* Eric Cisneros filtra cuatro sondeos * Nahle pierde dos a uno en todos * Huerta también la dio por muerta * 15 meses de retraso en Dos Bocas * Bronca por el relevo en el PRI de Coatza * Sheyla Jara contra Octavio Sen * Amado menosprecia a Al Calor Político * Le paga 20 mil pesos al mes * A un portal local, el doble
Mussio Cárdenas Arellano | 06 noviembre 2023
Tribuna
Libre.- Apaleada, Rocío Nahle
será candidata así la hayan masacrado en las encuestas, así sea nativa de
Zacatecas y no de Veracruz, así viole la Constitución y sus ex aliados hayan
trapeado con su disfraz de jarocha el escenario de la sucesión.
Doña Rocío cayó al tercer sitio, según las
encuestas a modo de Eric Cisneros Burgos, el rufián que fue brazo ejecutor de
la zacatecana en la Secretaría de Gobierno de Veracruz, con el que disfrutó
asediando y persiguiendo rivales políticos hasta que el llamado Bola 8 tuvo una
revelación divina —o maligna— y se creyó con los tamaños para disputarle la
candidatura de Morena a gobernador.
Nahle era la estrella de la película, la bendecida
del mesías de Tepetitán, o sea Andrés Manuel, hasta que a otro Manuel, el señor
Huerta Ladrón de Guevara, ex delegado de Bienestar en Veracruz, se le ocurrió
decir que la zacatecana perdió la encuesta, la ganó él, pero le daba chance de
ser candidata por género, y que se suma al proyecto, al fin que lo suyo, lo
suyo, es ser senador.
Dos ex aliados de la ex secretaria de
Energía, el tal Bola 8 y el tal Huerta, la vieron perder. Dos ex aliados, dos
poderosos en Morena, la vieron atrás, pero muy atrás, en el sondeo de
percepción ciudadana. Dos ex aliados de Rocío Nahle no la vieron ganar.
Aún así la oriunda de Río Grande, el
municipio con mayor producción de frijol del país, enclavado en el norte de
Zacatecas, será candidata porque en el partido guinda sólo cuentan las talegas
de López Obrador y no lo que piensen los morenistas ni lo que diga la ley.
Las encuestas, no los delirios de López
Obrador, le dieron a Rocío Nahle un honroso tercer lugar. La medalla de bronce
le podría servir, si acaso, para ser diputada federal vía plurinominal, pero no
candidata al gobierno de Veracruz.
Rocío Nahle, Miss Zacatecas, fue masacrada en
la medición de cuatro empresas encuestadoras, cuyos resultados los dio,
presuroso, Eric Cisneros. La noche del sábado 28 de octubre los conoció y el
domingo 29 los filtró.
El ardid es obvio. Si le dan tiempo a la
operación maquillaje, Nahle y su banda arreglan los números y se lleva, no el
100 sino el 110 por ciento de la opinión a su favor. Y antes que los madrugara,
la madrugaron.
Una encuestadora, Visión Consultores, tuvo
números a favor de Eric Cisneros que nadie en su juicio podría creer: 42 puntos
para Bola 8 contra 25 de Manuel Huerta, 23 por ciento de Rocío Nahle y 10
puntos del diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, el que ni hiede ni huele.
Esa medición de opinión se levantó entre el
23 y 25 de octubre cuando la efervescencia morenista se hallaba en punto de
ebullición.
Otra encuestadora, Global Pollster, muestra a
Eric Cisneros con 39.5 por ciento; Manuel Huerta, 24.4 puntos; Rocío Nahle, 23
por ciento, y Gutiérrez Luna, 13 puntos.
En la encuesta de Z Research, Eric Cisneros
tiene 43.8 por ciento; Manuel Huerta, 28.2 puntos; Rocío Nahle, 25.8 por
ciento, y Sergio Gutiérrez 11.2 puntos.
La cuarta encuesta, de Media People, le da a
Eric Cisneros 40.6 por ciento; Manuel huerta, 26.2 puntos; Rocío Nahle, 24.5
por ciento, y Gutiérrez Luna, 8.7 puntos.
Cuatro encuestas, cuatro derrotas. Y en todas
Rocío Nahle se va al tercer lugar.
Los técnicos dirán que fue un descontón; los
rudos, que fue una madriza. Los pensantes en Morena, que no son muchos, saben
que con esa candidata no se gana ni una diputación.
Y si le agregan que es INELEGIBLE, peor.
Y si reparan en que su candidatura irá a los
tribunales por no ser nativa de Veracruz, ni hija de veracruzana o veracruzano,
como exige la Constitución local, infinitamente peor.
El disfraz de jarocha no cuenta. Las arengas
de Rocío Nahle ufanándose que es más veracruzana que La Bamba, es show. Aloca a
sus fanáticos pero no evitará la anulación de su candidatura. Y Morena no
tendrá con quien contender.
El mito de Rocío Nahle no es tan mito. El
fiasco de Rocío Nahle sí es una realidad.
A la zacatecana la conocen en el sur de
Veracruz. Impuso alcaldes, dos diputadas federales y dos diputados locales. Y
de todos no se hace uno.
