* La nueva fiscal Aurelia Jiménez, su incondicional * En su mano, la impunidad de los cárteles * Nahle cede el área más sensible de su gobierno * Mauricio Quintanilla, detenido en EU * Sus amigos gasolineros en Coatza * Amado y Yunis, cabildeando en palacio * El aquelarre de la basificación de Gersaín
Mussio Cárdenas Arellano | 17 diciembre 2025
Tribuna
Libre.-Tan nefasto, tan perverso, Eric Cisneros ya
cogobierna con Rocío Nahle o por encima de Rocío Nahle, vía Lisbeth Aurelia
Jiménez, la nueva fiscal, no para procurar justicia sino para tenderle un manto
de impunidad a los cárteles.
Su
reducto sigue siendo la Fiscalía de Veracruz, el feudo en el que impuso a
Verónica Hernández Giadans hace seis años y en el que hoy coloca a la
magistrada Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, su nuevo eslabón de poder.
Su
madriguera, la Fiscalía, le sirvió de azote contra sus enemigos, de escudo
contra la ley, de látigo para mantener a raya, callado, apanicado, descalzonado
al ex gobernador Cuitláhuac García Jiménez y contenido, neutralizado, al
yunismo azul con el que finalmente pactó.
Con
Verónica Hernández cubrió por igual a malosos de marca, capos del narco,
generadores de violencia, a lo más granado de la delincuencia organizada –ocho
cárteles, según fuentes de inteligencia– y hasta se le ubicó como punto de
contacto del Cártel de Caborca de Caro Quintero y de los enviados del Cártel de
Sinaloa.
Y hoy,
vía Aurelia Jiménez, renueva su poder en la Fiscalía de Veracruz.
Y se
coloca a la par o por encima de Rocío Nahle, su pupila en Morena, a la que le
manejó la campaña en la elección por la diputación federal en Coatzacoalcos, en
2015.
El
jefe, pues, sigue siendo el jefe.
Conocido
en el bajo mundo como Bola 8, el rufián Cisneros desechó a Diego Castañeda, el
favorito de la gobernadora para la Fiscalía de Veracruz. Y a los alcaldes Amado
Cruz Malpica, de Coatzacoalcos, y Alberto Islas Reyes, de Xalapa, y al abogado
Tomás Mundo Arriasa, con una hoja de presentación de alto nivel, o a Jennifer
Bravo, abogada con trayectoria impresionante, dos maestrías y conexiones de
altísimo alcance en la cúpula de Morena y de palacio nacional.
Bola 8
quiso tener una autómata tan vil como él y la encontró.
Aurelia,
por servil y rebuscada, insensible al dolor de las víctimas, fría como un
témpano si se trata de fabricar culpables o de torcer la ley, fue la pieza
ideal en la trama de Bola 8.
Todo se
lo debe a Eric, dice la magistrada con licencia, hoy fiscal.
Su
entronización es digna del peor teatro de revista, un vodevil infame, un
episodio de carpa, revestido de transgresión a la ley pues la susodicha Aurelia
Jiménez, con su consabida proclividad a lo ilegal, era todo, menos elegible
para la Fiscalía.
La
farsa incluyó una reforma constitucional y un Congreso abyecto, lamebotas,
sobradamente cínico y profundamente servil, que armó el entramado para asestar
una puñalada artera a la precaria autonomía de la Fiscalía de Veracruz.
A una
voz, los remedos de legisladores guindas y las rémoras del Verde y el Partido
del Trabajo obedecieron la orden tiránica de la testaruda de palacio, llámese
Rocío Nahle. Hincados, los diputados matraca le besaron los pies.
Tía
Rabietas instruyó matar la autonomía de la Fiscalía, acortar de nueve a cuatro
años el periodo de gestión del titular y otorgarle a la gobernadora la facultad
de nombrar o deponer al o a la fiscal. Y la manada legislativa acató.
El
lunes 8, Verónica Hernández Giadáns se fue. Y con su despido se actualizaron
mil tropelías que engañan su historial, extorsión, tortura, fabricación de
culpables, encarcelamientos ilegales, persecución de inocentes y la impunidad
de los cárteles, de la delincuencia organizada, de los pillos morenistas,
sátrapas de los días en que gobernaba Cuitláhuac García Jiménez y los
malvivientes que hoy pululan en los pasillos del palacio de gobierno donde a
ciegas despacha Tía Rabietas o Lady Buitre.
Horas
después, el vodevil siguió. Llegó Lisbeth Aurelia Jiménez al Congreso de
Veracruz y el Congreso se volvió un circo romano. Los tribunos de pacotilla
elogiando a la inelegible. Los payasos de la curul aplaudiendo a rabiar,
gozando la pillada, sabiendo que Aurelia, siendo magistrada con licencia, no puede
litigar asuntos de orden público en dos años luego de separarse del cargo en el
Poder Judicial. Por eso era inelegible.
Retumbó
una voz discordante, la del priista Héctor Yunes Landa. Hizo trizas a Aurelia y
exhibió la bajeza de la bancada morenista y sus aliados, los patiños de la 4T.
Citó las transgresiones a la ley de la hoy procuradora –sí, procuradora, como
en los tiempos priistas– y las trastadas de su secretario particular, David
Cardeña, alias La Almohada que Manda, denunciado por abuso de autoridad, con
tres imputaciones encima, acusado de presionar jueces y volverlos jueces de
consigna, so pena de echarlos del Poder Judicial o inventarles delitos y
ponerlos tras las rejas, como es el caso del juez Florencio Hernández Espinoza,
al que ya casi tres años después nada le han podido probar.
