Ángel Rafael Martínez Alarcón
|23 sep. 2024
Tribuna
Libre.- Andrés
Manuel López Obrador, pasará a la historia con muchos puntos de vista muy diversos,
desde el amor que le profesaba su feligresía hasta el odio y la crítica de sus
detractores. Mi maestro Antonio Sola en el título de experto en comunicación y
gestión política impartido por la carrera de Ciencia de la Comunicación de la
Universidad Complutense de Madrid, cursado en 1999. En la histórica jornada
electoral del 2006, donde el candidato triunfador fue Felipe Calderón Hinojosa;
mi joven maestro acuñó la frase Amlo un peligro para México.
El
presidente de México entre los años de 2018 a 2024, el presidente más votado
hasta entonces. Logró que el electorado mexicano decepcionado por Acción
Nacional y el nuevo PRI. Con un discurso populista, lo que quería escuchar el
elector, una transformación de la vida política de la nación que desde 1988, se
alzó por un cambio, si cuando Manuel Bartlee Díaz, realizó el gran fraude
electoral contra el candidato del Frente Democrático Nacional, Cárdenas Solórzano. El gran presidente
democrático de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, quién actuó como un
presidente de todos los mexicanos, y se alejó del Partido Revolucionario,
sacando las manos del proceso electoral del 1997 y 2000, en el primero perdió
la mayoría del Congreso de la Unión, y la segunda permitió el triunfo de Acción
Nacional encabezado por Vicente Fox Quezada, iniciamos un México democráticos
desde las alcaldías, pasando por las gubernaturas y la Presidencia de la
República.
ADN
genético de AMLO, hasta su muerte será del PRI de López Mateo a Carlos Salinas
de Gortari. Todo su pensamiento y forma de actuar hasta el día de hoy tiene esa
impronta, por más que quiera simular su adoración a Lenin, Stalin, Kim IL Sung,
Mao Zedong, Pol Pot. Fidel Castro, etc., sólo en el discurso.
Su
carrera política la inicia en la presidencia de Luis Echevarría Álvarez, el
autor intelectual de las matanzas del dos de octubre de 1968 y el 10 de junio
de 1971, su maestro y guía moral. Toda una generación de jóvenes universitario
cooptados por el priismo de ese momento, hoy siguen siendo actores políticos de
nuestro sistema política, poco continúan en las filas del PRI, en su mayoría
están en otros institutos políticos; pero sus actuaciones, formas de pensar y
hablar tiene esa impronta del populismo de Echeverría.
El
actor del Himno del PRI, en 1989, al no ser designado como candidato al
gobierno de Tabasco, inició una serie de presiones para lograrlo, se toparía
con la férrea voluntad del veto impuesto por el doctor Carlos Salinas de
Gortari. No hubo otra alternativa que romper con el partido de sus amores.
En
ese mismo año de fundado el Partido de la Revolución Democrática, el cinco de
mayo, luego del fraude electoral de 1988, sus líderes dieron por muerto al
Frente Democrático Nacional, nacido el 12 de enero de 1988, en la ciudad de
Xalapa. Porfirio Alejandro Muñoz Ledo
Garcilozo de la Vega (1933-2023) Cuauhtémoc Cárdenas (1934) y Ifigenia Martínez
(1930) que el primero de octubre será la persona más anciana en entregar la
banda presidencial. Estos tres personajes de la elite priistas, al no ser
favorecidos por Miguel de la Madrid Hurtado (1934-2012) Fundan la Corriente
Democrática, y más tarde el FDN y finalmente el PRD (oficialmente desaparecido
el 19 de septiembre del 2024.
Es Porfirio Alejandro Muñoz Ledo Garcilaso de
la Vega, quién le abre las puertas a un antiguo correligionario del PRI. AMLO,
cayó en blandito en el nuevo partido opositor al régimen de Salinas de Gortari,
quien tuvo un solo objetivo asentar las bases del neoliberalismo, era urgente
sacar al país de su pasado estatista.
Por
espacio de 29 de años, el tabasqueño elaboró un discurso de crítica a la más
mínima acción de los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.
Desde el presidente de la República, poder legislativo, gobernadores, y
alcaldes, del Partido Revolucionario Institucional. Ya desde esos momentos se
veía una patología del odio, más tarde con los gobiernos del Partido Nacional.
Si recortamos cada una esa criticas por el ex jefe gobierno de la ciudad de
México, seguramente se podría editar la Enciclopedia de la enfermiza crítica de
AMLO a los gobernantes de México de 1989 a 2018. Así Carlos Salinas de Gortari,
Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón, Enrique
Peña Nieto, han sido odiados con odio jarocho, claro quién se lleva el record
es sin duda alguna Felipe Calderón, ya
enfermizo de psiquiatra.
Esa
de criticar a los gobernantes ha sido un ejercicio en la democracia, al poder
no se aplaude sino se cuestiona. Pues el ejercicio del poder es financiado por
los recursos de todos los mexicanos. La antigua Jornada, en febrero del 1995,
logró derrotar al secretario de la SEP, por faltas de estudios, hoy la Jornada
se convirtió el órgano del Comité Central de Morena, el Pravda soviético es de
risa.
En
el sexenio de AMLO, la libertad de crítica al gobernante en turno quedó
prohibida. Y todos aquellos medios de comunicación que se rebelaron sufrieron
las consecuencias fatales, todo el peso del Estado para acosarlos, y que tal
número de periodistas asesinados en este sexenio. Dónde quedó ese hombre paladín
de la crítica al poder público. O simplemente no es lo mismo borracho que
cantinero.
Toda
la crítica a los gobiernos neoliberales del pasado, se fomento, para cultivar
el odio y división entres los mexicanos, también la división y el odio entre
los mexicanos en los últimos cinco años es otras las grandes enseñanzas de
AMLO. En 200 años de presidencia de la República. Ningún presidente usó todo el
aparato del Estado para divinos, entre buenos y malos. Los gobiernos de la
Revolución mexicanos siempre tuvieron un discurso de unidad nacional. Así ha
gobernado el mejor alumno que haya tenido Adolfo Hitler (1889-1945). Basta leer
su obra Mi Lucha, que el próximo 16 de octubre cumple 100 años; AMLO, en todos
años estuvo creando un culto a su personalidad al más puro estilo soviético.