*Con “La Niña”, se espera una mayor cantidad de ciclones tropicales en el Atlántico, lo cual aumenta el riesgo de una temporada de huracanes más activa y potencialmente.
Ciudad de México. | 19 marzo 2024
Tribuna
Libre.-
De acuerdo a expertos en meteorología, el fenómeno climático “La Niña” se
aproxima cada vez más a México, mientras que “El Niño” muestra signos de
debilitamiento. Este fenómeno, que se caracteriza por temperaturas del agua más
frías de lo normal en el Océano Pacífico tropical, podría tener importantes
implicaciones para el clima y la temporada de huracanes en nuestro país.
De acuerdo con información proporcionada en
un sitio web especializado, se estima que “La Niña” estará presente en la
segunda mitad del año 2024, incluyendo la temporada invernal. Las previsiones
indican que este fenómeno podría alcanzar una intensidad que lo catalogaría
como una “Niña fuerte” a muy fuerte, con anomalías de temperatura de hasta -1.5
°C o incluso inferiores.
Uno de los principales efectos del Fenómeno
de “La Niña” en México sería el aumento de la lluvia, especialmente en regiones
como el noreste, centro, oriente, sureste y parte del Pacífico. Esta mayor
precipitación podría tener impactos tanto positivos como negativos en diversas
actividades económicas y en la seguridad de la población, siendo importante
estar preparados para eventuales inundaciones y deslizamientos de tierra.
Otro aspecto destacado es el impacto en la
temporada de huracanes. Con “La Niña”, se espera una mayor cantidad de ciclones
tropicales en el Atlántico, lo cual aumenta el riesgo de una temporada de
huracanes más activa y potencialmente más intensa. Brian McNoldy, investigador
científico de la Universidad de Miami, advierte sobre el aumento del riesgo de
una temporada de ciclones muy activa debido a “La Niña” y las condiciones
anómalamente cálidas en el océano.
Este fenómeno es la contraparte de “El Niño”,
y ambos forman parte del fenómeno más amplio conocido como “El Niño-Oscilación”
del Sur (ENOS).
Durante un evento de “La Niña”, los patrones
climáticos globales pueden experimentar cambios significativos, desde patrones
de precipitación hasta la actividad de huracanes.