* Nahle, el copal, el rito, todo para ocultar su desastre * Año 1: violencia, disparates verbales y la tragedia en Poza Rica * Bien ganado, estar en el sótano de los gobernadores * Entre gallinas, el regreso del Peje * Eusebia, usada y desechada * Pedro Miguel: salario de presidente de México
Mussio Cárdenas Arellano | 04 diciembre 2025
Tribuna
Libre.- Fetiches, incienso, copal. Yerbas y coronas de flores, el culto pagano
con que Rocío Nahle intenta diluir, opacar, ocultar un año fallido, dineros
desviados, corrupción solapada, violencia sangrienta y sus días en el sótano
del ranking nacional.
Circo,
maroma y teatro muy 4T. Hay rito, ceremonial indígena y un bastón de mando que
sirve de adorno a la zacatecana que tiene hecho un caos al gobierno de
Veracruz.
Humo y
esencias, una nube blanca en torno a la gobernadora e invocaciones a las
fuerzas que le deben dar luz para hacer el bien mientras Rocío Nahle fragua
cómo aterrizar contratos, privilegiar a los compadres, enmascarar la obra
sucia, las cuentas chuecas, echar culpas al de atrás, blasfemar contra el
mundo, lanzar el vómito de sus entrañas contra los buitres, los carroñeros, los
miserables que, le guste o no, le dicen la verdad.
Aroma
irrespirable, el del copal, el del incienso purificador, en un acto de
gobierno, que desmiente los dichos de la diputada Dolores Padierna, esposa del
Señor de las Ligas, René Bejarano, presente ahí, en el corazón de Xalapa, que
no hace mucho invocaba con ira desbordada el respeto al Estado laico. En los
recintos y en los actos de gobierno, nada de religión.
Pues
con su pupila, Rocío Nahle, no es así.
Con
Nahle, el espectáculo y el escándalo van de la mano. Mezcla la investidura con
el rito pagano, la condición de gobernadora con la creencia indígena… en un
acto de gobierno.
Un show
esotérico a las puertas de la Catedral de Xalapa, previo a eso que llama Primer
Informe de Gobierno, huele a provocación. Los del copal contra los prelados.
Los infieles contra los fieles.
El show
de los inciensos es el retrato de un gobierno que enmascara la realidad.
Los
ritos son consustanciales al obradorismo.
Son el
combustible, el maniqueismo de la banda guinda en el poder.
Pero
eso no es gobernar.
No hay
copal que sirva para abatir la violencia, el desafío de los cárteles, los
desmembrados en las carreteras y las cabezas sin cuerpo en hieleras de norte a
sur, de Poza Rica a Coatzacoalcos, Las Choapas, Minatitlán, Cosoleacaque.
Ningún
incienso alivia el dolor de las víctimas, ni de las madres buscadoras, ni de
los millones de extorsionados que mes con mes cubren su cuota al crimen
organizado.
Sirven
las coronas de flores y el rito pagano a una gobernadora proclive a las
zarandajas y las frases huecas, al alarde y la soberbia, pero no a un aparato
de gobierno que naufraga, haciendo agua en la proa y la popa y en los costados,
que perdió el ancla y nadie halla el timón.
Vestidita
de blanco, disfrazada de ángel monumental, Norma Rocío Nahle tiene ansia de
reflectores, el aplauso de los serviles, las porras de la manada.
Pero
Veracruz es más que Nahle sus ritos paganos.
Un año
ya y la corrupción la devora. Un año y no hay rastro de que ponga de moda a
Veracruz. Un año de seis y en el primero desgobernó.
Los
rastros de la corrupción son visibles. A su compadre Juan Carlos Fong Cortés le
concedió la ampliación de la carretera Coatzacoalcos-Aeropuerto de Canticas y
la reconstrucción de la carretera Santiago Tuxtla-Isla, incluida la sustitución
del puente El Mostal. La transa de 608 millones de pesos iba bien hasta que
Televisa la dio a conocer. Entonces Nahle hizo un montaje para decir mejor
cambia de contratista. Sí, otro del clan.
Colocó
en la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas a Leonardo Cornejo, el que
dejó maltrecha la refinería Olmeca, en Dos Bocas, con un proyecto cojo y
parchado, sabiendo que no podía concretarla en tres años, como ofreció la
entonces secretaria de Energía del vilipendiado gobierno de Andrés Manuel López
Obrador, ni con 8 mil millones de dólares. Se disparó a 21 mil millones de
dólares y no tiene para cuándo procesar los 430 mil barriles diarios de
petróleo.
A Cornejo,
el de Salvatierra Guanajuato, lo impuso en la SIOP. Ahora se explica por qué
ejerció sólo el 20 por ciento del presupuesto anual y por qué llegó a vociferar
la pagana Nahle que si la SIOP no se ponía las pilas ella se iba a meter.
Cornejo le falló.
No hay
copal que valga cuando a la Universidad Popular Autónoma de Veracruz la saquean
desde el primer día de este gobierno. Se inscribieron los alumnos, pagaron su
cuota, no les cubrieron los salarios a los maestros y empleados y 114 millones
de pesos se habían esfumado. Y al indagar, los alumnos estaban dados de baja.
Dice
Nahle que la secretaria de Educación, Claudia Tello, es eficiente. Así es. Al
conjuro de un chamán, su pareja y otros cómplices desaparecen eficientemente
114 millones.
La nave
zozobra. Su casco es golpeado por oleadas de denuncias de corrupción, quejas
por abuso de autoridad, acoso laboral y acoso sexual, negocios chuecos,
contratos turbios, empresas fachada. La mafia que robó con Cuitháhuac García,
el ex gobernador, cambió de esquina pero sigue succionando el presupuesto.
