José Miguel Cobián| 09 octubre 2023
Tribuna Libre.- Much ado about nothing. La traducción oficial
es ¨Mucho ruido y pocas nueces¨. La traducción más literal sería algo así como
¨Mucha Alharaca acerca de nada¨.
Estamos a ocho meses de la elección
presidencial. Es el momento de comenzar
a evaluar lo que se hace bien y lo que se hace mal, para profundizar lo bueno y
corregir lo malo. Ninguna encuesta a
ocho meses de distancia es definitiva, sin importar el tamaño de la distancai
entre el primero y el segundo lugar. Es
simplemente un punto de partida para evaluar cómo estaba el panorama en una
fecha determinada y cómo, pero sobre todo, a que velocidad, se están logrando
los cambios en el electorado.
Pensar cómo quiere insistir morena, que todo
está decidido, es un absurdo. Pensar
que una encuesta seria es propaganda pagada por morena o por sus aliados, es
igual de absurdo.
Leí muchos comentarios negativos sobre
Buendía y Márquez por parte de personas que cuando reciben un análisis clínico
que no va con lo que ellos desean, denostan y descalifican al laboratorio que
realiza el análisis, en lugar de tomar medidas para mejorar la condición que
afecta su salud.
También leí muchos comentarios triunfalistas
que en su ingenuidad, pretenden que la elección ya la ganó morena, ¡A ocho
meses de distancia!. En ambos casos, la
ignorancia de la calidad de las encuestadoras, y la ignorancia en cómo se
desarrollan los procesos políticos habla. Por encima de la realidad se impone
el criterio de lo que desea el opinante en turno.
Vemos tareas que los simpatizantes y los
aliados de Xóchitl deben cumplir. También vemos tareas que debe realizar el
equipo de Claudia. Precisamente para
eso son las buenas encuestas. Las malas
son para convencer al elector, las buenas son para tomar decisiones.
Un primer punto que queda claro, es que los
partidos de oposición, pero en primer lugar el PRI, no han hecho su tarea de
reducir sus negativos. Fieles a su
costumbre, los políticos no defienden ni a sus partidos ni sus ideales, salvo
cuando tienen un interés personal.
Durante cinco años permitieron que se continuara machacando a la opinión
pública sobre los negativos del revolucionario institucional, de acción
nacional, y de la revolución democrática, sin mover un dedo. Hoy tienen ocho meses para reducir esos
negativos que se convierten en un lastre para sus candidatos, o cuando menos
igualar cartones, es decir, subir los negativos de morena ante la opinión
pública.
El segundo punto que queda claro es que todos
aquéllos que optaron por dejar que ¨Xóchitl se defiena sola¨, cometieron un
grave error. No puede contra una
maquinaria de propaganda enorme, que comienza en el púlpito mañanero y continúa
en un enorme proveedor de contenidos para redes sociales y televisión abierta,
pagado con todos los recursos del estado.
Simplemente Xóchitl no cuenta con el dinero, influencia ni presencia
para defenderse sola, y sus simpatizantes huyeron de la arena donde se crea
opinión pública. Quienes desean que gane Xóchitl tienen la obligación moral de
participar en los medios donde se crea opinión y dar la batalla.
El tercer punto que resulta casi increíble,
es que con un gobierno con tantos defectos, errores y agravios como ha sido el
gobierno de morena, la oposición en los partidos y los simpatizantes de Xóchitl
en la sociedad civil, no han sabido transmitir esos negativos a la población en
general. Ya es tiempo que comiencen a dar
la batalla en todas las trincheras.
El cuarto punto, deja en claro que muy
posiblemente Claudia ya llegó a su techo, y de allí sólo puede bajar en
simpatías, siempre con una buena estrategia electoral, y por otro lado, Xóchitl
tiene todavía camino por recorrer para arriba, siempre y cuano se maneje
correctamente y con suficientes recursos humanos (simpatizantes y partidos) y
materiales su publicidad.
Xóchitl creció muchísimo y muy rápido. Eso
significa que es un elemento competitivo, solo hay que aprovechar su capacidad
y simpatía.
Queda claro que la verdad de los hechos,
pierde ante las ¨narrativas¨, la ¨impresión¨, e incluso o que dice mi comadre o
vecina. Quienes desean que gane Xóchitl
deben imponer una narrativa que la beneficie a ella y perjudique a morena. Quedarse callados, quedarse quietos, no es
opción. Ya no se trata solo de una
realidad que observa el 32% de los mexicanos, se trata de que la mentira no sea
creída por el 68% restante.
El esfuerzo por invitar a votar debe ser
permanente. Mientras menor sea el abstencionismo, mayor será la posibilidad de
la oposición de ganar.
Importarán mucho los candidatos al resto de
puestos públicos. No se puede permitir la selección de candidatos por los
métodos de los partidos tradicionales, esos que seleccionaban al amigo, al
cercano, al que conviene a quién detente el poder dentro del partido. Hoy la situación exige que se escoja a los
mejores candidatos, vengan de donde vengan.
Xóchitl sin buenos candidatos a senado, alcaldía, diputación federal,
diputación local… no le alcanza.
Pensar que solo importa ganar la presidencia
sin considerar los contrapesos en el congreso, equivale a poner los huevos en
una sola canasta, y ya sabemos lo que pasa si esa canasta se cae. Todos los puestos en juego importan.
Claudia lo único que tiene que hacer es
presentarse como la favorita de AMLO. Mientras AMLO no caiga en las simpatías
de los mexicanos, sus simpatizantes votarán por ella aunque no se parezca en
nada a quién la designó.
En estos ocho meses pueden pasar muchas cosas
que cambién la visión, perspectiva e intención de voto de los mexicanos. Algo tan grave que reduzca la lealtad que le
tienen al régimen quienes hoy reciben recursos de bienestar
La historia de esta elección está por escribirse. Las decisiones que tome cada grupo de
contendientes decidirán los resultados.
elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex