Ciudad de México. | 19 sep. 2024
Tribuna Libre.- En los últimos días
del Gobierno de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López
Obrador dijo que su objetivo fue servir al pueblo, crear condiciones de
bienestar, fortalecer la economía nacional y garantizar paz y seguridad en el
país.
“Me dediqué a servir al pueblo y lo hice con
mucho amor y se puede gobernar bien cuando se tiene como propósito el servir al
pueblo, eso es lo mejor y esa es una gran satisfacción. (…) Vamos muy bien en
el proceso de cambio, en el proceso de transformación y que debemos continuar
de esta manera porque está bien la economía, porque hay bienestar, porque se ha
avanzado en garantizar la paz, la tranquilidad, porque hemos logrado entre
todos, desde abajo, esta transformación”, expresó.
En conferencia de prensa matutina puntualizó
que la “transformación está sentando las bases de un sistema democrático
auténtico, verdadero” y el mayor logro fue reducir históricamente la pobreza y
la desigualdad en el país.
“Imagínense cómo me siento de que se redujo
la pobreza. Mis adversarios no lo toman en cuenta ni les importa, pero para mí,
eso me llena de orgullo, es un timbre de orgullo”, señaló.
El mandatario destacó el buen ánimo de la
población en la última etapa del sexenio. De acuerdo con la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 55.9 por ciento de los
estudiantes de 15 años manifiestan alta satisfacción con su vida, lo que ubica
a México en el segundo lugar a escala mundial.
Reiteró que el peso mexicano se mantiene
fuerte respecto al dólar, de modo que terminará la administración el 30 de
septiembre sin devaluación, hecho inédito luego de 50 años de constante
depreciación.
En la administración de Miguel de la Madrid
(1982-1988) la apreciación fue de menos 4 mil 462 por ciento; en la de Carlos
Salinas de Gortari (1988-1994), menos 49.1 por ciento; con Ernesto Zedillo
(1994-2000), menos 172.6 por ciento; en la de Vicente Fox (2000-2006), menos
15.3 por ciento; en el periodo de Felipe Calderón (2006-2012), menos 20.8 por
ciento y en el de Enrique Peña Nieto (2012-2018), menos 43 por ciento.
A días de su próximo retiro de la vida pública
y política del país, el jefe del Ejecutivo agradeció al pueblo que optó por la
continuidad con cambio de la Cuarta Transformación, que a partir del 1 de
octubre encabezará la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
“En el balance yo tengo que dar gracias al
creador, gracias a la naturaleza, gracias a la vida y sobre todo, gracias al
pueblo de México porque me voy a ir con mi conciencia tranquila y muy contento,
(…) El pueblo de México es un pueblo sabio, lleno de virtudes, un pueblo
trabajador, un pueblo honesto, un pueblo muy politizado”, afirmó.
En el Salón de la Tesorería de Palacio
Nacional habló a los jóvenes sobre la importancia de mantener autoridad moral y
no establecer relaciones de complicidad con nadie.
“Si uno es dirigente y quiere transformar una
realidad de opresión, de injusticias, de privilegios, hay que tener autoridad
moral, hay que ser honesto, porque si no, no puede uno, lo destruyen. (…) En mi
carrera de décadas como dirigente he padecido de muchísimas acusaciones y no han
podido. (…) La política y el poder es humildad; es un apostolado y tiene uno
que actuar con principios, con ideales, si no, lo destruyen a uno por
completo”, aseveró.