Acto
seguido, el Congreso de los serviles hizo fiscal a la violadora de la ley.
Consumatum
est. Todo se había consumado.
Se fue
una fiscal espuria y llega otra fiscal espuria.
Consumatum
est. Todo se ha cumplido.
Y ambas
son hechura política de Bola 8.
Lo
festina el ganador del certamen, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, gobernador
bis de Veracruz.
Lo
disfrutan los capos y los sicarios, la delincuencia organizada que ven en aquel
que aparece en reportes del Ejército como su interlocutor, a la pieza ideal
para que la impunidad siga y crezca.
Nahle,
que se pinta sola para hacer rabietas y lanzar sapos y zarandajas, terminó
cediendo la procuración de justicia a quien la traicionó, el ex secretario de
gobierno de Veracruz, Eric Cisneros, cuando ambos eran corcholatas de la
sucesión.
La
Fiscalía es la puerta a la injusticia. Ahí se procesan, o no, las carpetas de
investigación contra líderes delincuenciales y sus matones, contra
secuestradores, extorsionadores, ladrones. Ahí se deja libre al criminal por
“falta de pruebas”. O se integran mal las carpetas para que los jueces emitan
fallos absolutorios, o simplemente no sometan a juicio a los infractores.
Nahle
cede la Fiscalía a Bola 8 y por extensión al grupo enemigo, con el que Cisneros
hace causa común: el senador Adán Augusto López Hernández, Lord Barredora; el
diputado Sergio Gutiérrez Luna, esposo de Dato Protegido, y el ex gobernador
Miguel Ángel Yunes Linares, némesis de la gobernadora de Veracruz.
Cedió
el área más sensible de la seguridad. Con Aurelia Jiménez en la Fiscalía, el
dueño de la inseguridad, la violencia y la impunidad a los cárteles, es Bola 8
por cuatro años más.
A la
par o por encima de Nahle, Eric Cisneros es ya, de facto, el cogobernador de
Veracruz.
METADATO
Mauricio
Quintanilla, detenido en EU, y su conexión con Coatzacoalcos. Al socio
propietario de TUM (Transportes Unidos de México) lo acusan de faltar a su
estatus migratorio, y de tener 60 demandas civiles y mercantiles, así como seis
carpetas de investigación en México. Poco se sabía, aunque ya se sabe, que
Mauricio Quintanilla es amigo de gasolineros de Coatzacoalcos, protegidos por
Nahle desde la Secretaría de Energía, Pemex y el gobierno de Veracruz. Poco se
dice pero la palabra común entre esos grupos es huachicol. Y es la punta de la
madeja de un nuevo escándalo que implica a empresarios con fortunas
monumentales y políticos que antes fueron de medio pelo y hoy son los nuevos
ricos de la Cuarta Transformación… Amado y Yunis cabildearon hasta el final en
el palacio de gobierno de Veracruz. Caminaron una y otra vez los pasillos de la
sede oficial, el remodelado palacio donde despacha la zacatecana Norma Rocío
Nahle García. Amado Cruz Malpica, alcalde de Coatzacoalcos, sabía de sus precarias
o nulas posibilidades, pero traía colgado a su compadre Jorge Yunis Manzanares
en los días en que se dilucidaba la suerte de la fiscal Verónica Hernández
Giadáns y el relevo que apuntaba a ser, como finalmente fue, Lisbeth Aurelia
Jiménez Aguirre. Algo necio Amado, sabiendo que su compadre Yunis figura en una
investigación de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en
Delincuencia Organizada (SIEDO) en la que se lee que solía reunirse con un
líder zeta en Coatzacoalcos, Braulio Arellano, apodado “El Gonzo”, el “Verdugo”
o “Zeta 20”, en el teiboldans Extravagance, de acuerdo con una diligencia en la
averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/528/2009, cuya copia tiene este reportero.
A menos que lo que pretendieran fuera la Fiscalía Regional en Coatzacoalcos,
que Yunis ocupó cuando era Subprocuraduría Regional. Con ese antecedente, ni
cómo aprobar el examen de control de confianza… El aquelarre de la basificación
en el ayuntamiento de Coatzacoalcos. Gersaín Hidalgo, el cacique del Sindicato
Único de Empleados Municipales (SUEM), negoció plazas definitivas para sus
amigos, sus súbditos, los parientes del líder formal, Francisco Díaz Juárez, y
dos familiares de la mejor amiga de Gersaín. Amado Cruz Malpica, el ya casi ex
alcalde, no se quiso quedar atrás. Regaló bases para amigos y familiares de
amigos, abogados compañeros de profesión, que llegaron con él, que sólo cuentan
con menos de cuatro de servicio en el ayuntamiento de Coatzacoalcos. Son 130
plazas definitivas, inamovibles, que le saldrían en un ojo de la cara al erario
si en el futuro despidieran a esos empleados. Mientras, hay trabajadores
sindicalizados fijos con 15 años de antigüedad a los que Amado despidió con la
venia de Gersaín Hidalgo, a los que sólo se les ofrece una liquidación de 20
mil pesos. O hay sindicalizados con 20 años labor a los que su líder ignoró
para consumar el festín, el aquelarre de la basificación. Pero hay que oír a
Pedro Miguel Rosaldo, alcalde a partir de enero de 2026, pregonando su
reestructuración administrativa. Él con su perorata y ya se lo madrugaron…

Comentarios
Publicar un comentario