* Chiquiyunes le dice “corrupta” * Salió peor que Javier Duarte * Nada hizo Nahle por Coatzacoalcos * Se metieron a la cueva política, al drenaje de la zacatecana de verdad * Mitin de 15 mil asistentes pese al boicot del alcalde * “Genio” del PRIAN piensa hacer fraude * Alcalde Pitoloco tendrá bebé guinda
Mussio Cárdenas Arellano / 30 mayo 2024
Tribuna
Libre. – Rocío Nahle es como
Duarte. O es peor que Javier Duarte. O, dicho por Xóchitl Gálvez, “esa salió
más bandida; salió más ratera”.
Y Pepe Yunes, que es bonachón y cordial, pero
que cuando aprieta tiene mano de hierro, reclama a “la candidata de Zacatecas”
que nada haya hecho por Coatzacoalcos, su pueblo prestado.
Y le llama traidora:
“La candidata de Morena, que nació en
Zacatecas, que fue cobijada en este cielo y en esta tierra, traicionó su
confianza al no resolver, al no hacerse presente, al no caminar en la solución
de los problemas que a ustedes les duelen”.
Y Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato del
PRIANRD al Senado, al que el lenguaje rijoso le corre por la sangre, atiza:
“Nos quieren ver la cara a los veracruzanos
mandándonos a una zacatecana para gobernarnos. Esa señora no es de
Coatzacoalcos y no ha hecho más que robar y hacer las cosas mal”.
Bajo el sol que hierve la tierra, casi 50
grados de sensación térmica, el PRIANRD lanza su resto en Veracruz. Es domingo
26 de mayo. Son las 3 en punto.
La oposición concita las voces de los que
repudian a Morena y se proyectan en la candidata presidencial; los que aclaman
a Xóchitl y los que ven en Pepe Yunes al que ha de revertir el daño de
Cuitláhuac García Jiménez, el desgobernador, y los que se prenden con la voz
crítica y el estilo irreverente y echado pa´ lante de Miguel Ángel Yunes
Márquez.
Suenan ahí los tambores de guerra, en la carpa
instalada a un costado del Centro de Convenciones, en terreno prestado porque
el corruptísimo ayuntamiento morenista de Coatzacoalcos negó permiso para usar
espacios públicos, como si el suelo de todos fuera propiedad de estos ladrones
vulgares. Y desde ahí hacen añicos, pedazos, a la patética zacatecana Norma Rocío
Nahle García que un día soñó con gobernar Veracruz, sin ser elegible, violando
la Constitución local.
Una carpa monumental. Un contingente que rebasó
el espacio. 15 mil asistentes, una buena parte llegando por sus propios medios.
Un mitin de cierre regional que congregó a más, mucho más de lo que Rocío Nahle
lograría juntar en dos eventos en el parque Independencia de Coatzacoalcos con
todo y la titina Claudia Sheinbaum, candidata del Supremo Porro López Obrador a
la Presidencia de México.
Detonan los adjetivos. Que si la bandida, que
si la ratera, que si la traidora, que si la que miente, que si la que hace todo
mal. Y la gente se prende, aplaude, grita, agita las banderas, los emblemas.
Así, a puyazos políticos, Xóchitl y Pepe y
Chiquiyunes van exhibiendo, encuerando, mostrando que Rocío Nahle es un mito
barato, un cuento, un embuste que usó a Coatzacoalcos, a su broza, a sus
fanáticos, a los ilusos y a los incautos, a los jodidos de mente y a los
miserables que se venden por un programa social, sobre los que se montó para
colmar su ambición.
Xóchitl Gálvez Ruiz, que de pobreza sí sabe,
que de marginación sí sabe, que de superación le da a Rocío Nahle una lección,
porque tiene raíces indígenas y desafió al mundo y a su suerte para estudiar y
triunfar, le lanza un misil, y luego otro, y uno más.
“Esa señora salió una bandida. Y se quejaban de
Javier Duarte y ésta salió más ratera. El yerno acaba de terminar la carrera,
hace cuatro o cinco años, hoy, gracias a las gestiones de la suegra, más de 100
millones de pesos facturados”.
