VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL MENSAJE DE CÉSAR CAMACHO,
PRESIDENTE NACIONAL DEL CEN DEL PRI, EN EL PRIMER INFORME ANUAL DE ACTIVIDADES
DEL ONMPRI QUE RINDIÓ DIVA GASTÉLUM, EN EL EL AUDITORIO PLUTARCO ELÍAS CALLES,
DE ESTA SEDE PRIISTA.
México. D.F. | 15 diciembre
de 2012
Muy queridas
amigas y compañeras de partido.
A las mujeres de
mi partido, y a las mujeres de México mi cariño, mi respeto y mi respaldo.
Le quiero decir a
Diva, recogiendo el reto que lanzó desde este micrófono que en este matrimonio
recién celebrado, la dirigencia le va a ser absolutamente fiel a las mujeres, y
vamos a dejar el gasto puntualmente en la casa.
Queridas amigas;
La historia de la
participación política de las mujeres es una historia de retos superados, y
además es una historia reciente, apenas en 1953 contra toda la lógica se otorgó
el voto a las mujeres. Ése fue un hito, en una serie de acontecimientos en
donde a cada desafío se respondió con voluntad, con organización y con mucho
compromiso.
Las generaciones
sucesivas de mexicanas, pero yo subrayo de manera especial, y con mucho
orgullo, las dirigencias de los organismos de mujeres, todas, absolutamente y
algunas de ellas están aquí presentes, doña Yola, Lupita, entre otras, con
mucho cariño, empujaron esta causa, hasta hacerla la causa de todos.
Porque los nuevos
derechos de las mujeres no son una concesión graciosa, son el reconocimiento de
un derecho en un país que se ha abierto paso, a veces con dificultades, para
ser plenamente democrático. Y como no, no podría ser de otro modo porque las mujeres
por naturaleza son gente mucho más comprometida, mucho más trabajadora, mucho
más fiel con las causas que abrazan. Por eso, esta dirigencia, como las que nos
antecedieron, se la va a jugar con sus mujeres, claro que sí. Además decía:
está no es ninguna gracia, es apenas estar a mano con las mujeres que han
construido literal y figuradamente este país.
Esta es una
expresión de la democracia. Dice nuestra Constitución, que la democracia no es
sólo un sistema de vida y un régimen político, -mejor dicho- no es un sistema
jurídico y un régimen político, sino un sistema de vida fundado en el constante
mejoramiento social, económico y cultural. Y no hay desarrollo parejo, y en
consecuencia no hay democracia plena, sino son las mujeres protagonistas del
desarrollo, porque las mujeres –lo he creído siempre- no quieren ningún regalo,
las mujeres exigen y tienen derecho a oportunidades plenas.
Nuestro partido
siempre ha estado acorde con este movimiento mundial y nacional.
En 2005, en la XIX
Asamblea, y estamos hablando de historia reciente, hace apenas 7 años, se
decidió la paridad en la integración de los órganos de dirigencia. Entre otras
razones, somos el único partido nacional que ha tenido 4 mujeres en la
Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, y con toda honradez se me hacen
pocas.
Este movimiento ha
alcanzado las administraciones públicas federal y estatales al punto que se han
creado y siguen creándose los institutos de las mujeres con esta visión
transversal de la política, porque esa forma de ver la sociedad y de
aprenderla, no es privativa de ningún aspecto de la vida pública, tiene que
permear en la economía, en la política, en las oportunidades de educación y de
trabajo, lo tiene que inundar todo. Merced a este movimiento, queridas amigas,
en 2012 se puede decir con orgullo que marcamos con la participación infaltable
de ustedes, un hito en la historia de México.
Producto del
trabajo de varios años, de haber aprendido de los errores, de entender como
reagruparnos, de darles a cada uno, y a cada una no sólo un lugar, sino su
lugar, el lugar que merecidamente reclamaron, ganamos la elección presidencial.
