Héctor Yunes Landa | 03
diciembre de 2012
Tribuna Libre.- Enrique Peña Nieto, Presidente de la República comprometido con la
transformación nacional.
Los plazos siempre
se cumplen y el de la alternancia presidencial en México no es la excepción. El
sábado pasado tomó protesta el presidente elegido por la mayoría, 19 millones de mexicanos han depositado su
confianza y esperanza en un hombre joven de resultados que proviene de un PRI
dinámico y moderno, un hombre que representa la amalgama perfecta entre dos
generaciones que pueden y deben coadyuvar a la grandeza de este país.
La protesta del
nuevo presidente ha sido un ejemplo de civilidad de una población mexicana
acorde a los tiempos de democracia ciudadana que se viven en el mundo y a la
vez un ejemplo de disposición de las distintas fuerzas políticas a cooperar en
la construcción de un modelo viable de desarrollo y crecimiento para nuestro
país. En el PRI confiamos y estamos seguros que las demás fuerzas políticas
representadas en el Congreso de la Unión estarán a la altura de las
circunstancias que hoy México exige.
La perspectiva más
clara en estos momentos del Gobierno Federal es la de cumplir a la gente, la de
hacer sentir a todo mexicano que su voz es escuchada y considerada para las
decisiones políticas. Los ciudadanos se han expresado con fuerza, quieren
seguridad, ansían vivir tranquilos dentro y fuera de sus hogares, que el
gobierno recupere los espacios públicos para nuestros hijos, tenemos las tasas
de secuestros más altas del mundo con 204 secuestros por cada millón de
habitantes.
Nuestra gente
también demanda empleo: hay 2.5 millones de ciudadanos que no cuentan con una
vía digna de adquirir el sustento que satisfaga sus necesidades de manera
plena. Por eso tenemos un compromiso fuerte desde el Gobierno Federal para
mantener la estabilidad económica, aunque sabemos que la estabilidad sola no
basta; debemos crecer, tenemos que ser productores autosuficientes y
exportadores de nuestros productos, hay que estimular la empresa familiar.
El Presidente
tiene la convicción de cumplir las promesas que ha realizado y él es un hombre
de palabra con actitud de servicio, lo ha demostrado con suficiencia durante su
gestión como gobernador en el Estado de México al cumplir más de 600 acciones y
obras a las que se había comprometido con los mexiquenses.
Uno de los
principales compromisos del Presidente es el tema de la seguridad, y en esta
preocupación mientras no exista una estrategia integral que abarque la
conformación de una gendarmería nacional, de mejor instrumentos de inteligencia
y capacitación de policías locales, seguirá apoyándose en las fuerzas armadas
del país. El Estado de Veracruz es ejemplo de los resultados que han dado la
Marina y el Ejército, ambos grupos arribaron a petición del gobernador Javier
Duarte y hoy tenemos resultados muy diferentes.
La situación
actual de la administración que recibe el primer mandatario, debe ser
considerada en un escenario complejo. En gran medida el éxito de la gestión
presidencial dependerá de factores como las capacidades de su gabinete, donde
hay personalidades con un nivel de alto expertiz, de probada experiencia y con
perfiles acordes a su encargo.
Otro factor de
gran impacto en la estrategia general de gestión, es el relacionado con la
reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. Al contemplarse
la integración de las funciones de seguridad pública dentro de la Secretaría de
Gobernación, ésta puede desarrollar estrategias integrales y mejor coordinadas.
Basta recordar que en otros países la figura del Ministerio del Interior
concentra los temas de seguridad y gobernabilidad. Es necesario unir la
inteligencia, prevención y coordinación con los tres niveles de gobierno. El diseño
de reestructurar la Secretaría de Gobernación favorece la eficiencia y la
racionalidad en el uso de recursos públicos. Sin embargo, el bloque opositor en
el Senado de la República ha decidido que esta reforma no debe realizarse.
Tenemos claro el
rol del poder legislativo y que éste debe llevar a cabo los cambios que
requiere el país. Es necesario que el Presidente cuente con el apoyo de las
distintas fuerzas políticas representadas en ambas cámaras para sacar adelante
las reformas estructurales, la mejor prueba de ello han sido los acuerdos
logrados desde septiembre pasado con la Ley de Contabilidad Gubernamental y la
Reforma Laboral. Estamos en la víspera de un pacto político que de concretarse
será de enormes beneficios para el país, confiamos en la disposición de todos
por tener un México mejor.
Tenemos
necesidades postergadas que son urgentes de resolver, como hacer crecer nuestra
economía, sacar de la pobreza a 52 millones de mexicanos, combatir los monopolios, dar igualdad a las familias mexicanas
universalizando los programas sociales como educación, pensiones y seguro de
desempleo. Asimismo, rescatar el campo es fundamental para la autosuficiencia y
seguridad alimentaria del país y para mejorar su posicionamiento en el
concierto internacional.
Sin duda,
tenemos problemas que no se pueden postergar más, pero también contamos con un
Presidente de la República comprometido con los mexicanos, que sabe lo que es
escuchar la voz de los ciudadanos para cumplir sus demandas; tenemos un Poder
Legislativo que genera acuerdos y propuestas para dotar de las herramientas
jurídicas necesarias para una excelente gestión y, un Poder Judicial
comprometido con la justicia y correcta aplicación de todo el andamiaje
jurídico que sustenta los esfuerzos conjuntos por tener un país más
desarrollado, estable económicamente, en continuo crecimiento y con capacidad
de liderar a Latinoamérica en el plano internacional.
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@HectorYunes