El sur es su bastión, pero Morena no tiene
capacidad de operación. De no ser por sus acuerdos con priistas en
Coatzacoalcos y petroleros en Minatitlán, Agua Dulce, Las Choapas y Nanchital,
perdería todas las elecciones. Nahle, pues, se debe al PRI.
Fuera del sur, naufraga. En el centro y,
sobre todo, en el norte, es pieza de quinto nivel.
Cuando Acapulco fue impactado por el huracán
Otis, Rocío Nahle anunció la suspensión de su gira por el norte de Veracruz. Su
argumento, la solidaridad con los damnificados.
La versión real es otra. Nahle no entró al
norte porque es territorio de Eric Cisneros, tierra violenta, tierra de
cárteles y otros delincuentes, tierra de amenazas que se cumplen, tierra donde
la vida no vale nada.
Del norte es Reveriano Pérez, alias El Pelón,
líder de la banda de Los Pelones, al que el ex fiscal Jorge Winckler, yunista
azul, encarceló, y Morena lo puso otra vez en libertad. Y de ahí a la
candidatura morenista a la alcaldía de Coxquihui, que El Pelón no pudo ganar,
así fuera elegido y tuviera la bendición de Eric Cisneros, alias el Bola 8.
Winckler pagó la osadía. Lo destituyó la
pandilla de Morena sin tener mayoría en el Congreso, valiéndose de una treta en
la Comisión Permanente, violando el procedimiento y lo que establece la
Constitución de Veracruz. Al fiscal se le nombra y se le destituye en el pleno.
Lo que siguió fue la persecución, el asedio,
la captura y Winckler se halla bajo proceso penal en un reclusorio federal,
lejos de Veracruz. Osó tocar al honorable delincuente, don Reveriano Pérez,
alias “El Pelón”, protegido de Eric Cisneros.
El norte es territorio narco. En Poza Rica
opera El Coco, jefe de plaza al que le atribuyen los cuerpos desmembrados,
embalados en plástico, congelados en neveras y refrigeradores, hallados en dos
casas de seguridad. Dicen las mantas que El Coco es intocable, que tiene la
venia del gobernador Cuitláhuac García.
Y en Pánuco, Tuxpan, Martínez de la Torre,
Papantla, Chicontepec, donde la violencia es la reina de todas las atrocidades,
Bola 8 es el mandón.
Y rezan los reportes del Ejército, revelados
por el Colectivo Guacamaya, que hay vínculos de Cisneros Burgos con grupos
delincuenciales.
A ese norte violento no se atrevió a llegar
Rocío Nahle. Y cuando llegó al sur habló de guerra sucia, fuego amigo,
groserías y “amenazas”. Pero no explicó de quién.
Días después vendría la encuesta y le fue
mal. Las cuatro que difundió Bola 8 la sitúan en tercer lugar. Manuel Huerta
sostiene que él ganó, pero si es por género, con gusto se suma al proyecto y la
deja pasar. A cambio sería senador.
Dos ex aliados la vieron perder. Bola 8 se
adelantó al resultado de la encuesta oficial mostrando la derrota de Nahle en
cuatro sondeos. Huerta en una carta a Claudia Sheinbaum, Mario Delgado, Alfonso
Durazo, la cuasi candidata presidencial y sus corifeos, informó que ganó él, no
la favorita del porro de palacio.
Hay tiempo para maquillar la debacle. El 30
de octubre se revelaría el resultado de la encuesta oficial. Se postergó. Será
para el 10 de noviembre. Será un trabajo para la inteligencia artificial. Que
la repudiada zacatecana brinque al primer lugar porque tiene que tener el amor
de la secta y porque sería una vergüenza que la favorita del porro de la nación
no pueda siquiera ganar una encuesta interna en Morena.
Rocío Nahle será candidata, les guste o no.
Para eso están las talegas de López Obrador.
Archivo
muerto
Quince meses de retraso y de la gasolina de
Dos Bocas, nada. Se fue Rocío Nahle y el proyecto sigue varado. Dejó la
Secretaría de Energía, faltando a su promesa de que dejaría la refinería en
plena producción. Como siempre lo hace, mintió. Norma Rocío Nahle García, la
zacatecana, se ha dado gusto tomándole el pelo al Peje, su jefe, el primer
porro de la nación, con el cuento de que la refinería Olmeca, ubicada en Dos
Bocas, Tabasco, sería la panacea en cuestión de producción de combustible. Le
mintió con el costo —8 mil millones de dólares y lleva más del doble— y con el
tiempo de construcción —tres años y lleva cuatro y tres meses—. El 1 de julio
de 2022, Nahle y el Peje Andrés Manuel López Obrador protagonizaron una obra de
teatro llamada “Inauguración de la Refinería Olmeca”. Cortaron el listón,
sonrieron, posaron la foto y se abrazaron por el éxito falsamente obtenido. Al
día siguiente dijeron que se terminó la construcción pero ahora había que
ensamblar los pedazos. Y de entonces a la fecha, Nahle ha hilado un rosario de
falsas fechas de arranque. Horas antes del 1 de julio de 2023, o sea un año después
de la “inauguración”, mostró un frasquito con un liquido en su interior. “Es
gasolina primaria”, dijo. Obvio, no era gasolina. Era nafta, con la cual no
circulan los vehículos. Y luego la atrapó la calentura por gobernar Veracruz.
