* Nahle y Patricia Lobeira, cordialidad simulada * Si deja pasar a los Yunes, la van a reventar * El eje Adán Augusto- Gutierritos-Miyuli operando * Priista Ricárdez Chong sume en el atraso a Moloacán * Purga en el PVEM de Coatza, después de la elección * Director del DIF y los vicios de juego de su jefa
Mussio Cárdenas Arellano| 29 nov. 2024
Tribuna
Libre.- Rocío Nahle puede
sonreírle a Patricia Lobeira, pero sólo finge. Sabe que si deja pasar al Clan
Yunes, si los consiente, si los tolera, le arrebatarán Morena y Adán Augusto
López Hernández comenzará a gobernar Veracruz.
Puede
darle un abrazo, congeniar, estrecharle la mano, prodigarle un beso, pero no es
más que protocolo, parafernalia, show. La ira de Nahle pronto se va a conocer.
Coinciden
en la ceremonia del CXCIX Aniversario de la Consolidación de la Independencia
en la Mar, el sábado 23. Y un saludo sirve al yunismo para vociferar que han
recibido el perdón.
Unos
instantes, unas palabras, y ya. Y mientras la gobernadora electa no hace
mención alguna, no fuma a Patricia Lobeira de Yunes, la alcaldesa panista de
Veracruz hace de las imágenes el tema central.
Rocío
Nahle sube a su cuenta de Facebook un mensaje parco, casi lacónico:
“Esta
mañana, junto al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, conmemoramos el CXCIX
Aniversario de la Consolidación de la Independencia en la Mar, honrando a
nuestras fuerzas armadas. Agradecemos su valentía y dedicación en la defensa de
la soberanía de México”.
Ni una
alusión a la esposa de Miguel Ángel Yunes Márquez y nuera del ex gobernador
Miguel Ángel Yunes Linares, los demonios de la zacatecana en la campaña
electoral.
Patricia
Lobeira centra su mensaje en el trato sublime de Rocío Nahle:
“Me dio
mucho gusto coincidir con el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y con la
Gobernadora electa Rocío Nahle; aproveché la oportunidad para refrendar mi
compromiso de trabajar en conjunto en beneficio de nuestra ciudad y de todos
sus habitantes”.
De 17
fotografías, en nueve aparecen Lobeira de Yunes y la morenista Rocío Nahle.
Dialogan, sonríen, se abrazan, se dan la mano, Nahle la estrecha, vuelven a
sonreír. Y siguen sonriendo. Y la mejor, la del beso de JudasYunes.
“Son
amiguis”, cabecea la nota un día después el diario Notiver. Otros portales en
internet propalan que el pasado quedó atrás. O sea, el agravio, lo que Rocío
Nahle llamó “campaña sucia”, la exhibición de sus trapos, la inquina de los
Yunes azules exhibiendo el enriquecimiento ilícito pero muy explicable, la
felpa al yerno en ciernes, Fernando Bilbao, y hasta las cuitas de Pepe Peña,
marido de la gobernadora electa, el conecte de mañas non sanctas para los
grandes contratos, el nuevo Duarte en el gobierno de Veracruz.
No es
el encuentro de dos proyectos. Es el encuentro de un fracaso y un triunfo.
Patricia Lobeira mostrada como punto de conciliación con Nahle luego de la
derrota y persecución político-judicial, y Nahle, obsesionada con hacer pagar a
quienes la denostaron en campaña, herida pero ganadora de la elección.
Suponer
que Rocío Nahle ya olvidó, es de ilusos.
Imaginar
que Nahle ya perdonó, es demencial.
Los
Yunes del estero –papá Yunes, Chiquiyunes, Fernando– son la némesis de la
gobernadora electa, emanada de Morena. Fueron su azote, el cerebro que atizó la
denostación, los autores del guión que dio nota nacional evidenciando las
debilidades de Rocío Nahle, tocando al esposo, a las hijas, al yerno.
“La
zacatecana”, solía repetir en campaña Miguel Ángel Yunes Márquez, esposo de
Patricia Lobeira.
“La
zacatecana”, le decía, restregándole su condición de fuereña, y hasta ratera la
llamó.
“Nos
quieren ver la cara a los veracruzanos –dijo Chiquiyunes el 26 de mayo–
mandándonos a una zacatecana para gobernarnos. Esa señora no es de
Coatzacoalcos y no ha hecho más que robar y hacer las cosas mal”.
Y puyó:
“Esta
Cuarta Transformación no ha sido más que mentiras y promesas incumplidas a la
gente del sur. Qué triste ver a un Coatzacoalcos perdido y olvidado, sumido en
la violencia y la falta de empleo”.
Rocío
Nahle sonríe pero no olvida. Abraza pero no perdona. Finge que el pasado quedó
atrás cuando el pasado es su motor.
