*No
faltarán historiadores mexicanos que esclarecerán los hechos y pongan la verdad
en su lugar; la verdad que tiene el privilegio de asegurar la duración de todas
las obras que señalan hechos históricos, transmitiéndolos a la posteridad
Ángel Rafael Martínez Alarcón | 17 abril de 2015
Tribuna Libre.- El Conde de Aranda, embajador de Carlos IV en
la corte francesa, informaba a finales del siglo XVII, que la nueva nación de
Norteamérica, ambicionaba las tierras del gran virreinato de la Nueva España,
con un territorio de más de cuatro millones de kilómetros cuadrados. A
principios del siglo XIX, el científico alemán, con autorización del mismo
monarca. Recorre parte del virreinato de la Nueva España, posteriormente publica su tratado: Ensayo
político sobre el reino de la Nueva España;
para muchos historiadores consideran que este informe sirvió para que
las potencias europeas y la recién fundada nación norteamericana pusieran sus
alertas de las riquezas que poseía el México independiente.
El siglo XIX, mexicano estuvo marcado por las
guerras de intervención por parte de potencias extranjeras; primeros los
españoles, luego los franceses, los
norteamericanos, nuevamente los franceses. Es por medio de la guerra, que nuestro país antes de la segunda mitad del
siglo XIX, pierde el 50 % de territorio nacional, por medio de la guerra iniciada en1846, con una duración de veinte
meses. Somos de las pocas naciones del mundo que haya sufrido tantas invasiones
militares por parte de ejércitos extranjeros, en menos de 26 años de haberse
formado el Estado Mexicano y su ejército.
El congreso local de Veracruz ante los
acontecimientos de la invasión norteamericano, hace un llamado a los habitantes
veracruzanos: El Congreso del Estado Libre y Soberano de Veracruz. A sus
comitentes. La nacionalidad e Independencia de Mégico están amagadas; nuestra
preciosa Libertad peligra, y los
Veracruzanos, volando al lugar del peligro, contestarán a la Nación con el
acento de los valientes: MORIREMOS COMO HOMBRES LIBRES. Sala de sesiones del
Congreso del Estado. Jalapa Enero 21 de 1847.
La batalla de Cerro Gordo, la historiografía
nacional se manejado como una derrota, la cual no podemos negar, pero si
pensamos que Ejército Mexicano, era muy joven con apenas 25 años su creación, y
además mal armado, luchó contra un ejército profesional y con todas las armas
modernas de aquellos años, en cambio nuestro ejército se fue formando muy
precariamente. En estos 168 años de la
batalla, sólo se recuerda la muerte del General Ciriaco Vázquez, como si fuera
sido el único protagonista de la batalla, en todos estos años, no hemos hecho
un justo reconocimiento a los cientos de soldados anónimos que lucharon por la
soberanía nacional, suena cruel que al
batallón de San Patricio, formado por irlandeses, lucharon a lado de los
Mexicanos se le haga también con justicia anualmente su homenaje. Hoy a casi 17
décadas en estos soldados ofrendaron sus vidas en defensa del territorio
nacional en contra el ejército invasor de Norteamérica, es más que justo en
hacer el más que justo homenaje a los caídos en estas tierra de Veracruz.
A continuación algunos testimonios de la
época, Antonio López de Santa Anna, escribió:. El general Scott, sabiendo que
dando tiempo a la reunión de fuerzas y a los adelantos de la fortificación le
sería difícil o muy costoso el paso por Cerro Gordo, apresuró sus movimientos.
Destinó una de sus divisiones a tomar el cerro del Telégrafo (la altura
principal), y en toda una tarde no lo consiguió, dejando el terreno cubierto de
sus cadáveres. Scott, alarmado por ese descalabro, atacó con todas sus fuerzas
en la mañana siguiente; la posición fue defendida valerosamente cinco horas;
cuatro mil milicianos inexpertos resistieron el empuje de catorce mil veteranos
con brillante armamento, causándoles pérdidas considerables; y cuando no
pudieron más tan bizarros milicianos, se retiraron ordenadamente, por veredas
desconocidas del enemigo.
El xalapeño, José María Roa Bárcenas, escribe
por la intervención militar de los vecinos del norte: La guerra con los Estados
Unidos nos halló en condiciones desventajosísimas a todas luces. A la
inferioridad física de razas, uníamos la debilidad de nuestra organización
social y política, la desmoralización, el cansancio y la pobreza resultantes de
veinticinco años de guerra civil, y un ejército insuficiente en número,
compuesto de gente forzada, con armas que en gran parte eran el desecho que nos
vendió Inglaterra, sin medios de transporte, sin ambulancias ni depósitos. La
federación, que en el pueblo enemigo fue el lazo con que Estados diferentes se
unieron para formar uno, fue aquí la desmembración, del antiguo para construir
Estados diversos; cambiamos nosotros, en sustancia, la unidad monetaria del
peso por los centavos que había reducido a peso fuerte nuestro vecino.
Conmemorar a los caídos en la batalla de Cerro Gordo, es un acto de justicia a estos
hombres que dieron su vida por la libertad de su nación, durante estos 168 años
que ha transcurrido, donde el imaginario nacional, sólo se ha queda que fue una
batalla que nos derrotaron, que López de Santa Anna salió huyendo hacia la zona
de Huatusco, así como el fallecimiento del militar Ciriaco Vázquez; pero
centenares de soldados cayeron muertos por las balas del ejército invasor;
algunos autores señalan que más de tres mil otros sólo 459 soldados muertos.
Muchas preguntas nos hacemos, donde fueron sepultados, sus nombres, apellidos,
edades, grados militares, como también por que
olvidó, si ellos supieron responder a la defensa del país. Después de la
batalla, que terminó a los diez de la mañana, el ejército invasor, continúo su
camino, hacia la ciudad México, el 19 de abril arriba a la ciudad Xalapa,
capital del Estado de Veracruz; en el
Archivo Histórico Municipal de Xalapa, encontramos una serie de documentación
que nos informa puntualmente de la batalla de Cerro Gordo y la llegada del ejército invasor a Xalapa. En esta
batalla, se administró por vez primera la anestesia, una docena de soldados heridos del ejército
invasor; fue aplicada por el médico militar Eduard H. Bartón. Los invitó a ver un testimonio oral: http://www.martinezalarcon.info/2015/04/entrevista-con-ignacio-lagunez-garcia.html
Quiero agradecer al maestro Vicente Espino-
Jara, Presidente de la Unión Cívica
Xalapaña, por impulsar tan importante
acto para honrar a los caídos por la Patria, como también a un grupo de
habitantes de la congregación de Cerro Gordo, Olmo, Rodríguez, Ignacio Lagunés,
García, Héctor Manuel Lagunes, Nemesio Lagunes García.