José Miguel Cobián | 31 mayo de 2013
Tribuna Libre.- Ya iniciaron las campañas para las alcaldías,
y en la ciudad de Córdoba, había expectación respecto de quienes serían los
acompañantes del candidato del PRI, pues no había trascendido ningún nombre,
solo rumores.
Se llegó a comentar en tono chusco, que
estaba tan mal conformada la planilla que seguramente trataría de mantenerla
oculta. Pensando en los compromisos de siempre del rojo, y sin personajes
ciudadanos que pudieran darle frescura a la próxima administración en caso de
ganar Abella. Sin embargo, resultó que
los estrategas decidieron mostrarla en el primer minuto de campañas, con el fin
de opacar los otros comienzos, ya que sería doble la noticia, el arranque de la
caballada por la alcaldía, y la sorpresa de quienes estarían en el cabildo
rojo.
Hoy
sabemos que son personajes en su mayoría queridos y respetados en la región,
sin mácula que manche su historial. Luis
Miguel Pontón Porres como suplente, cumple y bien. Es un conocido en la región
como gente capaz, honesta y decente. Lo cual se aplica a la mayoría de la
planilla también. En la sindicatura un
hombre con carisma, simpático y muy trabajador, Javier Carús, quien por cierto
fue mi alumno en el Tec de Monterrey, y dejó un grato recuerdo por ser el
alumno más travieso que tuve durante mis años de catedrático de esa
institución.
Si ganan los rojos, me comprometo a comentar
en esta columna la broma más pesada y divertida (e inolvidable) que me hicieron
los alumnos, idea del propio Javier Carús.
Acostumbrado al orden y a la disciplina seguramente hará un buen papel,
con la ventaja de no traer ¨muertos en el baúl¨ como algún otro aspirante a
síndico de otro partido. Como regidora Mirna Puertos es parte de la estructura partidista, conocida y
reconocida dentro de la familia roja.
Su suplente es María del Rocío Fanjul, dama de sociedad de intachable
prestigio.
Ernesto de Gasperín Limón, para regidor
segundo, joven emprendedor, de reconocida familia y también con gran prestigio
social. Curiosamente su presencia hará
dudar a cierto sector del PAN, sobre el destino de su voto, conforme a una
estrategia claramente manejada desde hace varios meses, independientemente de
que por sí mismo, tiene méritos propios para aspirar a regidor. Ricardo Navarro como aspirante a regidor
tercero, sabe a que el PRI le cumple a la gente que trabaja en el partido. Como
funcionario ha sido impecable en su desempeño, y es querido en todos los
rincones de Córdoba por su personalidad afable y servicial.
Antorcha Campesina está representada en la ya
tradicional regiduría cuarta a través de Humberta Solís Segura. Curiosa mezcla
la que presenta el cabildo, pues por un lado, personas de sociedad, conocidas
por su espíritu emprendedor, y por otro lado una luchadora social, que
seguramente será mal vista por algunos sectores pero que demuestra que se hizo
una evaluación profunda de los pros y contras, y se llegó a la conclusión de
que aporta más de lo que quita. Y eso sin que sea una persona muy conocida
fuera de su sector de influencia.
Sensibilidad social es lo que representa.
Juan Tress Zilli en la regiduría quinta, hace
que la colonia española y el sector transporte estén también
representados. De allí para adelante
las demás regidurías son de las que se conocen como ¨nacidas para perder¨ y se
anotan por cumplir la ley. Sin embargo,
entre suplentes y titulares se encuentran personajes como Enrique Alvarado
Gúzman, líder de los tablajeros del Mercado Revolución, Roxana Sánchez
Debernardi, Mario Arturo Palencia, Jorge Antonio Bueno González, Felipe del
Río, Dolores Medina, Filiberto Consuegra, Luis Vicentín, y otros más.
Al leer la lista, se percibe de inmediato un
aroma de café. (Con el perdón del actual tesorero). Cordobeses de Córdoba, que viven y quieren a
su ciudad, y que hoy aspiran a tener la oportunidad de hacer un cambio en la
ciudad. La lista implica personajes con prestigio y criterio propios que no van
a arriesgar su imagen por un compromiso político, ni se van a someter al
alcalde por unos cuantos pesos, lo cual habla de un cabildo de cordobeses, no
una alcaldía de ocurrencias del presidente municipal y sus empleados. Eso busca
Córdoba.
Enhorabuena para la ciudad, pues el rojo se
puso a la altura, y Córdoba gana cuando los cordobeses participan y se
involucran. Por lo que se ve, hay dos planillas a las que pocos peros se les
pueden poner. Una la de movimiento ciudadano, y la otra la del PRI. El PAN todavía tiene tiempo de corregir un
error que por allí se vislumbra.
La participación en las planillas de gente
conocida de la ciudad, que no arriesgaría su prestigio en un mal gobierno, y
además con la posibilidad de presionar al gobierno del estado para obtener más
recursos y beneficios para la ciudad, es una buena nueva. La apertura está llegando a todos los
partidos, por el bien de los mexicanos.
Las cartas están echadas, los caballos ya
arrancaron, sus equipos ya se conocen.
Que gane el mejor por el bien de la ciudad.
Inteligente el inicio de campaña de Tomás
Ríos. Eso de barrer la ciudad, tiene
mucha jiribilla y apela a las conciencias de los votantes. Si se habla del pasado se entiende
perfectamente la intención, pero si vemos las planillas que traen sus
contrincantes, ya no tiene tanto sentido, salvo que establece claramente que el
azul va a barrer, a tirar la basura y deja entrever que esa basura estará dónde
le corresponde, que es el basurero, ¿o habrá querido decir otro lugar?