Y estoy seguro,
-porque ustedes lo han oído- Enrique Peña, entonces candidato y ahora
Presidente, y su partido, el PRI completo, hoy les rinde homenaje y una
expresión de reconocimiento, porque sin ustedes nada más no ganamos la
Presidencia. Muchas gracias por su voto y su trabajo.
En este devenir me
parece que es expresión de elemental justicia destacar en el tiempo reciente el
trabajo decisivo, comprometido, leal y eficaz de Cristina Díaz, en el carácter
de Presidenta y Secretaria General que fue un engrane vital para este triunfo
electoral, querida Cristi, felicidades y el reconocimiento del priismo
nacional.
Y obviamente que
el Organismo de Mujeres fue protagonista de esta hazaña ciudadana. Las mujeres
no desorganizadas, no trabajando sin orquestación, las mujeres bien
organizadas, bajo un liderazgo de alguien que encarna perfectamente el perfil
que ya describiera Luis Donaldo Colosio: producto de la cultura del esfuerzo y
no del privilegio. Una carrera política hecha a pulso, con muchas ganas, con
mucha preparación, pero sobre todo con mucho corazón, no sólo logró ser
dirigente, porque esto se puede hacer constar en un documento, ganó la
condición de líder, que esa se gana con el ejercicio de autoridad moral,
teniendo todos los elementos para poder sugerir cómo, por dónde, y qué hacer,
por eso mi fraternal, cariñoso y muy respetuoso saludo a mi amiga Diva
Gástelum, ejemplar mujer priista y mexicana.
Pero si la
política es una manifestación de la sociedad, la sociedad camina a pasos
agigantados, y el PRI no sólo no se puede quedar atrás, el PRI quiere encabezar
esta marcha.
2012 está a punto
de terminar, y como ocurre en cualquier sistema republicano en donde se
renuevan las dirigencias y las responsabilidades, hace muy poco días, el
priismo nacional representado en el Consejo Político del cuál muchas de ustedes
forman parte, nos dieron a Ivonne Ortega, y a mí, la mayor oportunidad que
político partidario alguno puede aspirar, ser quienes le sirvan desde la
dirigencia nacional, en la Secretaría General y en la Presidencia. No es un
exceso retórico, estamos para servirles a las mujeres y vamos a trabajar
cerquita, hombro con hombro porque queremos seguir aprendiendo, aportando,
siendo uno, explorando el espíritu de cuerpo que tanto bien le ha hecho al PRI.
Ivonne y yo les damos las gracias a todos ustedes.
Ivonne, que como
les consta tanto como a mí, es también manifestación prototípica de la mujer
moderna mexicana. Una mujer que empezó como las grandes carreras políticas,
desde abajo y que ha sido merecedora de la confianza de sus paisanos, en la
presidencia municipal, en la diputación local, en la diputación federal, en la
senaduría y en su gubernatura, donde habiendo remontado muchos puntos de
diferencia logro revertir tendencias y cumplir el principal compromiso de un
priista en el gobierno, entregar al poder a un correligionario. Esto no es
producto de la casualidad, sino del trabajo, del trabajo esforzado de una
priista ejemplar.
Pero, bueno, decía
hace 3 días aquí mismo que 2012 ya avizora retos de grandes proporciones. La
Asamblea Nacional, la número XXI, en la que el máximo órgano de dirección de
este partido se habrá de reunir a más tardar el 23 de febrero, se presenta como
el primero e inmediato de los retos formidables, y enseguida, o para entonces
habrán sido lanzadas las convocatorias en Baja California y en 13 estados más,
que convocaran a casi el 40 % del padrón nacional y en donde todos los partidos
estaremos a prueba.
