Ciudad de México. | 16 octubre 2025
Tribuna
Libre.- La presidenta Claudia Sheinbaum anunció durante la conferencia matutina
que su gobierno presentará ese mes una propuesta formal para disminuir de 48 a
40 horas semanales el trabajo en el país, con la promesa de hacerlo mediante
consenso entre trabajadores, sindicatos y empresarios.
La
presidenta informó que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ha
trabajado con todos los sectores para elaborar una iniciativa que permita
reducir las horas laborales sin afectar los aumentos salariales.
“Nuestra idea es que avance 40 horas, pero que siga aumentando el salario, que no sea una por la otra”, señaló Sheinbaum.
La
mandataria insistió en que el proyecto busca un consenso y una implementación
paulatina: “Se ha buscado que sea en consenso, cómo se hace de manera gradual
la disminución para alcanzar las 40 horas, pero que al mismo tiempo siga
aumentando el salario”, añadió.
Dijo
que ya existe un acuerdo general entre los sectores involucrados y el titular
de la STPS, Marath Bolaños López, será quien presente la propuesta formal
durante una conferencia matutina en noviembre.
La
iniciativa busca equilibrar la reducción de horas con la productividad
empresarial.
Se
plantearía una reducción progresiva de dos horas por año hasta llegar a las 40
horas en 2030.
Así podría
quedar:
2026:
46 horas semanales
2027:
44 horas
2028:
42 horas
2029:
41 horas
2030:
40 horas semanales
El
objetivo es evitar un impacto abrupto en la economía y permitir que tanto
trabajadores como empresas se adapten al cambio.
Además,
la propuesta incluye otorgar dos días de descanso por cada cinco trabajados,
como parte de una reforma al artículo 123 constitucional.
La
reducción gradual comenzaría oficialmente el 1 de mayo de 2026, y se aplicaría
de forma escalonada hasta 2030.
Tres
modelos de horario: semanas cortas, días libres o jornadas intensivas
La STPS
plantea tres esquemas posibles para aplicar las 40 horas:
Jornadas
cortas de lunes a sábado (6 horas con 40 minutos al día).
Semanas
de cinco días, con 8 horas diarias y dos días de descanso.
Modelo
intensivo de cuatro días, con jornadas de 10 horas y tres días libres.
La
elección del modelo quedará a discreción de las empresas, siempre que se
respeten las 40 horas semanales.
La
Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco
Servytur) advierte que si las pausas activas y descansos cuentan dentro de las
40 horas, cada trabajador podría costar hasta 65,793 pesos más al año.
Su
presidente, Octavio de la Torre, afirma que actualmente “se pagan 48 horas, se
trabajan 45 y, con pausas activas, solo se producen 42”.
Con una
jornada de 40 horas, dice, la productividad bajaría a 34 horas efectivas.
Entre
las propuestas empresariales destacan permitir acuerdos voluntarios para
mantener jornadas de 48 horas, ofrecer deducciones fiscales del 100% en nómina
y exentar impuestos sobre horas extra.
La “Ley
Silla” y el debate sobre el tiempo productivo
La
discusión se cruza con la Ley Silla, que obliga a garantizar tiempos de
descanso para que los empleados puedan sentarse. Para la Concanaco, esta medida
reduce aún más el tiempo productivo, pues no se ha definido la duración de las
pausas ni qué puestos deben cumplirlas.
El
gobierno insiste en que la reforma es viable. En palabras del secretario del
Trabajo, Marath Bolaños, la reducción de jornada “no disminuye la productividad
ni el valor económico generado; devuelve horas de vida a los trabajadores y
valoriza el trabajo que realizan semana a semana”.

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