Los
Yunes burlaron a la justicia, apalancados por Adán (Patán) Augusto López
Hernández, líder del Senado. Vendieron el voto que dio paso a la reforma
judicial. Traicionaron a su partido, Acción Nacional, al yunismo veracruzano. A
cambio, obtuvieron impunidad, órdenes de aprehensión canceladas, desechar la
solicitud de extradición a México si a Chiquiyunes se le hubiera detenido en
Estados Unidos.
Y
terminaron sirviendo al obradorismo a cambio de poder en Veracruz… a contrapelo
de Rocío Nahle.
Son ya
la cabeza de playa de Adán Augusto en Veracruz. Echados del PAN, así vayan a
los tribunales y tumben la expulsión, su lugar está en Morena, junto al líder
del Senado y operador de Andrés Manuel López Obrador.
Son,
por extensión, los nuevos aliados del diputado Sergio Gutiérrez Luna, pieza
clave de Adán Augusto López Hernández para sabotear y destroncar el poder de
Rocío Nahle en Veracruz.
Nahle
sabe que dar paso a los Yunes en Morena es entregar la plaza, arriar las velas,
ceder el mando, reventar en una consulta por revocación de mandato y endosar el
poder.
Sabe
que el error del panismo veracruzano fue abrirle la puerta a los Yunes del
estero, en 2004. Una vez adentro, desplazaron a los doctrinarios, a la vieja
guardia, arrebataron candidaturas, diputaciones, la alcaldía de Boca del Río
para Chiquiyunes, la alcaldía de Veracruz para Fernando y Patricia Lobeira de
Yunes, y la senaduría.
Si
Nahle les abre la puerta, el que terminará gobernando, a trasmano, será Adán
Augusto.
Los
abrazos de Patricia Lobeira, la sonrisa, el apretón de manos, es show.
Y el
beso de JudasYunes es eso, el beso del traidor.
METADATO
Cuando
Miguel Ángel Yunes supo quién construía el Hospital Materno Infantil de
Coatzacoalcos, mejor se frenó. Muy sacalepunta, siendo gobernador de Veracruz,
intentó rescindir el contrato, derivado del atraso en las obras de construcción
por falta de pago durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Le llegó el
informe. En la operación se mencionaba a un familiar de un periodista. Al
escuchar el nombre, un tal Joaquín López Dóriga, el entonces gobernador indicó
que mejor había que asignar fondos y que el contratista cumpliera el encargo.
La anécdota la cuentan los allegados, muy allegados, a Javier Duarte… Purga en
el Partido Verde después de la elección municipal. Una vez que el obradorismo
lleve a Miguel Pintos Guillén o Eusebia Cortés a la alcaldía de Coatzacoalcos,
soplarán vientos nuevos en el PVEM. Viene un cambio de rumbo, o de aliados. O
se irán los aliados cuyos votos ya no definen una elección. Y si ya no definen
una elección son reemplazables, como el fusible fundido que hay que retirar. El
Partido Verde, hoy en manos del ex alcalde Joaquín Caballero Rosiñol y su
corte, tendrá nueva dirigencia. Así se decidió en Boca del Río, en el rediseño
del poder en Veracruz. Con la elección municipal de 2025 los pactos llegan a su
fin… Omar Ricárdez Chong es, políticamente, un inútil. No se compara con Vicky
Rasgado, la extinta alcaldesa. Vicky cohesionó a Morena, a los grupos anti
PRIAN, a una buena parte de los petroleros, y así logró ser presidenta municipal
de Moloacán. Su muerte prematura, víctima de Covid, alteró el escenario. Su
grupo se dividió y colapsó. Lenis Domínguez Ramos arrebató la candidatura a la
presidencia municipal y los afines a Vicky Rasgado optaron por irse a Fuerza
por México. El resultado fue la derrota de Morena y la victoria del PRIANRD, el
regreso de Ricárdez Chong y la maldición de Moloacán. Vicioso del poder,
suponiendo que Moloacán es la Sección 16 del sindicato petrolero, de la que es
sempiterno líder, Omar Ricárdez Chong gobierna para sus adentros, y para sus
intereses, y para su familia, y para sus amigos. Moloacán no evoluciona. No se
desarrolla. Es un municipio pequeño del sur de Veracruz, condenado a seguir en
el atraso. Parafraseando a García Márquez, vive Cien Años de Soledad. Ricárdez
Chong abona así a la derrota del PRI en la elección municipal de 2025. Al PRI
le queda poco y lo va a perder… ¿Quién es ese director de un DIF veracruzano,
harto de recibir llamadas instándolo a depositar fuertes sumas de dinero para
aliviar la ludopatía de su jefa, una auténtica adicta al juego, cliente
consentida en casinos de Villahermosa, Ciudad de México, Xalapa? Lo complicado
es cubrir los faltantes, el desvío de recursos públicos. Lo escandaloso es que
hay evidencia documentada de las transferencias…
https://mussiocardenas.com/informe-rojo/119052/el-beso-de-judasyunes
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