* Hugo Paulino Beltrán hace un llamado a invertir en innovación en el sector de dispositivos médicos e impulsar la marca Hecho en México
Ciudad de México | 11 marzo 2025
Tribuna
Libre.- México se ha consolidado como un gigante manufacturero en el sector de
dispositivos médicos, posicionándose como el primer exportador en América
Latina y el octavo a nivel mundial; sin embargo, detrás de este éxito
industrial, persiste un desafío estructural: la falta de tecnología propia
desarrollada desde cero en el país por lo que Hugo Paulino Beltrán, empresario
del ramo de la salud y la tecnología, hace un llamado a “dar el salto pendiente
y convertirnos de maquiladores a creadores e impulsar la marca Hecho en
México”.
"Las
circunstancias económicas que vive México actualmente son la ocasión perfecta
para dar un giro radical a la forma de relacionarnos con el mundo empresarial
del exterior. Con un golpe de timón donde se involucren la sociedad civil, las
empresas y el gobierno, podemos impulsar de forma efectiva la marca Hecho en
México y respaldar los productos de alta calidad creados en nuestro país",
afirmó Hugo Paulino Beltrán, presidente de la Comisión de Salud de la Coparmex
Ciudad de México.
El
también CEO de CirkloMed hizo un llamado a sus colegas empresarios a
"trabajar en el desarrollo de dispositivos médicos mexicanos y apostar por
la tecnología nacional. Necesitamos pasar de ser un país que importa tecnología
a uno que la exporta. Hoy exportamos insumos agrícolas y maquilamos, pero no
exportamos innovación. Sin embargo, tenemos mentes brillantes capaces de
desarrollar tecnología de punta".
Paulino
Beltrán también exhortó a los distintos niveles de gobierno a apoyar las
actividades de los emprendedores mexicanos e invertir junto con la iniciativa
privada para crear productos innovadores. También instó a los empresarios a
consumir tecnología nacional y a la sociedad a respaldar las marcas Hecho en
México, destacando que "el beneficio sería doble: ganar independencia
tecnológica y fortalecer nuestra salud pública con dispositivos médicos
nacionales, de alta calidad y a precios competitivos".
Actualmente,
aunque México cuenta con clústeres industriales especializados en ciudades como
Tijuana y Ciudad Juárez, donde operan numerosas empresas extranjeras, la
innovación mexicana en el diseño y patente de dispositivos médicos aún es
limitada, mientras las universidades públicas, como la UNAM y el IPN, han
generado avances importantes en bioingeniería y salud digital, pero pocas de
estas ideas logran convertirse en productos comercializables.
La
principal barrera radica en el bajo gasto en investigación y desarrollo (I+D),
que representa menos del 1% del PIB, muy por debajo de otros países líderes en
innovación; además, la vinculación entre academia e industria es débil, y las
startups médicas enfrentan dificultades para acceder a financiamiento especializado.
Como
resultado, muchas tecnologías creadas en México dependen de insumos y
componentes importados, lo que limita la autonomía tecnológica. Incluso,
algunos emprendedores optan por aliarse con corporativos extranjeros para poder
escalar sus innovaciones, diluyendo la propiedad intelectual mexicana.
Para
transformar este panorama, Paulino Beltrán, presidente de la Comisión de Salud
de la Coparmex Ciudad de México, sugiere fortalecer los fondos de capital de
riesgo enfocados en salud tecnológica, fomentar acuerdos entre universidades y
empresas nacionales, y establecer políticas públicas específicas que incentiven
la innovación médica.
El
futuro de la tecnología médica mexicana no solo depende de su capacidad para
fabricar, sino de su voluntad para crear. El desafío está claro: pasar de ser
una potencia manufacturera a un centro de innovación global, finalizó el
director de CirkloMed.
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