Pero, lo que
queremos decir en una reunión doméstica, pero que queremos que se oiga fuerte,
es que en el PRI no hay ni un optimismo desbordante, ni un exceso de confianza,
creemos en nuestra capacidad de trasformación, estamos convencidos de la fuerza
de nuestra organización, pero no tenemos los triunfos en la bolsa, vamos a las
elecciones, siendo mucho más competitivos que es no sólo prepararse para
competir, sino alistarse para ganar, y vamos a merecer la victoria porque vamos
a trabajar fuerte, y desde ahora también recogiendo lo que aquí dijo Diva, no
solo si queremos, sin ustedes no vamos de plano.
Este partido
nuestro que evoluciona tiene hoy el enorme reto de ponerse al día, hacía 12
años que el Presidente de la República no era alguien emanado de nuestro
partido. Hoy con enorme orgullo y satisfacción lo podemos presumir, pero al
mismo tiempo nos debemos apercibir de la responsabilidad. No lo podemos dejar
solo, tenemos que respaldarlo; respaldarlo con razones, respaldarlo con
argumentos,
respaldarlo enriqueciendo la discusión, y demostrando por qué las iniciativas y
las propuestas son las que le convienen a México.
Enrique Peña,
emanado de nuestro partido, hoy es el presidente de todos los mexicanos,
imparcial, como su convicción republicana le dicta, y apegado a la ley, como
está convencido en desempeñarse, ha sido capaz de convidar y sentarse a la mesa
con dirigentes y representantes de todos los partidos.
Pactista, como es
él, ha propuesto líneas de acción definidas en 95 aspectos concretos, que tocan
todas las áreas de la vida pública, y si es cierto que el movimiento se
demuestra andando, estamos caminando, porque se ha firmado el primero de los
paquetes de reformas, en un aspecto singularmente sensible para la vida
nacional que es la educación.
Tirios y troyanos,
es decir, todos, han aplaudido está capacidad de concertación, pero también lo
digo con respeto, y tendiendo puentes la actitud responsable y dispuesta de las
dirigencias de otros partidos políticos, porque por encima de los intereses
legítimos de los institutos esta México, el país de todos.
No quiero perder
la oportunidad para subrayar de manera precisa tres de los 95 asuntos que
contiene el Pacto: Seguro de vida para jefas de familia, para proteger la
seguridad económica de los hijos en caso de fallecimiento.
El segundo, las
escuelas de tiempo completo, que entrañan acceso universal a los servicios de
salud, como parte del Sistema Nacional del Programa de Combate a la Pobreza,
siendo en muchos casos las mujeres el sostén de los hogares, las escuelas de
tiempo completo no sólo generaran más productividad educativa, sino harán que
nuestros niños y jóvenes estén mejor preparados, habida cuenta que la educación
nunca será un gasto, sino la mejor de las inversiones.
Y un tercero, la
transformación de la banca y el crédito en palanca de desarrollo de hogares y
empresas, en los últimos años se logró consolidar en México una banca estable y
capitalizada, pero es necesario que ahora ofrezca créditos accesibles a los
hogares mexicanos. Está bien la macroeconomía, la de los grandes números, la
que queremos que se transforme es la microeconomía, la economía de los
bolsillos de los mexicanos.
Amigas y amigos
término expresando, como lo hice al principio, reconocimiento por el trabajo
político, y lo político lo comprende todo, porque tiene que ver con la
transformación positiva de la vida de las personas.
Esto no se habría
podido dar, y no se va a poder conseguir, sin el trabajo incansable, fiel,
perseverante de las mujeres de México.
Yo tengo la
absoluta certeza no sólo como político, sino como mexicano que estamos frente a
un tiempo esperanzador, singularmente retador, -por supuesto- pero del tamaño
del desafío es el tamaño de la voluntad y el compromiso.
Lo importante en
el PRI, es que trabajamos en equipo, es que todo mundo tiene algo que hacer. Yo
les pido, como uno más de los militantes de nuestro querido PRI que nos ayuden,
porque la naturaleza las doto de esa sensibilidad singular, de esa actitud
protectora de hacerse cargo de los propios y de los demás, ayúdennos a hacer
mejor el hogar de todos, que es México.
¡Felicidades!