*Considera que la democracia nacional es amplia y creciente.
Tribuna Libre / (Universal)
WASHINGTON. — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, corrigió ayer lo expresado por su secretaria de Estado, Hillary Clinton, sobre México al considerar que, en el contexto de la actual guerra contra el narcotráfico, no se puede comparar la realidad mexicana con el caso de Colombia.
“México es democracia amplia y creciente, con una economía creciente y como consecuencia no puedes comparar lo que está pasando en México con lo que ocurrió en Colombia hace 20 años”, aseguró Obama en una entrevista concedida ayer al periódico La Opinión.
En un intento por aclarar la percepción que se tiene de México, el presidente Obama aseguró que si bien no es posible comparar a esa nación con la Colombia de los años 80, lo que su secretaria de Estado hizo fue reflexionar sobre el grado de violencia inusitada que sufre la sociedad mexicana. “La brutalidad y la violencia de esos cárteles, pienso que es tan malo como cualquier otra cosa que hemos visto, y por ello lo hemos tomado de una forma muy seria”, sostuvo.
Otro matiz a las afirmaciones.
Apenas el miércoles, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, aseguró que México se está pareciendo cada vez a la Colombia de los años 80 —“donde los narcotraficantes llegaron a controlar ciertas partes del país”—, y advirtió contra la amenaza de unas organizaciones criminales que “han hecho fuerza común” y se han “metamorfoseado” en una forma de insurgencia en México y en Centroamérica.
“Estos cárteles de la droga ahora muestran cada vez más índices de insurgencia, con la súbita aparición de coches-bomba, donde antes no los había”, señaló Clinton al participar en una sesión del Consejo de Relaciones Exteriores, en Washington.
Con el presidente Barack Obama, ya son tres miembros de su administración que han matizado o disienten de lo expresado por la secretaria de Estado.
El primero en dar un paso al frente fue el subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos, Arturo Valenzuela, quien se distanció de lo manifestado por Hillary Clinton al considerar que “de lo que estamos hablando (en el caso de México) es de una escalada de violencia, pero no del surgimiento de una insurgencia por motivos políticos”.
Casi al mismo tiempo que el subsecretario Valenzuela, el zar antidrogas, Gil Krelikowske, saltaba a la controversia al señalar que “yo sería muy cauteloso” al caracterizar a los cárteles de la droga como una insurgencia.
“Yo diría que hay preocupación por la utilización de coches- bomba, pero eso no puede trasladarse automáticamente a la acción de una insurgencia”.
Lo que quiso decir...
En un nuevo intento por esclarecer las declaraciones de la secretaria de Estado, su portavoz J. P. Crowley aseguró que al hablar de la transformación de los cárteles de la droga en una forma de insurgencia “a lo que la secretaria quiso referirse es al incremento de la brutalidad de la que han hecho alarde estos grupos criminales que desafían la autoridad del Estado mexicano”.
“Y por eso, desde Estados Unidos estamos dispuestos a hacer nuestra parte para colaborar con la valerosa tarea del gobierno mexicano”, finalizó el portavoz
