Ángel Rafael Martínez
Alarcón | 26 diciembre de 2013
Tribuna Libre.- El próximo miércoles 1 de enero del 2014, se cumplen 20 años de la entrada
en vigor del Tratado del Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
Como también la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional,
en la montaña-selva del Estado de Chiapas, alzaron su voz, para señalar
que el México del primer mundo, había olvidado a la población indígena, que
desde el siglo XVI venían sufriendo la marginación de todo tipo de gobiernos.
Han pasado 20 años, ya las cosas siguen igual, para la gran mayoría de la
población en el país, han pasado 12 años de gobiernos de Acción Nacional, y las
cosas siguen igual, y los 8 años de gobiernos del Partido Revolucionario
institucional, la misma historia. Hay que recordar que la firma del TLC fue
promovido por el priísta Carlos Salinas de Gortari, presidente entre los años
de 1988 a 1994. El EZLN se fundó en los gobiernos del PRI. Solamente
Vicente Fox Quezada, el primer presidente de la transición prometió resolver el
conflicto del EZLN en quince minutos, pero nunca aclaro si eran de año luz, eso
15 minutos. Pero han pasado dos décadas y son pocos los resultados positivos
para la sociedad mexicana.
Es justamente en el Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, en el sexenio
de 1982 a 1988, cuando el modelo económico es cambiado, por el neoliberalismo,
el mismo que hoy ataca el Senador de la República Manuel Bartle Díaz, pero hace
27 años como Secretario de Gobernación apoyo, como fiel soldado de la Revolución
Mexicana. Cuando se ingresa al GATT: Acuerdo General de Aranceles y Comercio,
con ello México dejaba en el pasado el proyecto revolucionario nacionalista de
la economía, sin olvidar las devaluaciones del pesos iniciadas en los últimos
días del gobierno de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976). También fue la década
perdida en América latina, por las injustas condiciones impuestas por el Fondo
Monetario Internacional y el Banco Mundial, sin dejar de señalar que la
corrupción de los gobernantes fue más que agresiva.
Es el Gobierno Reformador de Carlos Salinas de Gortari, que logró romper
con tradiciones políticas del país, como modificar el artículo 130
Constitucional que no se había modificado desde 1857, al reconocer a las
Iglesias establecidas en nuestra nación, como también modificar el artículo 27
constitucional, consagrado al ejido. Pero hoy con el Gobierno de Enrique Peña
Nieto, se cumplen los sueños del salinato de reformar el control de la
industria energética. El Tratado de Libre Comercio, debe ser considerado como
la joya del salinato, pues nos asociamos comercialmente con los mercados de los
Estados Unidos de Norteamérica y el Canadá, logrando la alianza económica más
grande del mundo ese momento. A 20 años de distancia millones de mexicanos
siguen emigrando ilegalmente a los Estados Unidos en busca del sueño americano,
que nunca prometió el TLC, pero en el colectivo imaginario del mexicano, soñó
que libre comercio también significa libre tránsito.
La Revolución Zapatista de finales del siglo XX, dio a conocer a mismos
mexicanos de las realidades de los indígenas mexicanos y en particular los del
Estado de Chiapas. La Revolución Mexicana nunca sumo a las demandas de dignidad
para la poblaciones indígenas del país, eso si sus gobiernos los indígenas fue
una fuerte reserva electoral para el partido en el Gobierno: PNR, PRM y
el PRI. Es el gobierno de Miguel Alemán Valdez, que funda el Instituto Nacional
Indigenista, en el año de 1948. A 20 años de la Revolución Neozapatista, las
condiciones de explotación y marginación de los pueblo indios de México,
continúan en peores condiciones; exceptuando los municipios secuestrados o
gobernados por el EZLN en las montañas de Chiapas. Muchas son las interrogantes
como las dudas tanto de los beneficios del TLC como de la rebelión del EZLN
para la población en general de México, o continuamos con los mitos. Habrá
voluntad política del gobierno de Enrique Peña Nieto en establecer puentes de
dialogo con los zapatistas del siglo XXI. Si el pasado 22 de diciembre lo
compararon con el Siervo de la Nación, bien puede hacerle de Fray Bartolomé de
las Casas.