*Acude la presidenta del organismo, Rosy Roiz a un albergue en Alvarado.
Tribuna Libre/ Alvarado, Veracruz
Un promedio de tres toneladas de apoyo, entregó la presidenta del DIF Municipal de Fortín, Rosy Roiz de Sánchez a las 250 personas provenientes de Tlacotalpan, quienes por las inundaciones derivadas del desbordamiento del río Papaloapan, perdieron sus pertenencias y tuvieron que desalojar sus viviendas, encontrándose ahora albergadas en la escuela “José Ruiz Parra” del municipio de Alvarado.
Sin embargo, la necesidad de apoyo para las 2,500 familias damnificadas que se encuentran en los siete albergues ubicados en el municipio de Alvarado, rebasa la capacidad de las autoridades municipales y de los donativos que ha otorgado la sociedad civil, debido a que impera diariamente la responsabilidad de brindarles alojamiento, alimentación y medicamento.
Mayra del Carmen Ramón Hernández y Marina Tiburcio Mojica, presidenta y directora, respectivamente, del DIF Municipal de Alvarado, agradecieron los apoyos de colchonetas, despensas, cobertores, ropa, calzado y dulces vitaminados que les entregó la primera dama de Fortín, Rosy Roiz de Sánchez, los cuales resultaron de gran beneficio para los damnificados.
En el recorrido que hizo con las autoridades del municipio de Alvarado, Roiz de Sánchez constató la necesidad de medicamento ante la proliferación de infecciones en las vías respiratorias y hongos en la piel que presentan los originarios de Tlacotalpan, debido a que estuvieron más de dos semanas expuestos al agua estancada que mantiene inundado ese municipio.
Conforme fue pasando a cada uno de los 12 salones de la primaria “José Ruiz Parra”, la Presidenta del DIF Municipal fue escuchando cada una de las decenas de historias de sobrevivencia que tuvieron que pasar los damnificados, tal fue el caso de las pequeñas Esmeralda Domínguez y María del Rocío García, quienes angustiadas y tristes, contaron que por lapso de una semana, enfrentaron la inundación de sus viviendas ubicadas en el Infonavit Tlacotalpan.
Detallaron que junto con sus familias, las evacuaron en lanchas, sufriendo una de ellas un percance en el que estuvo a punto de morir una familia, así como la pérdida de documentos personales y el patrimonio que con sacrificios habían logrado sus padres, dado que sus viviendas han quedado bajo el agua.
También atendió la solicitud de Zoila Delfín para que puedan intervenir quirúrgicamente a su esposo Prudencio Salomón Aguilar, ya que requiere una cirugía oftalmológica al estar perdiendo la vista, así como alentó a Magali Corro Enríquez, quien a sus 16 años será madre en unos cuantos días, pudiendo nacer su hijo en el albergue.
Las peticiones de leche en polvo para los niños, ropa interior, artículos de higiene personal como desodorantes, pasta y cepillo de dientes, jabón de tocador y lavandería, así como pañales para bebés y adultos y toallas sanitarias, sin faltar la necesidad de ropa y calzado, fueron de las más recurrentes por enfrentarse a carencias ahora que se encuentran refugiados en el albergue.
Ante esa situación, la presidenta del DIF fortinense, solicitó a los ciudadanos a solidarizarse ante el problema que enfrentan los hermanos de Tlacotalpan, para que acudan al centro de acopio que conjuntamente han instalado con Protección Civil en las oficinas del organismo asistencial, para que aporten víveres no perecederos, agua embotellada, artículos de limpieza, papel higiénico, leche en polvo, ropa para toda la familia y en especial para niños y mujeres que impera en los albergues, porque los hombres decidieron quedarse en Tlacotalpan a resguardar las pertenencias que aún les quedan.
Señaló que la situación en Tlacotalpan es delicada, tomando en cuenta la experiencia de Paula Tiburcio, encargada del albergue “José Ruiz Parra” en Alvarado, quien en el año de 1969, en el mes de septiembre, también apoyó en la contingencia que fue menor a la que actualmente se presenta no solamente en Tlacotalpan, sino también en Minatitlán.
Dijo que las palabras de aliento son gratificantes para quienes se encuentran en desgracia, pero lo más importante es el apoyo que les pueden brindar a los cientos de damnificados, que el único consuelo que tienen, es estar con sus familias en los albergues.
