Manuel Huerta es un convenenciero, incongruente y traidor: Gómez Cazarín

**Cambió la "Carpeta Azul" de corrupción de los Yunes por la "Carpeta Blanca" de impunidad.

**Contrató a militantes del PRI, PAN y PRD cuando fue Delegado del Bienestar en Veracruz.


  Xalapa, Ver. | 25 febrero. 2025

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Tribuna Libre.- El senador Manuel Huerta es una persona convenenciera, incongruente y traidora, que hoy abraza a los Yunes porque sus nuevos intereses son contrarios a los principios del partido y de la militancia, lamentó Juan Javier Gómez Cazarín, militante, líder natural morenista y actual delegado de Bienestar en el estado.

En un mensaje fuerte y directo en sus redes sociales emitido el domingo (día inhábil como funcionario), dirigido al senador morenista, acusó los intentos de sabotear al Congreso de Veracruz de mayoría morenista en la legislatura pasada, al pretender, con ocho ex diputados locales, crear una bancada para imponer sus caprichos, porque antes del Estado estaban sus intereses personales.

“Se te olvida que te sentías más que el gobernador Cuitláhuac García, porque te decías “súper delegado” mientras en Bienestar colocabas a priistas, panistas y perredistas, negándole la oportunidad a muchos del movimiento, pero también usaste de manera ilícita a la Delegación para posicionarte como candidato a gobernador, distribuyendo propaganda personalizada entre beneficiarios, como el periódico Compa Manuel”, le espetó.

No vamos a repetir tu historia, nosotros no vamos a atacar ni a la presidenta Claudia Sheinbaum ni a la gobernadora Rocío Nahle, tenemos en claro que sólo hay una gobernadora y con ella vamos a trabajar coordinadamente para que a Veracruz le vaya bien y se ponga de moda, “quizá lo que te duele es que no puedas decirlo tú”.

A Gómez Cazarín tan sólo le bastaron 15 minutos para volver a exhibir a Manuel Huerta, quien como el ex presidente Victoriano Huerta se ha ganado los adjetivos de traidor, convenenciero e incongruente, además de no escuchar el clamor de la militancia para rechazar la afiliación de Miguel Ángel Yunes.

Con tono fuerte, Juan Javier Gómez Cazarín lo fue exhibiendo y desenmascarando como el gran traidor de Morena, por abrazar a los Yunes y ofrecerles una “carpeta de la paz”, después de que en campaña los acusó de corruptos, de amenazarlos con encarcelarlos con la “carpeta azul”; hoy se le olvida y hasta avala su afiliación a Morena.

Y dejó en claro que si Miguel Ángel Yunes votó a favor de la Reforma Judicial es porque se la debía a Veracruz por tanto daño que su familia le hizo al estado y a la nación, pero a Manuel Huerta no se le debe olvidar que el compromiso de Morena es con el pueblo.

“Ya lo decía nuestra cabecita de algodón Andrés Manuel López Obrador: el pueblo es el tigre, no te equivoques Manuel”, quien retó al senador Huerta a concluir su periodo legislativo y no abandonar el cargo en cinco años, así como a respetar a la gobernadora Rocío Nahle y a la militancia veracruzana.

La fuerza de Morena viene de abajo, de la gente que ha hecho suyo este movimiento. La gente rechaza, como las defensas de un cuerpo humano, lo que le resulta extraño. Aquí anduvieron Lili Téllez y Germán Martínez, que gracias a Morena llegaron al Senado. Germán Martínez incluso fue director del IMSS y cuando vio que no iba a poder robar, el solito renunció.  

Así pasará con los Yunes. Por eso nunca tendrán cabida en el morenismo de Veracruz. No porque los rechace yo, sino porque resultan un virus nocivo que las defensas naturales de Morena -el pueblo- se encargarán de rechazar con su infinita sabiduría. Algo tengo muy claro: no pasarán.

Peor tantito: gente como el senador Manuel Huerta, traicionando principios, traicionando al pueblo, traicionando a su palabra y traicionando al sentido común, le hacen el caldo gordo a los Yunes, no sé si por ingenuo, no sé si por conveniencia inconfesable, pero ofreciendo al pueblo un espectáculo muy lamentable, muy probablemente en la última etapa de su carrera política.  

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