Me voy en diciembre porque primero tengo que echar a andar Dos Bocas, dijo,
palabras más, palabras menos. Pero no, se fue antes. O mejor dicho, la fueron
pese a que Morena determinó que para ser candidato no se requería separarse del
cargo público. Eso dijo Morena pero el dueño de Morena, el mesías de Tepetitán,
la mandó a volar literalmente antes de que terminara de salar la refinería.
Rocío Nahle no cumplió el encargo. Dejó la Secretaría de Energía sin que Dos
Bocas genere un solo litro de gasolina. Se fue con la vergüenza de ser una
farsante. Se fue cargando la mentira de que se podía construir la refinería
Olmeca con 8 mil millones de dólares. Se fue con la mentira de que se podía
construir en tres años. Debió concluirla el 1 de julio de 2022 y no lo hizo.
Este miércoles 1 de noviembre se cumplieron 15 meses de retraso y de la
gasolina, nada. Así es Rocío Nahle, la zacatecana. Es doña Barbaraza. Todo lo
que toca lo echa a perder… Alguien se propuso dinamitar al PRI en Coatzacoalcos
y le salió bien. Enfiló a Octavio Sen Ávila a la presidencia del tricolor local
y se olvidó que había que hacer bien el enjuague. Nadie tomó en cuenta a Sheyla
Jara, la dirigente juvenil que se ha ganado su lugar a pulso. Y Sheyla, que
sabe hablar, ya se las cantó. Impugnará en los órganos del descolorido PRI y
luego en los tribunales electorales, donde duelen sus resoluciones. Octavio
Sen, que es un buen cuadro, compró boleto y se sacó un tigre. Asumirá el
domingo 5 la presidencia el PRI en Coatzacoalcos y llevará en la secretaría
general a Carmen Ortigoza. Relevan a Matías Pacheco y Nereida Santos, quienes
se mantuvieron por cuatro años en sus cargos. Sen Ávila representa el relevo
generacional y hará tres años ya, lanzó un mensaje que hoy se cumple: los
priistas locales también cuentan, también hablan y también operan. Por supuesto
que dejando al margen a Sheyla. Y la joven se las va a complicar. Octavio Sen
se maneja en la línea del ex candidato a la alcaldía de Coatzacoalcos, Carlos
Manuel Vasconcelos Guevara, el líder obrero que nunca ha sido obrero y que dijo
que renunciaría a la CTM y al PRI y luego se convirtió en candidato priista a
la alcaldía de Coatzacoalcos, en 2021, porque así son los mentecatos mentirosos
que el combustible de la política es la mentira. Octavio Sen es hijo del ex diputado
federal y ex síndico municipal, Héctor Sen Flores, un tipazo, apreciado por
propios y extraños. Su hijo, Octavio Sen Ávila, llega encabezando a jóvenes que
intentan darle su propio sello al PRI. Con él, se mueve Carlos Cedano,
empresario ganadero con una nueva visión política, al que se ubica ya como
aspirante a la alcaldía en 2025. Todo sería terso pero ignoraron a Sheyla, le
conculcaron su derecho a presidir el PRI y la mina detonó… Amado Cruz Malpica
menosprecia al portal Al Calor Político. Le asigna sólo 20 mil pesos mensuales
por concepto de publicidad mientras que a un ente local, Imagen y Política, le
paga 40 mil pesos al mes, de acuerdo con el contrato ARB-AD-033/2023. Nada vale
Joaquín Rosas Garcés, propietario de Al Calor Político, según el trato que le
da el alcalde morenista de Coatzacoalcos. Nada representa el portal más visto
entre el mundo político de Xalapa, capital de Veracruz. Comparado con el medio
de Rosas Garcés, Imagen y Política, fundado por la extinta Azucena Rosado Sosa,
es nada. Ahí no hay información crítica, ni interesante, ni análisis. Sólo
aplauso y lisonja, y las fotografías de la directora, Teresa Rosado, con el
político al que le cubre la nota. En cuestión mediática, Amado Cruz Malpica es
un cero a la izquierda. Su imagen pública es deplorable, manchada por su
escandalosa corrupción, la complicidad con quienes violan la ley, la vida fifí
de su esposa, Esther Mortera Zetina, que le carga los gastos de atención médica
al erario y la rehabilitación de su rodilla se la chuta en un departamento de
lujo en Villahermosa, Tabasco, que también paga el ayuntamiento. Coatzacoalcos
se sigue cayendo a pedazos. Coatzacoalcos carece de proyecto. Coatzacoalcos
continúa en manos del crimen organizado y la delincuencia morenista. Y Amado,
como Neil Armstrong, en la Luna. No por nada Amado Cruz Malpica ocupa el lugar
124 de 150 alcaldes, evaluados en el ranking de la agencia Mitofsky. No saber
cómo proyectar imagen, ni donde hacerlo, produce alcaldes que están en el cesto
de la basura y no lo ven…