Ángel Rafael Martínez Alarcón | 07 noviembre de 2014
Tribuna Libre.- El presenta año conmemoramos a tres
Veracruzanos distinguidos por el centenario de sus natalicios. Hombres que
dejaron un profunda huella en su entorno como en su quehacer político en el más
amplio sentido de la palabra. Se distinguieron por su amor a la patria chica y
sobre todo por el don de servicio; vocación genuina de los tres destacados
Veracruzanos. Ellos son Marco Antonio Muñoz Turnbull, José Luis Melgarejo
Vivanco y Justo Félix Fernández López, junto con Octavio Paz, Maria Félix,
Efraín Huerta, José Revueltas, nacieron en año de 1914, eran los años de
revolución postmaderistas, de la intervención militar por los Estados Unidos de
Norteamérica al Puerto de Veracruz, así como de los últimos meses de la
dictadura del General Victoriano Huerta, nuestro segundo presidente de la
república de origen indígena. También fue el año del inicio de la Primera
Guerra Mundial. Fue año en que triunfó el Constitucionalismo encabezado por Don
Venustiano Carranza, antiguo gobernante de la dictadura de Porfirio Díaz, y
amigo cercano del apóstol de la democracia a la mexicana don Francisco I
Madero, derrotado y asesinado en febrero de 1913. Estos fueron los referentes
en que nacieron estos tres personajes vitales para entender al siglo XX
veracruzano, uno político de vocación, el otro académico y luchador también por
vocación, y el último empresario por herencia y vocación.
Don
Justo Félix Fernández López, nace en la ciudad de Coatepec, ver; el día once de
noviembre del año de 1914, hace justamente cien años. Fue los pocos
Veracruzanos que cuenta con una genealogía que data desde los tiempos de los
Reyes Católicos de los reinos de Castilla y Aragón; hijo de mi emigrante
asturiano que llegó a México hacia los finales del siglo XIX, Justo Fernández
González (1869-1929) y de la coatepecana, Rosaura López Báez Altamirano. Meses
más tarde se trasladan a la Xalapa, a vivir en la calle de Benito Juárez
esquina Clavijero, actualmente residencia oficial del Arzobispado de Xalapa de
la Inmaculada Concepción. Sus primeros
estudios fue bajo la direcciòn de la profesora Soledad Ramos, en la escuela
primaria conoció al amigo de su vida, Marco Antonio Muñoz Turnbull, quien sería
gobernador de Veracruz, e hicieron una maravillo mancuerna para traer progreso
a la ciudad de Xalapa. La finca cafetalera fue la gran Universidad de enseñanza
para don Justo, y que hizo prosperar a
la familia. Desde muy joven tuve muy clara su visión de empresario agrícola; la
hacienda de las Ánimas se adquirida en 1919, por Fernández González. Su boda
con Alicia Ávila, hija en ese momento del Gobernador de Puebla, Maximino Ávila
Camacho, sus hermanos Manuel Ávila Camacho Presidente Electo de México, y
Rafael Ávila Camacho, alcalde de la ciudad de Puebla, se realiza el 5 de agosto
de 1940. Del matrimonio Fernández Ávila, nace sus hijos: Justo, Maximino,
Manuel, Alejandro y Rodrigo, inicia la dinastía Fernández Ávila, también
insertada en el mundo empresarial.
Don
Justo Félix Fernández López es de los pocos empresario mexicanos con una visión
y vocación social, son pocos los ejemplos de amor y servicio al prójimo desde una posición empresarial, algo similar
paso en el siglo XVIII a don Manuel Romero de Terreros, Conde de Regla,
que son su fortuna producto de la explotación minera en el hoy estado de Hidalgo,
supo auxiliar y apoyar a la personas humildes, el legado del Conde de Regla
continúa vigente en el siglo XXI, con el Monte
de Piedad, donde miles de mexicanos acuden a solicitar crédito vía del
empeño. Fernández López, como yo le he descrito como el Rey Midas de los
Veracruzanos, a lo largo de su vida empresarial siempre tuvo visón para cada
una de sus empresas emprendidas. En esta visión siempre le acompaño su amada
esposa doña Alicia Ávila de Fernández (1920-2014) Y un gran talento para saber
administrar los recursos públicos, como queda demostrada su administración de la
Junta de Mejoramiento Moral Cívico y Material, que para el caso particular y
aprovechando sus excelentes relaciones con los presidentes de México, Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López
Mateos, quienes les confiaron recursos públicos para canalizarlos en obras de
benéficio de los Veracruzanos y particular de los Xalapaños; Don Justo
Fernandez, sabía regresar hasta el último centavo de lo encomendado; para el
caso concreto de su natal ciudad Xalapa, supo transformala gracias a sus
gestiones desde la Junta de Mejoras, a hay
un antes y después de la Junta de
Mejoras para la ciudad de xalapa, en años 50 del siglo XX. La Junta de
Mejoramiento Moral Cívico y Material, fundada por el Presidente de la
República, don Adolfo Ruiz Cortines, de los pocos políticos honestos del siglo
XX y veracruzano. Está por escribirse la historia de Fernández López y su labor
en la Junta de Mejoramiento Cívico y Material en la ciudad de Xalapa.En el
Archivo Histórico Municipal de Xalapa encontramos mucho información de su labor
empresarial.
Otro
de los grandes dones de don Justo Félix Fernández López, que supo vincularse
con las instituciones educativas de México, tanto con las públicas como en las
privadas, a las siempre apoyó sin medida, a favor de la educación de los
mexicanos, sin dejar de mencionar su gran apoyo dado a la Universidad
Veracruzana, en las más diversas áreas.
También la Universidad Veracruzana tiene una deuda con el empresario humanista
de don Justo. Hace dos o tres años conversando con mi amigo el Dr. Enrique
Krauze, reconocía el gran apoyo otorgado por don Justo para el proyecto clio.
Eso nos permite conocer la responsabilidad de apoyar a la cultura e historia de
México, además eran un excelente lector de historia de México; don Justo
Fernández López, amigo de don Daniel Cossío Villegas, Gonzalo Aguirre Beltrán,
por citar. Cercano de los Presidente de México, Lázaro Cárdenas, Manuel Ávila
Camacho, Miguel Alemán, Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz
Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Miguel de la Madrid,
Carlos Salinas de Gortari este último muy cercano a la familia Fernandez
Ávila. En la obras. I- Apuntes 1941/1956. Lázaro Cárdenas,
escribió: 4 de mayo 1948. Villa Obregón,
D. F. A las 18 horas de hoy visité al general Manuel Ávila Camacho, que
encontré con su hermano Rafael y Justo Fernández…. Tambien los gobernadores
de Veracruz fueron amigos del Rey Midas Veracruzano.
Don
Justo F. Fernández López, falleció en la ciudad de México, el martes 17 de
junio de 2002, a la edad de los 88 años, su cuerpo fue sepultado en su amada
Xalapa. Su legado empresarial y educativo sigue vigente.