*Reconoce la contribución económica de los
floristas.
Córdoba, Ver. | 31 diciembre de 2013
Tribuna Libre.- Con la contribución económica de los vendedores, el
alcalde Guillermo Rivas Díaz cortó el listón inaugural de la
rehabilitación de accesos, cubierta estructural, señalamientos viales,
colocación y elaboración de ductos para semáforos en el mercado La Isla, obra
que tuvo un costo de 804 mil 583 pesos.
El evento inaugural en el que participaron los líderes de las 14
organizaciones de vendedores del mercado La Isla, el síndico único del
Ayuntamiento de Córdoba, Luis Díaz Barriga y los ediles: Octavio Lara, Vicenta
Alarcón, Rafael Pérez y María Teresa Toriz, se realizó la mañana de este
lunes en el espacio asignado para los vendedores de flores, en donde el alcalde
Guillermo Rivas Díaz, reconoció, principalmente a las mujeres, su disposición
para negociar en beneficio de sus compañeros.
De la misma forma, agradeció la contribución económica de los floristas
para hacer realidad la obra que estaban demandando en relación a la
construcción de una cubierta estructural, dado que son un ejemplo para los
ciudadanos al trabajar de la mano del gobierno municipal para consolidar un
beneficio.
“Esta obra costó 800 mil pesos, pero lo más importante es el dinero que
aportaron los vendedores, es digno de reconocerles ese gesto que me
enorgullece, porque la mayoría viene a pedir y no a compartir”, dijo Rivas Díaz
al referirse a la importancia de la participación ciudadana en las acciones y
decisiones de gobierno para concretar beneficios colectivos.
El regidor José Sierra Silva, señaló que con las mejoras al mercado La
Isla y la instalación de la techumbre, se dignifica el espacio que se asignó
para los vendedores de flores, atendiendo así la petición de las 14
organizaciones.
Dolores Márquez Ibáñez, representante de los vendedores de flores del
mercado La Isla, agradeció a las autoridades que preside Guillermo Rivas Díaz,
la obra que les permite estar en mejores condiciones para vender sus productos.
La obra consistió en el retiró un muro de concreto que existía en el
acceso de la avenida 6 al mercado La Isla, y se abrieron dos puertas para
tener acceso desde el cuerpo del zoco hacia la zona de los vendedores de
flores.
Se colocó una estructura metálica cubierta con techo de lámina R-72 y se
construyeron 360 metros cuadrados de piso de concreto hidráulico para el
establecimiento de los floristas.
En el aspecto de la vialidad se construyó una guarnición sobre la
avenida 6 para poder colocar un semáforo para el control del tránsito en los
diferentes sentidos de circulación, siendo cinco en total los que se instalaron
para la organización del tránsito que converge hacia el mercado.