Y ataca:
“Son unos bandidos. Ustedes no se la vuelvan a
creer. Ahí están las casas; ahí están los negocios. ¿Y qué hicieron por
Coatzacoalcos? Nada”.
Desollada, despellejada, Rocío Nahle recibe
metralla y una paliza verbal. Pepe Yunes –José Francisco Yunes Zorrilla– hunde
a daga. Y enfatiza los estragos de Morena y el olvido de Rocío Nahle a la
tierra que no la vio nacer.
“Coatzacoalcos hoy vive su peor etapa. Los que
venimos aquí vemos un Coatzacoalcos detenido en el tiempo. Vemos un
Coatzacoalcos secuestrado por la pobreza y la desigualdad. Hoy vemos un sur que
no es digno de la grandeza, de la altura, de la calidad de las veracruzanas y
los veracruzanos que pueblan esta tierra.
“Coatzacoalcos –agrega Pepe Yunes– respira
tristeza. Coatzacoalcos añora los tiempos idos. Coatzacoalcos es el referente
de industria, de empresa, de empleo”.
Y pide el voto para Xóchitl Gálvez. Urge la
movilización el 2 de junio. Insta a dejar la casa y salir a votar.
“Ustedes –precisa el de Perote– ya ganaron la
precampaña y la campaña. Ahora hay que salir a ganar la elección”.
Chiquiyunes no se queda atrás:
“Esta Cuarta Transformación no ha sido más que
mentiras y promesas incumplidas a la gente del sur. Qué triste ver a un
Coatzacoalcos perdido y olvidado, sumido en la violencia y la falta de empleo”.
Y para no dejar, le llama “inútil” a Cuitláhuac
García y “corrupta” a Rocío Nahle.
El bastión de Morena en Veracruz está horadado.
A la cueva política de Nahle se metió Xóchitl y la increpó. En el reducto
ficticio de Rocío Nahle, el Coatzacoalcos prestado, Pepe Yunes la llama
traidora. En el drenaje de Nahle en el sur, Chiquiyunes la retrata: “corrupta”.
El mitin de cierre regional es sólo una
estampa. La movilización es reflejo de operación política olvidada. Se
activaron los grupos priistas y panistas que permanecían al margen, agazapados,
arrumbados desde que Morena llegó al poder.
Hay un factor clave: la clase media. Hay
síntomas de acción política entre los clasemedieros, los apáticos que ahora
navegan en las redes sociales y lo mismo dicen que van a votar que invitan a
votar.
Hay otro factor clave: el marcelismo que pactó
con Nahle, con el ex alcalde Víctor Carranza, con el alcalde Amado Cruz
Malpica, y que ya volvió al redil, que rompió lanzas, que le advirtió que
fueron aliados, desde el Partido Verde, desde el Partido del Trabajo y operando
en colonias aras de piso, pero ya no.
Xóchitl se fue. Pepe Yunes se fue. Chiquiyunes
se fue. pero dejaron los epítetos, los adjetivos, las condenas.
Nahle, la bandida.
Nahle, la ratera.
Nahle, la traidora.
Nahle, la corrupta.
Tal cual.
POSDATA
Alguien debiera decirle a Pepe Yunes, a su war
room, que hay genios –genios locos– en Coatzacoalcos que traen en mente aplicar
marrullerías al estilo del fraude electoral de los días de gloria del priismo,
el 2 de junio. Alguien debiera decirle al candidato de Fuerza y Corazón por
Veracruz que uno de sus operadores sueña con el “taqueteo” de urnas con boletas
electorales dice tener de sobra. Y, seguro, alguien habrá de aquilatar que con
cualquier vestigio de fraude el triunfo lo judicializará Morena y en los
tribunales Rocío Nahle le dará la vuelta… El alcalde Pitoloco está feliz. El
ave picuda le trae un bebé guinda. El alcalde Pitoloco, un vetarro sesentón, no
era así, tan descarado. Probó el poder y se trastornó. Lo Pitoloco ya lo traía
pero se cuidaba del qué dirán. Hoy no. Perdió el pudor. Y está feliz. Y la
novia, a la que le dobla la edad, más. Un Pitoloquito viene en camino. Sólo que
no se le vaya a ocurrir pagar el alumbramiento guinda metiendo la mano al
erario porque se le va a armar…