*Pero… El exalcalde seguirá en prisión, pues fue sentenciado a 92.6 años de cárcel, la sentencia del juez consideró que el exfuncionario sí fue responsable del secuestro de 6 miembros del movimiento campesino Unión Popular Emiliano Zapata (UPEZ).
Matamoros, Tamaulpas.
| 18 mayo 2023
Tribuna
Libre.- En
una audiencia celebrada en Matamoros, Tamaulipas, un juez federal absolvió a
José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y Sidronio Casarrubias Salgado, presunto
líder de Guerreros Unidos, del delito de delincuencia organizada por falta de
pruebas.
La resolución de Samuel Ventura Ramos, juez
Primero de Distrito de Procesos Penales Federales, se sustentó en que la
Fiscalía General de la República (FGR) no logró acreditar la existencia del
grupo criminal Guerreros Unidos, al que se le atribuye la desaparición de los
43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
Aunque el colegiado consideró que su
sentencia no quiere decir que la organización delictiva no exista, reiteró que
las pruebas otorgadas por la FGR no fueron suficientes para demostrar lo
contrario.
“La decisión no debe entenderse en el sentido
de que no existe la organización criminal, ni que los hechos por los que se
formuló acusación no hayan sucedido, sino que las pruebas aportadas por la
Fiscalía no lo demuestran”, explicó el juez.
Sumado a ello, la corporación no entregó
elementos que sustentaran algún posible vínculo entre Casarrubias Salgado
(alias “El Chino” y Abarca con dicho grupo criminal.
Para la sentencia, el juez Ventura Ramos
excluyó 47 testimonios debido a que habrían sido obtenidos mediante tortura o
detenciones ilegales. Por otro lado, las declaraciones que fueron recabadas
legalmente por la FGR sí hicieron mención de actos como privación ilegal de la
libertad de varias personas, pero no mencionaron la existencia de Guerreros
Unidos.
Entre los elementos que la FGR entregó para
intentar vincular a Casarrubias y Abarca con la asociación delictiva hubo
algunas copias certificadas de sentencias dictadas en otros procesos penales
federales, en las que se hacía alusión a grupos como el Cártel de los Beltrán
Leyva y La Barredora (célula de dicha asociación criminal). No obstante, dichos
documentos no había referencias a la estructura que Sidronio Casarrubias
presuntamente lideraba.
Acorde con investigaciones y reportes
oficiales, Sidronio “El Chino” Casarrubias formaba parte de la cúpula de poder
de Guerreros Unidos junto con su hermano, Mario Casarrubias, alias “El Sapo
Guapo”, quien murió por Covid-19 el 25 de julio de 2021 en el Hospital Central
Militar de la Ciudad de México.
Guerreros Unidos surgió como una de las
múltiples escisiones del Cártel de los Beltrán Leyva tras la muerte de Arturo
Beltrán, “El Barbas” en 2009. La primera aparición pública de esta célula fue
en diciembre de 2011, cuando se adjudicaron un triple homicidio en Morelos.
Se establecieron en Iguala, Guerrero, y desde
ahí coordinaban el tráfico de drogas como heroína y metanfetamina hacia Estados
Unidos gracias a la complicidad de autoridades locales, desde alcaldes y
policías hasta militares y funcionarios del estado
Aunque las autoridades no consiguieron
demostrar la participación de Abarca Velázquez en el delito de delincuencia
organizada, la sentencia del juez consideró que el exfuncionario sí fue responsable
del secuestro de 6 miembros del movimiento campesino Unión Popular Emiliano
Zapata (UPEZ), entre ellos, el perredista Arturo Hernández Cardona.
En mayo de 2013, Cardona y varios de sus
compañeros fueron privados de su libertad luego de haberse manifestado frente a
una caseta de peaje para exigir que disminuyera la violencia política en el
municipio.
Datos incluidos en los expedientes PGJ
HID/FC/01/769/2013 de la justicia estatal y PGR/SEIDO/BEDMF/439/2014 del fuero
federal, citados por La Jornada, así como el testimonio notariado de Nicolás
Mendoza Villa, establecieron que fue el mismo José Luis Abarca quien orquestó
el secuestro y la tortura de los activistas y quien tiró del gatillo para
ejecutar a Arturo Hernández Cardona.
Su cuerpo, así como los de Félix Rafael
Bandera Román y Ángel Román Ramírez fueron hallados en la carretera federal
México–Acapulco, en el municipio de Tepecuacuilco el 3 de junio de aquel año.
Por tal motivo, Abarca fue condenado a una
pena de 92 años y seis meses de prisión, además de que tendrá que pagar una
multa de 920 mil 700 pesos.
(infobae)