Ingresos, Jorge Yunis
Manzanares, compadre de Amado, que antes fue subprocurador en la zona sur y
señalado en una investigación de la entonces SIEDO —averiguación previa
PGR/SIEDO/UEIDCS/528/2009— de recibir trato privilegiado de Braulio Arellano
Domínguez, alias Gonzo, líder zeta, en el bar Extravagance? ¿Quién pacta con
los giros negros?
No había un solo
policía en el perímetro del Bar Rome. De los 350 elementos destinados a vigilar
en el operativo de Semana Santa, ni uno solo en la zona del malecón donde
corría el alcohol a las 8 de la mañana.
Al director de la
Policía Municipal, Luis Enrique Barrios Ríos, no se le conocen dotes
eficientes. Tiene un negro historial. En el duartismo se vio involucrado en el
operativo Coatzacoalcos Seguro que arrojó 30 jóvenes desaparecidos en una sola
jornada, de los cuales nunca se volvió a saber.
Amado Cruz y su
antecesor, Victor Manuel Carranza Rosaldo, adolecen de lo mismo: los giros
negros. Ven que el alcohol corre, se violan horarios de servicio, se trafica,
hay trata y los capos gozan de impunidad. Son los giros negros y el desorden es
total.
Amado y Carranza,
cada uno con su respectivo descontrol. Carranza, ligado a la tragedia del
Caballo Blanco, con saldo de 31 muertos asfixiados por un incendio provocado
por manos criminales, pero, sobre todo, porque operaba con las salidas
bloqueadas. Amado, porque el responsable de realizar las inspecciones de
seguridad, David Esponda, fue confirmado como director de Protección Civil.
¿Dónde está el récord de inspecciones en ese teiboldans?
El crimen organizado
y hasta el desorganizado lanza bombas molotov contra patrullas de policía. Son
rafagueadas las fachadas de negocios y casas de comerciantes. La extorsión no
tiene freno. Es el desorden total.
Y Eric Cisneros,
con su habitual inquina y ganas de joder, escupe sobre Amado Cruz. “El
Ayuntamiento de Coatzacoalcos —dice— debe revisar los bares pues hay mucho
desorden”.
Es ácido en la
herida. Cisneros sabe que alguien permite el desorden, se beneficia del
desorden.
Todo seguirá igual.
Al alcalde le pesa actuar. Le falta decisión. No le obedecen ni en casa. Las
comadres ya se hartaron. Y los grupos morenistas saben que gobierna sin
gobernar.
Así el desorden en
los mil bares y su cuota de sangre, los levantones, los ejecutados y el
periodista golpeado.
Archivo muerto
Viaja por el mundo
el general secretario y hasta a la consuegra se lleva. Viajan con Cresencio
Sandoval Hernández, secretario de la Defensa Nacional, su esposa, hijo, hija,
yerno, consuegra, secretario particular y la hija de éste, y un séquito de por
lo menos 20 ayudantes. Todos a Nueva York con cargo al erario. Y va a Italia
—Roma, Florencia—. Y a Rusia donde hasta hay reparto de dinero en sobres. Todo
un general fifí en tiempos de la austeridad republicana que tanto pregona
Andrés Manuel López Obrador. La farsa es demencial. Los privilegios del general
secretario, familia integrada. Los lujos de José Ramón, el hijo mayor del
presidente, y su esposa Carolyn Adams, hijos, nanas, choferes. Pero hay que oír
bufar al mesiánico contra sus enemigos porque se estaban comiendo a la nación,
engordando la billetera o la cuenta en bancos. Y sí, así era y es. Ladrones los
del PRIAN y ladrón Andrés Manuel y su corte… Nuevo episodio de la esclavitud
sindical de Gersaín Hidalgo Cruz. Horas antes de la llegada de Claudia
Sheinbaum Pardo, por las oficinas del Sindicato Único de Trabajadores al
Servicio del Municipio de Coatzacoalcos —antes SUEM— desfilaba lo más granado
del gremio, los de contrato, los fijos y de base “a recibir instrucciones”.
Acudían a las oficinas del SUEM en la colonia Petrolera a cuadrarse ante el
líder. “Pero del quinquenio que prometió para estas fechas, nada dice. Ya no se
acuerda o ya lo negocio con su amo Amado”, refiere un trabajador que pidió el
anonimato. O sea que con empleados sindicalizados, no militantes de Morena, no
simpatizantes de Morena, le metieron algo de público a la desinflada
conferencia magistral —no se rían— de la corcholata Sheinbaum. Si no fuera por
estos episodios de esclavitud sindical, Amado y las diputadas Eusebia Cortés y
Tania Cruz, y las miniregidoras y miniregidores de la cuadra de Rocío Nahle
García habrían quedado peor…
Odebrecht-Braskem fue la joya de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
En los días del PRIAN en el poder, Pemex Refinación —hoy Pemex Transformación
Industrial— otorgó a Odebrecht contratos por 8 mil 547 millones 278.49 pesos.
La firma brasileña consentida de Luiz Inacio “Lula” da Silva, entonces
presidente del gigante del sur, luego encarcelado y hoy de nuevo en el poder,
tenía vara alta con el panista Felipe Calderón. A Braskem, su filial para
operar los proyectos petroquímicos, le correspondieron 28 concesiones con la
Comisión Reguladora de Energía, Semarnat, Comisión Nacional del Agua, un
contrato con Comesa y asociada con la mexicana Idesa construyó Etileno XXI, en
terrenos de Nanchital, colindantes con Coatzacoalcos. Privilegios del PRIAN que
se cuentan en miles de millones de pesos. Y aún así les tiempo para trampear.
Odebrecht implicada en el escándalo mundial de sobornos que llevó a la cárcel a
su presidente y propietario, Marcelo Odebrecht, y Braskem, con sus líos legales
en Nanchital por andar falseando información sobre el área en que construirían
la planta para evadir pagos al fisco municipal. Braskem fue demandada por 2 mil
millones de pesos. Y en Coatzacoalcos quiso repetir la treta cuando el
ayuntamiento de Coatzacoalcos le fijó el pago de permisos para construir la
Terminal Química Puerto México en casi 100 millones de pesos… Allá, en su nube,
Raymundo Pedro Morales Ángeles sigue echando a perder el Corredor
Interoceánico. Desde allá no aterriza nada. El Corredor Interoceánico
Coatzacoalcos-Salina Cruz no termina de resolver el conflicto de tierras;
reprimen a pobladores que reclaman precio justo por sus afectaciones;
constructoras rebasan los tiempos marcados en los contratos para rehabilitar
vías de ferrocarril, y el vicealmirante ignora a empresarios que desean
invertir. La última queja es de la presidenta de la Cámara Nacional de la
Industria de la Transformación, Esperanza Ortega Azar. Tienen todo para
desarrollar y el vicealmirante los ignora. Como si el fantasma de Rafael Marín
Mollinedo rondara el cuartel de mando del Corredor. Si Marín Mollinedo le causó
un daño mayor al proyecto y el presidente López Obrador lo solapó, Morales
Ángeles lo termina de sepultar…
https://mussiocardenas.com/informe-rojo/117139/el-desorden-del-alcalde-en-giros-negros-cuesta-vidas