Héctor Yunes Landa | 28 octubre de 2013
Tribuna Libre.- México es
un país donde convergen varias culturas y la gente se vincula por las
similitudes en su actuar, siendo las costumbres y tradiciones populares eje de
cohesión social y sentido de identidad, que refuerzan el sentimiento de
pertenencia por la tierra que los vio nacer, crecer y que nutre su vida en
comunidad.
Hoy, con la dinámica globalizadora, en muchas
personas en diversas latitudes del mundo de ha generado un sentido de orfandad,
contrario al de décadas anteriores en las que el ciudadano tenía plena
conciencia de su lugar de pertenencia y donde hacía todo por mantener sus
raíces en el mismo sitio. Sin duda, la población en el mundo se está
transformando y generando un sentido extranacional con su intensa movilidad y
cierta desvinculación de su lugar de origen.
Las redes sociales y el internet en general han
acelerado el proceso de movilidad y migración en el mundo moderno, permitiendo
que por situaciones laborales o vínculos socio-virtuales las personas
interactúen entre países de manera más fácil y cotidiana, siendo el vehículo
más usado para ello el facebook, tweeter, myspace, entre otros.
Lo anterior, está permitiéndoles a muchos que el
lugar donde naces sea pasajero y tu vida productiva encuentre sitio en una
región distinta. Desde luego, hay otras variantes que también influyen como la
inseguridad, la frustración por el tipo de vida en el país de origen, la falta
de reconocimiento institucional de capacidades y habilidades especiales o el
simple deseo de superación con estándares mayores.
Sin embargo, en nuestro país las costumbres y
tradiciones nacionales como el día de muertos, regionales como la “toma de
energía” en algunas pirámides, o locales como el día de la magia en Catemaco,
nos hacen tener más claro y fuerte nuestro sentido de pertenencia y las
ventajas que representa el permanecer en la región sin estancarnos en
nuestro desarrollo personal.
El sentido de solidaridad y de identidad nacional
también se refuerza con la participación en eventos significativos que marcan
las tradiciones, algunas ancestrales y otras menos antiguas, pero que su
desarrollo permite mantener unida a la sociedad de un determinado pueblo o
ciudad al interior de nuestro país.
De ahí la importancia de mantener, cuidar y
publicitar nuestras tradiciones en este mundo globalizado, y canalizar los
esfuerzos necesarios para asegurar la permanencia de nuestras tradiciones
locales y de aquellas que nos identifican como nación al interior del país y en
el extranjero.
No conozco ningún país que tenga éxito económico,
social y cultural si no se encuentra precedido de una fuerte cohesión social
basada en el sentido de identidad nacional y el sentido de pertenencia. Por eso
mi proceder para promover permanentemente el respeto y cuidado de las
tradiciones veracruzanas y nacionales, especialmente de las más ancestrales,
como el rito de los voladores de Papantla, y otras muy locales y arraigadas
como el danzar de las cuadrillas en Xantolo en la huasteca veracruzana.
Tw: @HectorYunes
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