Edgar Hernández.| 12 abril 2024
Tribuna
Libre.- Luego
del nuevo fracaso de la zacatecana y sus “brujas” trascendió que Palacio
Nacional dispuso una transición de terciopelo en Veracruz.
Imposible parar la inevitable victoria de
Pepe Yunes luego de mostrarle al presidente López Obrador los “datos duros” que
arrojan la inminente derrota de Rocío Nahle en las urnas el 2 de junio.
Trasciende además la instrucción presidencial
de concentrar los esfuerzos de los Siervos de la Nación en Claudia Sheimbaum
para no perder la cuarta reserva electoral veracruzana.
La meta es preservar los dos millones de
votos que alcanzó AMLO en 2018.
A López Obrador le quedó claro que resulta
punto más que imposible remontar los repetidos yerros de la zacatecana.
Desatinos como el de ayer al acusar al
opositor Pepe Yunes de violencia de género resultó el último clavo de su ataúd.
Lo clavaron las brujas de Nahle, una torpeza
más que demuestra su desesperación, que su poder e influencia se le escurre
como agua entre las manos, y que a estas alturas es imposible parar el avance
de Pepe Yunes.
A 52 días de la elección, en Veracruz ya se
percibe la clara inclinación de la balanza electoral contra la fuereña que ya
no siente lo duro, sino lo tupido.
Sin hacer caso a las encuestas en donde en el
día a día se muestra como Pepe, de venir de 22 puntos abajo hace seis semanas,
alcanza el fin de semana a la Nahle, la rebasa y queda una percepción clara de
rechazo en su contra.
Los elementos que terminaron por exterminarla
fueron en primer término la percepción de los veracruzanos de que es corrupta.
En segundo lugar está el sensible rechazo a
que no es veracruzana.
Y en tercer término al hecho de que para los
veracruzanos llegó el momento de liberarnos de las garras del crimen
organizado.
En el contraste está el crecimiento
exponencial de Pepe Yunes, su honestidad, conocimiento de los problemas de los
212 municipios y a que es, tal como dice su propaganda “un veracruzano de
verdad”.
Los anteriores, fueron factores definitivos
que abonaron a la destrucción de la zacatecana.
Como elementos adicionales, pero
fundamentales, transitaron en contra de Nahle los escándalos por sus bienes
inmuebles.
A su ostentosa mansión de Boca del Río se
sumaron las de Coatzacoalcos, Tabasco, Cancún, la Ciudad de México y la
última... anoche trascendió de parte de su verdugo Arturo Castagné Couturier,
otra propiedad en Monterrey.
Es por ello que ya desde horas de la noche de
ayer empezó a correr la versión de Palacio Nacional de hacer una transición de
terciopelo en Veracruz en favor del puntero Pepe Yunes, de no violentar la
entrega de la silla de Palacio de Gobierno de Xalapa, y que Morena se ocupe
nada más de la votación nacional.
Esa es ahora la prioridad, y no la
zacatecana.
Así lo están haciendo saber a los 12 mil
“Servidores de la Nación” que recorren los 212 municipios.
Así le se lo están informando a las tribus
morenas, a las que llaman a la unidad, así se lo ordenaron a Cuitláhuac García,
quien por cierto empezó a tender puentes de comunicación con Pepe Yunes, quiere
diálogo.
Es la crónica de una muerte anunciada.
Tiempo al tiempo.
