Héctor Yunes Landa | 27 agosto de 2012
Articulista invitado
Tribuna Libre.- A pocos días de que se inicie la LXII Legislatura del Congreso de
la Unión, el Grupo Parlamentario del PRI en el Senado liderado por nuestro
experimentado compañero en tareas legislativas, Emilio Gamboa Patrón, nos
encontramos perfilando la agenda de trabajo que habremos de desarrollar en el primer
periodo de sesiones. Como lo hemos venido anticipando, nos enfocaremos
prioritariamente a las reformas: hacendaria, energética, laboral, así como a
las relaciones de México con el mundo. Estos serán los ejes fundamentales que
orientarán el trabajo legislativo de los senadores del PRI.
Todo esto es consecuencia
también de las iniciativas que está impulsando el virtual Presidente electo de
México, Enrique Peña Nieto. Los senadores del PRI vamos a tener una relación de
mucha colaboración y entendimiento con el Ejecutivo de la nación en las
iniciativas que presente al Congreso; para ello, vamos a trabajar con los demás
grupos parlamentarios, con el fin de alcanzar las mayorías, los consensos y
acuerdos que se requieren para hacer realidad las reformas que nos demandan los
mexicanos. Con el mismo empeño vamos a trabajar con toda nuestra capacidad para
rescatar la respetabilidad de la política exterior de México. Por esa razón
estaremos muy cerca del Poder Ejecutivo, en plena corresponsabilidad en la ejecución de la política exterior de nuestro
país.
En este sentido apoyaremos
las propuestas iniciales de Enrique Peña Nieto en torno a fortalecer la
Transparencia de la Administración Pública con las reformas al Instituto
Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), a la legislación sobre la
contratación de publicidad gubernamental, y la
creación de la Comisión Nacional Anticorrupción.
Para lograrlo
privilegiaremos la política, tratando de ser francos, honestos y abiertos, con
las demás fracciones parlamentarias. Vamos a presentar las iniciativas,
discutirlas, analizarlas y, si son para el progreso de México y para bien de
los mexicanos, vamos a aprobarlas. Estamos convencidos de que los otros grupos
parlamentarios están preocupados por encontrar acuerdos para aprobar leyes con
el mismo propósito de que avance el país.
Tenemos muchos temas
pendientes, pero creo que México está ante la gran oportunidad de pasar a una
situación mucho mejor que la que tenemos, porque los mexicanos tenemos los
recursos para salir adelante. La sociedad mexicana, está cansada de las
promesas del Congreso, por lo que ahora, estamos obligados a cumplirles y estoy
seguro que lo vamos a poder hacer.
Los senadores llegamos al
Senado de la República conscientes de la gran responsabilidad que tenemos con
el electorado. Sabemos perfectamente que la sociedad demanda las reformas
estructurales, que son fundamentales para elevar el nivel de vida de muchísimos
mexicanos que viven en pobreza extrema. México está listo para salir adelante de
la lastimosa situación de pobreza en la que viven más de 52 millones de
mexicanos y, para lograrlo, todos los
grupos parlamentarios estamos obligados a construir desde el Senado las grandes
reformas que demanda el país.
Es de reconocer que las
reformas no son capricho de un candidato, sino que fueron planteadas por la
mayoría de los mexicanos en la campaña de Enrique Peña Nieto, tenemos
corresponsabilidad en ello y por eso estamos obligados a sacarlas adelante. En
el Congreso extenderemos una mano franca a las iniciativas que presenten los
otros grupos parlamentarios, y se tendrá la voluntad política para sentarse a
la mesa para analizarlas, discutirlas, y reitero, si le favorecen a la gran
mayoría de los mexicanos, aprobarlas.
De entrada, como ha señalado
nuestro coordinador parlamentario, Emilio Gamboa, las reformas estructurales
hacendaria, laboral y energética serán una prioridad de nuestro trabajo en el
Senado, pero serán presentadas cuando existan condiciones políticas para ello.
Estas reformas por la gran importancia que tienen, serán las primeras que se
presenten en el periodo ordinario que está por iniciar.
La Reforma Laboral es uno de
los principales compromisos que se buscará sacar adelante en la LXII
legislatura. Habremos de trabajar en temas controversiales como la legalización
del outsourcing, el pago por hora y la modificación de conquistas laborales
como el derecho de huelga, en este sentido, estamos analizando las adecuaciones
sustanciales que se podrían realizar para lograr los acuerdos, de tal modo que
los legisladores impulsemos una reforma que no perjudique a los trabajadores.
Habrá de proponerse, además, una reforma que conjunte los intereses de los
trabajadores y el sector empresarial. Es importante que la Reforma Laboral
verdaderamente tenga viabilidad, mediante la integración de esfuerzos y la
convicción tanto de los empresarios como de los trabajadores.
Otra reforma estructural
comprometida para lograr cambios sustanciales en el país es la Fiscal.
Necesitamos una reforma profunda, que amplíe la base tributaria de
contribuyentes en lugar de seguir aplicando más carga impositiva a los
ciudadanos que ya pagan impuestos. Gravar a quienes ya tributan es fácil, pero
esto es muy injusto para quienes ya pagan sus impuestos en sus empresas; por
ello hemos asumido la responsabilidad de instrumentar una nueva estrategia para
el desarrollo económico del país, para ello impulsaremos una reforma Hacendaria
Integral que se aplique para captar lo estrictamente necesario para atender las
funciones públicas. Hacerlo con el mínimo costo administrativo, con eficiencia,
transparencia y honradez.
Necesitamos condiciones
fiscales que estimulen las inversiones, la simplificación de los trámites para
abrir nuevos negocios que generen más empleos y mejores ingresos. No
necesitamos más reformitas ni más misceláneas que confunden a los hombres de
negocios e inhiben la inversión. En una palabra, necesitamos un gobierno aliado
de los hombres y mujeres de empresa, que se arriesgan e invierten su dinero
para que podamos crecer. Hay que dar mayores incentivos y estímulos fiscales
para promover la inversión.
Otra de las reformas de
inicio es la Energética, en la que existe una gran controversia de que se
legisle para permitir a la iniciativa privada invertir en una o más de las
cuatro áreas estratégicas como son la exploración, explotación y conducción de
hidrocarburos que hasta el momento prohíbe la Constitución.
La estrecha vinculación que
existe entre el desarrollo sustentable y los requerimientos energéticos de un
país como el nuestro donde hay producción de hidrocarburos, nos demanda conocer
a fondo la realidad de esta situación para estar en condiciones de contribuir
en la toma de decisiones basadas en un visión a largo plazo, pues son de
carácter estratégico prioritario para el desarrollo nacional. Este sector es
una de las palancas fundamentales de nuestra política económica, por su papel
estratégico en el desarrollo regional, industrial y tecnológico de nuestro
país.
Requerimos adoptar una
política energética que atienda los rezagos que padece la industria nacional,
que equilibre el balance entre reservas, explotación, refinación y ventas, y
además actúe como aliado de una industrialización competitiva que ofrezca a
consumidores y usuarios precios y tarifas competitivas y sustentables a largo
plazo.
Desde luego hay otras
reformas pendientes, que también abordaremos, pero esto será más adelante.
Lo que es definitivo es que
los senadores debemos actuar con responsabilidad y compromiso para sacar al
país del momento tan difícil en que se encuentra. Estoy seguro que si todos
actuamos en lo que nos compete vamos a realizar un gran trabajo en beneficio de
la República.