Ángel Rafael Martínez Alarcón | 10 julio de 2014
Tribuna Libre.- Mis
primeros recuerdos como niño, sobre él General Heriberto Jara Corona,
fueron las conversaciones de los adultos
mayores de mi hogar. Ellos hablaban que el Gobernador Jara Corona, no les había
pagado en un año de sueldo a los profesores de Veracruz; 50 años atrás; y todo
por construir el Estadio de Xalapeño, el único en su género en la República
Mexicana, por la orografía del terreno. El mismo Presidente Plutarco Elías Calles vino a su
inauguración. Hoy el Gobierno de Veracruz no tiene dinero porque sus
gobernantes se lo han robado desde hace 10 años y nadie hace nada. El General Heriberto Jara Corona, debería ser
ejemplo de la clase política actual, pues su actuación en la administración
pública ha sido impecable, cuentan que
ya como Secretario de Marina del Presidente Manuel Ávila Camacho, cuando supo
que su Secretario rentaba una casa en la ciudad de México, instruyó a la
brevedad posible regalarle una casa al General Jara Corona, y que al morir en
1969, fue regresada al Estado Mexicano para la construcción de una escuela.
Hoy los servidores públicos, en la
brevedad posible del erario construyen mansiones. Es de los pocos
revolucionarios veracruzanos que admiró por su congruencia como político y
ciudadano; son muchos los ejemplos dados por Jara Corona, un hombre que supo
respetar a las instituciones religiosas, cuando hubo el conflicto religioso con
los gobiernos de la Revolución Mexicana, en particular de los presidentes:
Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, mantuvo excelentes relaciones con el
quinto obispo de Veracruz, San Rafael Guisar y Valencia. Es sin duda de los pocos revolucionarios
veracruzanos que supieron que fue la Revolución, pues salió de lo más profundo del pueblo, la cultura del
esfuerzo se vio gratificada, pero no al servicio de interés egoístas, sino más
bien al servicio de las mejores causas de los mexicanos, de las cuál Jara
Corona supo interpretar y darle forma para un mejor país.
Heriberto
Jara Corona, nace el 10 de julio de 1879, en los primeros años del régimen de
Porfirio Díaz. En el poblado de Nogales,
allá en la zona industrial del centro de Veracruz, sus padres originarios de Tecamachalco,. Puebla fueron Emilio Jara y María
del Carmen Corona y Corona. Heriberto inicios sus estudios primarios en la
ciudad de Orizaba, la famosa escuela Modelo fundada por Enrique Laubscher.
La familia Jara Corona tiene que mudarse de estado, primero a Pueblo y luego a
Hidalgo. Su formación académica en esos años logra el grado de tenedor de
libros de cuentas. Su primer empleo fue el fábrica de hilados y textiles de San
Rosa; es ahí donde también inicia su actividad política al incorporarse al Partido Liberal Mexicano. En la huelga de Rio
Blanco de 1907, tiene una destacada participación. Es detenido y preso en San
Juan de Ulúa, desde donde empezó a escribir para el Dictamen. A la convocatoria
de Francisco I Madero se incorpora a la revolución con el grado de Coronel.
Organiza el primer desfile obrero en el país, el primero de mayo de 1913. Meses
más tarde tomo el grado de General de Brigadier. En el año de 1914, es
gobernador de la ciudad de México. Es el Presidente Carranza que lo nombra
Gobernador y jefe militar del Estado de Veracruz, en 1916. Es electo para la
formación de la Cámara de Diputados; tuvo una magnifica participación en el
congreso constituyente de México. En
esos años también funge como gobernador del Estado de Tabasco. Entre los años
de 1918 a 1920 fue embajador de México en la República de Cuba. Por espacio de
cuatro años fue Senador de la Republica, de donde sale para ser Gobernador de
Veracruz, en 1924.
Su
gubernatura en Veracruz, se puede
calificar como excelente, y un buen administrador. Tuvo que enfrentarse a los
intereses de las transnacionales del petróleo. Ha sido el único gobernador que
tenía un plan de diseño para la ciudad de Xalapa. La ciudad Jardín. Logro que el estridentismo
pusieran sus ojos en la culta ciudad de Xalapa. El movimiento cultural en esos
años tuvo un total respaldo para el Gobierno Federal. Su salida del gobierno del Estado tuvo
marcada la crisis del petróleo y la falta de oficio político del General
Plutarco Elías Calles. En primer sexenio
encabezado por el General Lázaro Cárdenas del Rio, es funcionario del ejército;
en 1939, y más tarde es designado como
presidente del Partido de la Revolución Mexicana. En el segundo sexenio
encabezado por Manuel Ávila Camacho, es el
Secretario de Marina, eran los años de la segunda guerra mundial.
Fue un
incansable luchador por Paz del mundo, al terminar la segunda guerra mundial,
en 1945; fue el Presidente del
Movimiento por la Paz. El Comité Central del Partido Comunista de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviética, en 1950
le entrega la medalla “Stalin” de
la Paz de los Pueblo. Nueve años más tarde el Senado de la Republica, lo
distingue con la medalla “Belisario Domínguez” Muere en la ciudad de México, el
17 de abril de 1968, a la edad de 88 años de vida. Su cenizas fueron arrogadas en las aguas del
Golfo de México.