El
barco naufraga. Urge un capitán. Rocío Nahle no es Simbad el Marino; es Simbad
el Mareado. Carece de tripulación. Tiene súbditos, aduladores, aplaudidores,
amanuenses, una flotilla de mercenarios, la corte que en cinco años más, cuando
la nave esté hundida, la va a desechar.
Un año
y su imagen es DE-PLO-RA-BLE. Destrozada por su ego, por sus desplantes, por
los alardes de reina intocable, pagará la factura por la violencia de los
cárteles, el crimen de la maestra Irma Hernández, el motín en el penal de
Tuxpan, los ejecutados en Villa Allende, las cabezas en hieleras, los
desmembrados en el sur y Poza Rica, los ediles y ex ediles asesinados en las
Altas Montañas, la protección a los huachicoleros de Sayula de Alemán,
incendiaron Veracruz.
Alcanzó
el clímax con la tragedia de Poza Rica, Álamo, Ilamatlán, El Higo y 34
municipios más en el norte de Veracruz. Una inundación brutal y Nahle
pronosticó que el río Cazones se desbordaba ligeramente. Se desdeñó la
prevención. Y sólo se activó cuando faltaban tres horas para que el agua y el
lodo causaran estragos.
Y luego
la escena que marcó a Nahle para la posteridad: la carcajada seguida del rostro
encendido, los ojos cargados de ira, la voz altanera, irritada por ser cuestionada
sobre sus razones para haber cancelado el seguro de daños catastróficos y dejar
sin cobertura al gobierno cuando ocurrió la tragedia.
La
puntilla fue el ranking de gobernadores. Nahle en el sitio 32 de 32
gobernadores. Y aunque le maquillen el desastre la percepción ciudadana es que
no sabe gobernar.
Fetiches,
incienso, copal. Yerbas y coronas de flores, el culto pagano de Rocío Nahle no
diluye ni oculta un año fallido, dineros desviados, corrupción solapada,
violencia sangrienta y sus días en el sótano del ranking nacional.
METADATO
Entre
gallinas, anuncia El Peje que está vivo y puede volver. Así verá la crisis, la
debilidad de Claudia Sheinbaum, las transas de sus hijos y allegados, la
riqueza exhibida por Noroña, Andy, Adán Augusto, Mario Delgado, Alcalde, y la
cúpula de Morena en una guerra sin cuartel, todos contra todos, que ofrece
apoyar y defender a Sheinbaum de amenazas de intervención y otras zarandajas
que sólo a un perturbado se le podía ocurrir. Lo de su libro es pretexto.
Reapareció justo cuando el nuevo escándalo de huachicol lo volvió a alcanzar.
Raúl Rocha, copropietario de la franquicia Miss Universo, no sólo es imputado
como huachicolero, traficante de armas y drogas por la Fiscalía General de la
República sino que se acogió a un criterio de oportunidad para ser testigo
protegido. Y ahí está la clave. Reconoció el delito y amagó con revelar
información crucial, nombres de cómplices y el destino del dinero. El combustible robado ingresaba por la
frontera de México y Guatemala, por Chiapas, el estado donde reside por
decisión propia Andrés Manuel López Obrador. El caso Raúl Rocha precipitó la
caída del fiscal Alejandro Gertz Manero, un abusivo que sirvió al Peje en sus
venganzas políticas, constituido luego en el azote de los morenistas
enloquecidos por el poder, llámense Adán Augusto López Hernández y su
Barredora, Andy López Beltrán y el huachicol; el clan de Tamaulipas y sus ligas
con Mario Delgado, secretario de Educación, ligado al Rey del Huachicol, Sergio
Carmona, ejecutado en Nuevo León después de una visita a palacio nacional. Por
algo salió de su madriguera López Obrador y no fue por su libro ni para apoyar
a Claudia Sheinbaum. Salió a tomar el hilo de una madeja que cada día se enreda
más… Eusebia siempre niega conflictos pero es la figura central de las broncas.
Una con Margarita Santopietro, secretaria de Desarrollo Social del gobierno de
Veracruz. un caso: Magui y los negocios en la Sedesol y hasta una camioneta de
la dependencia usada para asuntos personales y que de pronto, luego de una
francachela, desapareció sin dejar rastro. El equipo de la subsecretaria
Eusebia Cortés Pérez atizó el fuego. En contraparte, los fans de Magui
Santopietro soltando que la gobernadora Rocío Nahle no le dio a Eusebia la
Sedesol porque no le tiene confianza. Y en esas andaban cuando se abre otro
frente: el audio de una supuesta hermana de Eusebia Cortés revelando que Nahle
enfrió a la subsecretaria, que eso es una traición, que hay ingratitud, que ya
olvidó la gobernadora cuánto trabajo político realizó Cheva para allegarle
votos en una elección. Santopietro y Eusebia niegan el conflicto, pero lo hay.
Eusebia niega que la gobernadora le aplique la Ley del Hielo, pero parece
pingüino. Desconoce Eusebia el artículo único de la Ley de Hilados y Tejidos:
el hilo siempre se revienta por lo más delgado… Algo se guardó Pedro Miguel
Rosaldo García ante el Ople: sus percepciones reales. Siendo candidato de
Morena a la alcaldía de Coatzacoalcos, soltó datos generales y mantuvo otros en
reserva. Fueron “sus otros datos”. Salario de presidente de la República al que
va a ser presidente municipal. Luego les cuento…
https://mussiocardenas.com/un-show-pagano-para-enmascarar-el-fracaso-del-primer-ano/
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