Ángel Rafael Mtz. Alarcón | 15 enero 2024
Tribuna
Libre.-
El 21 de enero de 1924, dejó de latir el corazón del revolucionario de
nacionalidad rusa, mejor conocido como Lenin. Muere en la ciudad de Moscú,
capital de la recién fundada Unión de Repúblicas Socialistas Socialista
Soviética, URSS. A la edad de 54 años, luego de una larga enfermedad. La obra del revolucionario que transformó el mundo
del siglo XX, primero junto con Lev Trotski, realizaron la primera revolución
socialistas del mundo, con los fundamentos del marxismo, en octubre de 1917, y
en diciembre de 1922, la fundación de un Estado multinacional, llamado URSS,
que desapareció en diciembre de 1991,
gracias los esfuerzos de Mijaíl
Serguievch Gorbachov, (1931-2022)
Sin duda alguna escribir sobre Lenin no es una tarea fácil. Por los millones
de documentos escritos sobre su obra, en todas las lenguas en el mundo, en los
últimos cien años. Si bien es ciertos que Gobierno Soviéticos y el Partido del
Comunista de la URSS, (PCUS), con todo
un culta a la personalidad del líder de
la Revolución de Octubre. Podría afirmar que divinizaron a Lenin, un nuevo dios
para una parte de la humanidad. Desde hace 100 años, su cuerpo está momificado
en la Plaza Roja de Moscú. El adoctrinamiento de millones de seres humanos, con
el pensamiento leninista. Sin olvidar también hay toda una corriente crítica,
hacia su obra filosófica y política. Los demócratas han sido muy agudos en sus comentarios, en
favor de la libertad.
En lo personal, a los 16 años tuve mi primer
acercamiento a su biografía como sus escritos. Como bibliotecario del ex
desaparecido Instituto de Intercambio Cultural México-URSS-“José Mancisidor” ,
con la llegada de la propagada desde el
Boletín de Información de la Embajada de la URSS en México, que recibían
mensualmente a miles de hogares del país, así poco fue leyendo a Lenin, a pasar
de los años, hoy reflexión que fueron lecturas que se realizaron, sólo por
leer, y con los años ya en la Universidad tuve que hacer una nueva relectura.
Es muy grande la obra escrita.
Vladimir Ilich Ulianov, nació en el imperio
ruso, hace 154 años. En una familia pequeña burguesa. Sus padres fueron
profesionistas, en una Rusia de campesinos y obreros. Como todos los
revolucionarios que han cambiado el mundo, tuvieron una cuna de privilegios,
cabe recordar al mismo Moisés, criado en
casa de Farón logro liberar a los judíos quienes por espacio de 400 años fueron
esclavos en Egipto. La situación económica resulta hace posible que se pueda
pensar en mejor la situación de los pobres. Los pobres hasta el día de hoy
están preocupados por el hoy, el resolver sus necesidades urgentes como comer.
Basta conocer toda la serie de fotos infantiles de los integrantes de la
familia Ulianov,en el caso de México, el iniciador de la Revolución
Mexicana, Francisco I Madero,
(1873-1911) se tiene el registro de una serie de fotografías infantiles. En
cambio, de Villa y Zapata,nunca vamos encontrar fotografías de dichos
personajes.
El joven V. I. Ulianov, tuvo que enfrentar la
ejecución de su hermano mayor por participar en un atentado contra el Zar de
todas las Rusias, Alejandro II (1818-1881). Seguramente dicho acontecimiento
marcó la vida de Vladimir, para interesarse en los asuntos públicos del
imperio.
Lenin, fue universitario, estudiando leyes,
en dos universidades rusas, en la primera lo expulsaron, y logró obtener el
grado universitario. También esa fue la diferencia de ser un pequeño burgués.
Sus primeros intereses fueron conocer el problema agrario en esa Rusia
imperial. Tuvo un acercamiento a los círculos políticos opositores al zarismo,
donde se estudiaban las tesis de Karl Marx, (1818-1883). Quién en 1848,
publicara el Manifiesto del Partido Comunista.Lenin, se consagró en cuerpo y
alma en la actividad del partido, para organizar a los campesinos y obreros
rusos. No tuvo más empleo que ser un militante para pensar, escribir y
organizar a la masa. Sufriendo todo tipo de persecución, encarcelamiento y exilio.
También aquí encontramos que hubo recursos económicos para moverse de un lugar
a otros en el interior del gran territorio de la Gran Rusia, viajar al
extranjero y continuar trabajando en la
organización del instituto político.
Por espacio de diez años vivió exiliado en
Europa en compañía de su esposa, Nadezhda Konstaninovna Kruspskaya,(1869-1936).
En todos años no dejó de trabajar en favor del partido y la causa. Organizando
congresos, escribiendo miles de artículos sobre la realidad de la Rusia de los
primeros años del siglo XX, y del inicio de la primera guerra mundial de los
años de 1914 a 1918. La revolución de 1905 permitió medir las fuerzas con el Zarismo, como
resultado el exilio.
El zarismo, tuvo mal acierto en participar en
la Primera Guerra Mundial iniciada en el verano de 1914. La situación interna
de Rusia cada vez era más dedicada. Para 1917, hay una primera revolución en
los primeros meses. Para finales de 1917, los bolcheviques (mayoría) logran un
gran golpe en octubre. Para dicha revolución es fundamental el papel que jugó
en la organización al interior de Rusia, Lev Trotski (1879-1940), por su origen
judío, sede todos los créditos a Lenin, en la primera revolución socialista en
el mundo, con los postulados del marxismo.
Lenin, por espacio siete años encabezó el
gobierno del primer estado socialista del mundo, primero enfrentando una guerra
civil, luego la intervención extranjera, y
medio logró gobernar. En 1918, sufrió un atentado contra su vida, logrando
sobrevivir. En los últimos años de su vida estuvo muy enfermo, pero no
dejó de trabajar. A finales de 1922, logra fundar la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas. El 21 de enero de 1924, a las 6:50 de la tarde dejó de
latir su corazón a los 54 años de vida.
Iniciando un culto a la personalidad, la segunda ciudad más importante de Rusia
cambió su nombre a Leningrado, por sólo citar un ejemplo.
El próximo tres de febrero del 2024, el
Colegio de Veracruz, está organizando una tertulia en el marco del centenario
de su muerte, a las 12 horas en sus instalaciones de la calle de Felipe
Carrillo número 26, Xalapa, Veracruz, para recordar su vida y obra.